De Lucas González a campeón del mundo con Italia

Enrique Guaita, oriundo de Lucas González, integró el plantel de Italia campeón del mundo en 1934

Quizás no muchos oriundos de Lucas González lo saben, seguramente un gran número de entrerrianos lo desconocen, pero hay un luquense que supo conquistar un Mundial de la FIFA.

Su historia está directamente relacionada con la historia misma de la localidad, ya que el apellido aparece entre las primeras familias de inmigrantes que sentaron las bases para edificar al naciente pueblo.

Se trata de Enrique Guaita, el Indio, tal su apodo y cómo era conocido en aquellas primeras décadas del Siglo XX que lo tuvieron como una de las figuras de los primeros pasos del fútbol en Lucas González.

Nació el 15 de julio de 1910 en estas tierras del departamento Nogoyá, rápidamente sobresalió como delantero y la vida lo depositó en Italia. Sus cualidades le permitieron lucir la casaca de la Selección Azzurra y coronarse como campeón del mundo precisamente en el Mundial de 1934 disputado en aquel país ibérico, bajo los dominios de Mussolini.

Pero antes de meterse en la historia del fútbol grande, dio sus primeros pasos en esta localidad brillando en los primeros equipos de Atlético Lucas González, entidad fundada en 1917 y con familiares constituyendo la primera Comisión como lo fueron Arturo Guaita o Clemente Guaita.

Figura en Estudiantes de La Plata donde integró una famosa delantera denominada “Los Profesores”

HACIA EL FÚTBOL GRANDE: El Indio brilló en el juego ofensivo del CALG y los estudios lo fueron depositando en otras tierras. Primero en el Colegio de los Benedictinos de Victoria, luego en Santa Fe para trasladarse a la Facultad de Medicina en La Plata ya que su ilusión era ser médico. En cada paso, siempre siguió ligado al fútbol.

Ya en su carrera universitaria, se sumó a las filas de Estudiantes de La Plata donde integró una delantera histórica denominada como “Los Profesores” junto a Lauri, Scopelli, Zozaya y Ferreiro. Fue subcampeón en 1930, el último torneo amateur de la AFA. En 1933, gracias a su doble nacionalidad italoargentino, fue transferido a Roma. Allí lo bautizaron como “El Corsario Negro”.

En la temporada 1934/35 fue goleador absoluto del torneo italiano con 28 tantos, casi la mitad de los 63 que conquistó el elenco capitalino ese año. Fue el primer extranjero que en Italia logró encabezar la tabla de goleadores.

“Ganen o que Dios los ayude”

De Mussolini antes de la final de 1934

CAMPEÓN DEL MUNDO: Sus actuaciones lo llevaron a la Selección donde fue figura destacada en el Mundial de 1934, jugó cuatro partidos y convirtió un tanto, el del triunfo sobre Austria por 1-0 en las semifinales. En el partido decisivo, la “Azzurra” superó 2-1 a Checoslovaquia. En este cotejo, el líder del régimen fascista, Benito Mussolini, ingresó al vestuario y les señaló un claro mensaje: “Ganen o que Dios los ayude (mientras pasaba su dedo por el cuello)”.

Jugador destacado en la Selección Azzurra. Marcó el gol del triunfo en la semifinal y dio las dos asistencias en la final.

El luquense tuvo especial participación en ambos tantos, asistiendo y combinando las maniobras con los respectivos goleadores Orsi (otro argentino) y Schiavio. El cotejo no fue sencillo en un ambiente de gran tensión. Los checos se imponían 1-0, llegó el empate faltando menos de 10 minutos para la culminación del duelo y la definición se dio recién en la prórroga. Los “tanos” respiraron aliviados celebrando su primer título mundial, el cual fue utilizado por el régimen como publicidad.

En aquel elenco dirigido por Vittorio Pozzo y en el que jugaban entre otros, la gran figura Giuseppe Meazza, eran cuatro los argentinos: Luis Monti, Raimundo Orsi, Guaita y Attilio Dimaría. Los primeros tres terminaron conformando el Equipo Ideal del certamen.

Falleció el 10 de mayo de 1959, luego de una prolongada enfermedad.

EL REGRESO: Con un continente europeo que se hundía en la Segunda Guerra Mundial, en 1936 Guaita retornó al país para jugar en Racing Club (donde brilló al marcar 28 goles) y despedirse en Estudiantes de La Plata en 1939. Antes jugó con la Selección Argentina y fue campeón del Sudamericano 37 (actual Copa América). Pero su adiós definitivo de las canchas, lo hizo luciendo la casaca de su querido Atlético Lucas González. Fue el 12 de octubre de 1939 cuando el CALG recibió la visita de Colón de Santa Fe y se impuso por 2-1 con Guinda tras las asistencias de Guaita. Se estableció en Bahía Blanca, trabajó en seguros y fue presidente de la Liga de Fútbol del Sur. Falleció el 10 de mayo de 1959, luego de una prolongada enfermedad.

En su retorno al país por la Segunda Guerra, jugó en Racing y en la Selección Argentina con la que fue campeón del Sudamericano de 1937

Guaita era la potencia de un conjunto talentoso. Se ganó un lugar con voluntad, desbordes incansables por la izquierda y mucho gol. Velocidad inenarrable, remate potente, coraje dentro y fuera de la cancha, resultaron sus brillantes cualidades que lo catapultaron a ser Campeón del Mundo. Un luquense Mundial.

Por Mauricio Jacob

1 comentario

  1. Emoción al leer este artículo. Soy sobrino nieto de Enrique. Mi padre lo amaba y admiraba.
    Vaya mi reconocimiento y mi gran cariño por haber sido un grande del fútbol mundial. Orgulloso de ser Guaita y de sentir el rojo y blanco de Estudiantes y a mi otra patria Italia en mi corazón
    Arturo M Guaita

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