Daniel Urcia: “Si congelamos los precios en este contexto inflacionario, destruiremos las fábricas”

 El presidente de la “Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas”, Daniel Urcia, en diálogo con Canal 6 ERTV, habló sobre los últimos aumentos en los precios de los alimentos y en especial de la carne. Al respecto, el dirigente sostuvo que “el problema es la inflación, un flagelo endémico que tenemos en Argentina. Se han probado diferentes recetas, ‘Precios Máximos’, ‘Precios Congelados’, ‘Precios Regulados’ y el consumidor se ha dado cuenta que no le han servido. Por lo tanto, si no atacamos verdaderamente las causas de los orígenes de la inflación, que tiene mucho que ver con la macroeconomía, será muy difícil. Si en un proceso inflacionario del 50%, congelamos los precios, lo que estaremos haciendo es destruir las fábricas, que son las generadoras de empleo, porque si no son rentables, indudablemente no van a sobrevivir en el tiempo. Hay gente con cierta ingenuidad que cree que cerrando la exportación, le estarían haciendo un beneficio, pero no, es un perjuicio. Quizás pueda ayudar en un corto plazo, pero eso no se puede sostener en el tiempo. Si se restringe, como paso en el 2006-2007, lo que se genera es la liquidación de stock, que al día de hoy no se recuperó. Necesitamos generar señales de confianza para que el sector productivo invierta. Hoy nos hablan del problema generado por la guerra o la pandemia, pero años atrás no hubo ni guerra ni pandemia y Argentina tenía inflación”.

– ¿Cómo está el precio de la carne en relación a otros países?  

– Comparado en dólares, tenemos en Argentina el precio de la carne más barato de la región. El problema está en el poder adquisitivo de la gente. Si tenemos un ritmo inflacionario como el que tenemos, hace que el dinero cada vez nos alcance menos para comprar los mismos productos. Pasa lo mismo con el combustible: la nafta, si la comparamos con otros países, está más barata en Argentina, pero vamos a llenar el tanque y nos parece una fortuna. Esa es la sensación que genera la inflación.