Cuando las alergias no dejan disfrutar la primavera

La primavera es la estación de las flores, del amor… y de las alergias. La presencia de polen en el aire provoca que millones de personas sufran de irritación y congestión ocular, como así también de las ví­as respiratorias, con mayor o menor severidad. Para ayudarlos a sobrellevar mejor esta época complicada para quienes padecen afecciones de este tipo, El Observador dialogó con el Dr. Antonio Dávila Peralta, médico alergista, quien explicó al respecto: “En septiembre comienza el período en el que el medio ambiente se carga más de polución orgánica de lo normal, la cual se expande principalmente con el accionar del viento. Al margen de los antígenos o elementos que están en el aire, que normalmente nos pueden afectar durante todo el año, se suman los componentes propios estacionales, desencadenando lo que llamamos alergias polínicas”.

Cuando las flores empiezan a liberar el polen y éste es aspirado por una persona, puede aparecer una amplia gama de síntomas, entre los cuales el especialista comentó: “Habitualmente surgen congestiones, el cierre parcial de las vías respiratorias o el pecho, el aumento de estornudos e incluso el lagrimeo en los ojos. Todos los organismos sienten el cambio estacional y lo manifiestan de diversas maneras. Hay gente a las que les pica el cuerpo, lo cual es normal, ya que la piel seca se renueva. Lo importante de diferenciar, es que existen pacientes con una mayor sensibilidad al polen, entonces la probabilidad de sufrir enfermedades fuertes como el asma bronquial aumentan. Estos casos son los que reciben un tratamiento para esta época del año y deben ser cuidadosamente controlados”.

El profesional manifestó que cada organismo le tiene alergia a algo en particular o simultáneamente a muchas de las cosas que diariamente nos rodean. De allí surge la importancia de detectar qué sustancias son las que producen una reacción en cada uno. “A algunos les afecta el aire, a otros determinados alimentos o componentes del agua, incluso hay elementos que también son causales, como el metal de un reloj, determinados tipos de tela, jabones en polvo, pinturas, líquidos de limpieza y demás. Cada caso es muy particular, fundamentalmente porque hoy día estamos en una sociedad moderna, donde utilizamos muchos productos químicos en la elaboración de los productos. Es prioridad que quien tenga algún tipo de síntomas acuda al médico, porque si comete el error de automedicarse, puede llegar a ingerir un remedio que agravará su cuadro”, dijo Dávila Peralta.

La alergia no distingue géneros ni edades, aunque los niños sufren las mayores complicaciones, dado que durante los primeros años de vida es necesario ir detectando a qué sustancias son alérgicos. “En nuestra zona el factor más usual es el pasto llamado ‘patitas de perdiz’ o las espigas del mismo, que cuando están en etapa de floración causan congestión nasal, como si fuera un resfrío sin fiebre, que tiene larga duración y es bastante molesto. También el polvillo es otro agente comúnmente desencadenante, pero no estacional. Produce un efecto que es similar al de la inhalación de talco, puesto que se queda adherido en las paredes de la nariz y si llegase a pasar esa estructura de filtro, ingresa a los bronquios”, indicó el médico.

Los tratamientos empleados en pacientes que revisten estos cuadros, están orientados a disminuir los síntomas y afecciones. Quienes padecen alergias polínicas, necesitan recurrir al especialista al iniciarse la primavera y probablemente, la medicación indicada estará sujeta a esta estación en particular. “Se busca controlarle los síntomas al paciente. Si hay falta de aire, se intenta mejorar sus posibilidades de respiración, que es una de las reacciones más graves y posteriormente, se evalúa la manera de aliviar la congestión ocular, el goteo nasal y la picazón de la piel, dependiendo del caso. Las alergias son situaciones de manejo cotidiano para todos los médicos, no obstante ello, si la persona advierte que los síntomas se prolongan o que a pesar de la medicación no mejora su estado, es aconsejable consultar a un especialista, puesto que seguramente requiere un tratamiento específico”, señaló Dávila Peralta.

 

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