Cuando el fútbol te alimenta el alma: La historia de Gastón Zeballos

Nació en Hasenkamp y tras un accidente le amputaron la pierna. El fútbol le dio la posibilidad de sentirse íntegro.

Suelen haber ocasiones donde la vida te escupe maliciosamente en la cara y no entendés las razones, sencillamente pasa sin quedar otro remedios que soportar esa ácida situación. Cuesta horrores aprender que el hecho de vivir está compuesto de una sumatoria de momentos, algunos serán bañados por los cálidos rayos del sol pero otros estarán sacudidos por tormentosos mares. Estará en cada uno salir de aquellos episodios en los que cuesta remar. Estará en cada uno pero también con el empuje de quienes lo rodean porque a veces se necesita esa mano amiga.

Gastón Zeballos afrontó una experiencia inesperada, que no estaba planificada como la amputación de una pierna, la derecha, con la que le daba a la pelota, pero no se detuvo en pensar detenidamente en el porqué, sencillamente siguió su camino aprendiendo a convivir con una realidad tal. Encontró en el fútbol, el deporte de toda su vida, una herramienta formidable para sentirse íntegro.

En sus épocas de futbolista fue campeón de Paraná Campaña con Juventud Sarmiento de Hasenkamp, su ciudad. Pasado el tiempo ahora forma parte del combinado entrerriano de Fútbol para Amputados con el cual ganó la Liga Nacional en 2019 y ahora defienden el título. Ante El Observador, contó cómo fue todo este proceso de aprendizaje sin bajar la cabeza, mirando hacia adelante. 

– ¿Estuviste ligado al fútbol desde chico?

– Sí, arranqué en la escuelita de Juventud Sarmiento y a los 18 años debuté en Primera, ahora tengo 40. Integré los planteles que lograron el campeonato de Paraná Campaña en el 2005 y 2009, los dos últimos títulos que consiguió el club. Yo jugaba como volante por la izquierda. El campeonato del 2005 fue inolvidable porque Sarmiento llevaba varios años sin dar la vuelta. El del 2009 también tuvo un lindo sabor porque clasificamos a cuartos de final en el último minuto y después fuimos eliminando a los grandes candidatos como Cerrito que había arrasado en la otra Zona y lo vencimos por goleada en nuestra cancha. En la final derrotamos a Atlético María Grande que contaba con grandes figuras.

– ¿Hasta qué edad jugaste?

– En el 2009 fue el último año. Lo que pasaba era que me estaba complicando con el trabajo, no podía entrenar todos los días y se hacía difícil.

– ¿Siempre defendiste la camiseta de Sarmiento?

– No, también en Atlético de Hasenkamp en el 2003 o 2004.

– Y ahora con Los Gurises, el equipo provincial de Amputados.

– Sí, sí… Me sumé en el 2018 y en el 2019 salimos campeones de la Liga Nacional en Mendoza. Somos un equipo humilde y en ese torneo no nos daban como candidatos, no nos tenían mucha fe. Fuimos a la instancia final y le ganamos a Córdoba y Buenos Aires.

– ¿Qué fue lo que te pasó en la pierna?

– El 19 de julio de 2017 iba a mi trabajo en una granja de Tres Arroyos. Estaban efectuando la repavimentación de la ruta, cuando llegué al cruce me paró un banderillero y después seguí. Había una máquina trabajando al otro lado y giró para la ruta donde iba yo, me chocó con la pala, me apretó contra el tanque de la moto y me molió la pierna. No había forma de recuperarla, no había caso.

– ¿No tenía solución?

– No, ninguna. Tuvieron que amputarme la pierna en Santa Fe.

Con la Nº 19 integrando Los Gurises, equipo provincial que juega en la Liga Nacional.

– ¿Qué te pasó por la cabeza en ese momento?

– Lo tomé bien, lo mejor que pude, aceptándolo. Mi segundo hijo tenía 3 meses, no podía bajar los brazos, era lo que más fuerza me daba en ese momento, mi señora fue fundamental porque siempre me acompañó. Tengo un hijo más que hoy tiene 18 años y ellos eran y son mi prioridad. Cuando el doctor me dio la noticia que me tenía que amputar la pierna derecha, le dije que haga lo que tenía que hacer. Yo quería seguir viviendo. Era amputación o moría.

– ¿Costó aprender a moverte con muletas o prótesis?

– Cuando recién arranqué con la prótesis me caía, me levantaba y seguía. Con los bastones igual, todo cuesta para arrancar, era algo nuevo. Tuve oportunidad que vino a visitarme Franco Wintter, el arquero del equipo de Amputados. Me habló y me invitó para jugar, así fue que me sumé al equipo y eso me ayudó muchísimo.

– Hay otros integrantes que también vivieron historias tremendas y el deporte es una posibilidad para sentirse mejor.

– Sí, hay muchos chicos que tuvieron accidentes con motos, otros que sufrieron accidentes más fuertes. Conocí uno que el camión de residuos lo aplastó, lo pasó por encima y le cortó los dos pies y está con prótesis. Le amputaron al ras del tobillo, es increíble. Entre nosotros hablamos, comentamos nuestras experiencias y nos ayudamos.

– ¿Y en lo futbolístico? Tuviste que aprender a pegarle con la otra pierna.

– Me amputaron mi pierna hábil y entonces fue como todo, entrenar y practicar para ir acostumbrando el cuerpo. Aprendiendo para pegarle con la izquierda y de a poco vamos mejorando.

– Son los campeones, los rivales le van a jugar de otra manera.

– Este año vamos por el mismo camino, queremos llegar lo más alto posible. Nos hemos ganado cierto respeto y eso es bueno. Jugamos la primera fecha de la Liga Nacional y ganamos los dos partidos, todavía nos quedan dos jornadas más por delante para pelear la clasificación a semifinales.

– ¿En qué posición jugás?

– Ahora juego de 9, me ponen bien paradito arriba. Particularmente tengo un personal trainer que me prepara porque este año nos propusimos estar lo mejor posible para sumar en el equipo. 

– Como DT tenés a un viejo conocido.

– Sí, está Cardenal González (Ernesto*) y es un orgullo tenerlo a él. Todos sabemos cómo fue en el fútbol, conocedor del tema y le gusta trabajar con nosotros. Siempre fue exigente y le gusta hacer las cosas bien. En el primer partido ya nos retó a un par jaja. (*Histórico defensor central campeón de Paraná Campaña con Atlético Hasenkamp y Juventud Sarmiento)

– Le ganaron al equipo de Chaco y se vienen dos rivales fuertes.

– Sí, la próxima fecha sería el 22 de mayo ante Córdoba como visitante de Los Teros. En la primera jornada ellos jugaron contra Rosario, empataron uno y perdieron otro. Los dos son buenos equipos y nuestro objetivo es quedarnos con la zona. Es un grupo difícil. En las finales de Mendoza es otra cosa, es cara a cara y a eliminación directa.

SE TRABAJA: La situación vivida por Gastón, llevó a cambiar la planificación laboral. “En casa tenemos una rotisería que la pusimos a partir del accidente. Trabajamos con mi señora María Elena Godoy y tengo dos hijos: Alexis y Mateo de 4 años. Alexis estuvo jugando al fútbol pero dejó debido a la pandemia. Ahora de a poco se está moviendo de vuelta. Son mis puntales en la vida”, resalta.

Por Mauricio Jacob

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