¿Cuál es la inversión que debe hacer el productor para la campaña 2020/21?

Según se informó desde la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, se inició una nueva campaña agrícola, con la implantación de los primeros lotes de trigo. Las primeras proyecciones indican que el ciclo 2020/21, tendría una superficie similar para ese cereal, como también en soja, maíz, sorgo y arroz, aunque remarcan desde la entidad que existen incógnitas en cuanto a las hectáreas a destinar para la “gruesa”, producto de la caída de precios, falta de financiación y un posible escenario “Niña” para el verano. Además, se deben añadir las retenciones impuestas a principio de año, lo cual se asocia a la incertidumbre en el mercado granario.

“La pandemia del Covid-19 ha generado a nivel mundial una caída del PBI y un aumento del desempleo, debido a la recesión y por lo tanto, una merma del consumo general de bienes y servicios. Esto repercute en los precios de lo que podemos venderle al mundo, principalmente los commodities. Esta baja, también se ve reflejada en algunos insumos principales, como lo son los fertilizantes y las semillas, además del petróleo, con retrocesos en los valores del gasoil mayorista para el campo, lo cual reduce en parte el costo de las labores” explican desde la BCER.

Con precios de mayo, desde la entidad se estimó que el monto total necesario en insumos para poder implantar los principales cultivos en la provincia asciende a U$S 412.000.000, cifra que contempla el gasto en semillas, fertilizantes y productos fitosanitarios para el cuidado de los cultivos y del gasoil necesario para el riego del arroz, pero no tiene en cuenta impuestos y gastos de comercialización de los granos. “Un dato objetivo es la preocupación que se gaste menos en tecnología por una caída de los precios de los granos, como es el caso del maíz. Como ejemplo, el año pasado una fertilización de 90 kg/ha de diamónico más 130 kg/ha de urea, significaban unos 107 U$S/ha equivalentes a 750 kg de maíz al precio pizarra y dólar oficial de mayo 2019. Hoy en dólares, esa misma fertilización significan unos 92 U$S/ha y 750 kilogramos de maíz al precio pizarra actuales, es decir disminuye el gasto, pero los kilogramos necesarios para pagar dicha inversión se mantienen o incluso pueden incrementarse de acuerdo a la distancia a puerto y gastos de comercialización” remarcó.

Al comparar con lo acontecido el año pasado, se advierte que la caída de los precios de los fertilizantes y las semillas (variables de mayor peso en los costos), impacta favorablemente en la cantidad de dólares necesarios a invertir en insumos para implantar y proteger los cultivos, pero no así en la cantidad de kilogramos a cosechar, completaron en el informe.

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