Cruces y fuertes réplicas en el primer debate público entre candidatos presidenciales

Sergio Massa, Patricia Bullrich, Javier Milei, Juan Schiaretti y Myriam Bregman presentaron sus principales propuestas sobre los tres ejes temáticos dispuestos por la Cámara Nacional Electoral: economía, educación y derechos humanos. Hubo críticas a algunas medidas del ideario libertario y posturas antagónicas en DDHH.

Los cinco candidatos que aspiran a la Presidencia protagonizaron este domingo en Santiago del Estero el primer debate obligatorio y público, que se tensó con la discusión económica, incluyó críticas a la factibilidad de algunas medidas propias del ideario de Javier Milei y reflejó posturas antagónicas en materia de derechos humanos.

En el primer tramo del debate, Milei (La Libertad Avanza), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), Myriam Bregman (Frente de Izquierda) y Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) se focalizaron en las críticas a la gestión económica del oficialismo, mientras que Massa (Unión por la Patria) aprovechó la centralidad para remarcar que, desde su función, se hizo “cargo de la crisis cuando muchos se metían debajo de la cama”.

“Ahora viene una etapa nueva: mi Gobierno, no este Gobierno; vamos a corregir errores y hacer los cambios que haya que hacer cueste lo que cueste”, dijo el dirigente peronista.

Mucho antes, en el primer bloque del debate, Massa había pedido disculpas por “los errores de este Gobierno que lastimaron a la gente” y se comprometió a desarrollar una “moneda digital argentina”, a impulsar una ley de blanqueo y a modificar el sistema penal para establecer “cárcel a los evasores y a los que fugan”, entre otras medidas direccionadas al “desarrollo exportador” y a la reducción de impuestos para “pymes y economías regionales”.

Massa hizo hincapié en más de una oportunidad en que Argentina “heredó (del Gobierno de Mauricio Macri) un acuerdo criminal con el FMI, que es inflacionario” y advirtió que recién cuatro meses atrás pudieron establecerse modificaciones.

También, ante una pregunta de Milei, ratificó su vocación “dialoguista” y su aspiración a convocar a “un gobierno de unidad nacional, donde estén los mejores del radicalismo, del PRO o incluso del partido” de La Libertad Avanza “sin miedo al diálogo y a las diferencias”.

Con todo, su presentación estuvo apoyada principalmente en propuestas: anunció que envió al Congreso un proyecto de ley para subir de 6 a 8 puntos del PBI la inversión mínima en educación, con objetivos como “la construcción de 731 centros de desarrollo infantil y jardines de infantes; un plan de alfabetización de primer a tercer grado; a incorporación de robótica, programación e inteligencia artificial como materias en cuarto y quinto año y la duplicación de escuelas técnicas”.

También propuso impulsar un “1,5 del PBI” para “ampliar la oferta universitaria” y un “fondo” dentro de los 8 puntos educativos para el “presentismo”, de forma tal de garantizar a “los pibes y a los maestros” en las aulas.

En general, los candidatos repitieron sus principales consignas y cumplieron, más allá de los numerosos contrapuntos, con la regla de no incurrir en “ataques personales”.

Con una renovada postura moderada, Milei apeló a sus eslogans y promesas de campaña: aseguró que si llega a la Presidencia, los argentinos podrán tener “en 15 años los niveles de vida de Italia y Francia, en 20 años los de Alemania y en 25, los de Estados Unidos”, consideró “chantas” a los asesores económicos de Bullrich, centró sus críticas en la emisión monetaria, reeditó su postura “negacionista” de la represión en Argentina, pidió perdón por sus agravios al Papa Francisco y admitió que el dirigente Luis Barrionuevo también es parte de la “casta” sindical.

Bregman hizo gala de un discurso efectista para desmarcarse del resto de los contrincantes, ratificó las banderas históricas de la izquierda y apuntó dardos hacia los otros cuatro adversarios, pero eligió la mayoría de las pulseadas -en los tramos de “derecho a réplica” o en el segmento de preguntas individuales- con Milei, al que definió como “un gatito mimoso del poder económico” y con Bullrich, a quien cuestionó por su “política de represión”, a la que hizo responsable de las muertes de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel.

Con una retórica pausada, Bullrich prometió el “cambio” frente a una “Argentina arrasada”, le pidió a Massa que se haga cargo del Presupuesto con déficit, pero no hizo mención a la deuda con el FMI contraída por Cambiemos, hoy Juntos por el Cambio.

Buscó pulsear con el candidato libertario, en la disputa por los votos más conservadores del electorado, y le advirtió que los únicos tres países que no tienen un Banco Central son “paraísos fiscales”.

“Voy a borrar del mapa la inflación, con decisión política, temperamento y el coraje para los cambios”, aseguró y resaltó la figura de su potencial ministro de Economía, Carlos Melconian.

“Orden económico y equilibrio fiscal y el país arranca”, fue la acotada respuesta que Bullrich ensayó cuando fue instada por Milei a explicar cómo encausará los problemas económicos de la Argentina.

También, en el capítulo del debate referido a los derechos humanos, Bullrich se comparó con los expresidentes Nelson Mandela (Sudáfrica) y José Mujica (Uruguay), cuando dijo que, al igual que ellos, fue “parte de una organización juvenil”, en alusión a su participación en la JP ligada a Montoneros.

Luego, reivindicó por igual a los “muertos de la dictadura, tanto civiles como militares”, defendió a las fuerzas de seguridad y acusó a piqueteros y a los sindicatos de ser responsables de que esté “rota la convivencia democrática”.

En tanto, la exposición de Schiaretti estuvo permanentemente referenciada en su gestión al frente del Gobierno de Córdoba y aseguró ser capaz de implementar el mismo “equilibrio fiscal” logrado en la provincia y resolver la inflación. Su mensaje fue en contra la llamada “grieta” y en favor del federalismo.

Cuestionó por igual al Gobierno y a la anterior gestión de Cambiemos porque -dijo- ambos aumentaron la pobreza-, reclamó mayor federalismo, propuso “desdoblar el tipo de cambio” y se quejó de los “impuestos confiscatorios al interior”.

Schiaretti esquivó también un guiño de Bullrich, que lo invitó a definirse como un aliado, y le recordó que Macri sólo había cumplido el “20%” de lo que prometió, aunque aseguró que Córdoba es una provincia que no dejó “colonizarse” tampoco por el kirchnerismo.

La pulseada televisiva, que suma tensión y expectativas al tramo final de la campaña, incluyó también comentarios irónicos, tanto de Bregman como de Bullrich, en la única sintonía entre ambas candidatas, sobre la repentina renuncia del jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde.

LOS EJES DEL DEBATE ECONÓMICO

Los candidatos presidenciales hablaron sobre la necesidad de una reforma tributaria, el rol de las empresas públicas, el control de los precios y la creación de una moneda digital, entre otros temas.

El futuro del Banco Central, la dolarización, la inflación, el rol de las empresas públicas, la creación de una moneda digital, la renegociación del acuerdo con el FMI y la necesidad de una reforma tributaria fueron los ejes de discusión del capítulo económico que los candidatos desarrollaron este domingo durante el primer debate de cara a las elecciones generales del 22 de octubre.

El actual ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria (UXP), Sergio Massa, presentó como su principal propuesta el lanzamiento de una “moneda digital argentina” que irá acompañada de una ley de blanqueo que “nos permita que aquellos que tienen dinero en el exterior lo puedan traer y usar libremente, sin nuevos impuestos en paralelo”, con mayores penas para evasores.

En respuesta a los problemas de inflación y falta de dólares, propuso “un programa de desarrollo exportador, enfocado en los sectores de energía, sector agropecuario, minería, economía del conocimiento y economías regionales y pymes” que, aseguró, implicará una reducción de impuestos por las nuevas exportaciones.

“La misma reducción de impuestos que van a tener aquellos que utilicen la moneda digital argentina como mecanismo de transacción económica”, dijo Massa, quien alentó a impulsar un debate en el Congreso sobre un nuevo régimen impositivo.

Al respecto, llamó a discutir “los 4,8 puntos del PBI que van en beneficios al sector empresario” de manera de poder ir a “un sistema tributario mucho más progresivo” que permita “seguir bajando el IVA a todos los trabajadores argentinos, como hicimos con el impuesto a las Ganancias”

Por último, aseguró que la deuda con el FMI “la trajo Macri a la Argentina, la deuda más criminal de la historia argentina” y apuntó contra la propuesta de dolarización de Javier Milei, a quien recordó que “sólo la tienen tres países del mundo: Zimbabue, El Salvador y Ecuador”.

A su vez, acusó al candidato de La Libertad Avanza de querer “la vuelta de las AFJP, la privatización de YPF y que, de alguna manera, cada hijo de argentinos y argentinas pague la universidad y la escuela secundaria”.

Por su parte, el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, señaló que los problemas de una “inflación descontrolada” tienen al país “camino a la peor crisis de la historia” producto del “modelo de la casta” y de un déficit fiscal que se financia “con deuda que después defaulteamos” o “con emisión monetaria”.

“Proponemos una reforma del Estado, bajar drásticamente el gasto público, reducir impuestos, simplificar el sistema tributario, desregular a fondo la economía, hacer privatizaciones para sacarnos las nefastas empresas del Estado de encima, abrir la economía y cerrar el Banco Central”, dijo Milei.

El candidato libertario sostuvo que la implementación de estas reformas permitiría a la Argentina “en 15 años estar alcanzando niveles de vida similares a los que tiene Italia o Francia”.

Respecto de su propuesta de dolarización, sostuvo que “no importa cuántos países lo hacen” sino que “la emisión monetaria es una estafa, un robo”.

“(La dolarización) es la única forma que tenemos para terminar con la inflación. La moneda de los argentinos es impresentable”, enfatizó Milei.

En su exposición Milei también buscó diferenciarse de sus vínculos con el sector privado y a modo de ejemplo señaló su crítica a las contrataciones del Estados, en especial una en la habría caído en la “volteada mi exjefe”, en referencia al presidente de Corporación América, Eduardo Eurnekián.

Por su parte, la candidata de Juntos por le Cambio, Patricia Bullrich, aseguró que su trabajo será “borrar del mapa la inflación sin atajos, sin mentiras y sin cuentitos”, con base en “un programa claro y concreto, integral, que solucione todos los problemas de fondo de la Argentina” que estará a cargo de Carlos Melconian, a quien reafirmó como eventual ministro de Economía.

La clave de su programa, dijo, estará en tener “equilibrio fiscal”.

La exministra de Seguridad durante el gobierno de Mauricio Macri criticó el programa de dolarización de Javier Milei, ya que “sin dólares no se puede dolarizar”, y de cierre del Banco Central, una política que tienen muy pocos países como “Kiribati, Tuvalu y Micronesia” que, afirmó, son “todos paraísos fiscales”.

“Eso significa que vamos a tener en la Argentina un paraíso fiscal”, subrayó la candidata a presidenta por JXC.

A su turno, el actual gobernador de Córdoba y candidato a presidente por Hacemos por Nuestro País, Juan Schiaretti, puso el foco en la inflación, la necesidad de un equilibrio fiscal y de tener un Banco Central que custodie el valor de la moneda y no financie espuriamente al gobierno, para lo que llamó a “darle independencia” y que el presidente del organismo monetario se un dirigente puesto por “la oposición”.

“No hay medida monetaria milagrera que resuelva la inflación si sigue el déficit fiscal. La propia convertibilidad estalló fundamentalmente porque tuvo déficit fiscal durante toda su aplicación. Y para bajar el déficit fiscal no hace falta hacer un ajuste salvaje, basta con cuidar la no superposición de funciones entre nación, provincia y municipio, darle los subsidios a quien le corresponden y no a todo el mundo indiscriminadamente. Y también que las empresas públicas no tengan déficit”, dijo Schiaretti.

Respecto del tema cambiario, sostuvo que “hay que ir a un tipo de cambio libre y único, pero hay que evitar la hiperinflación porque si no vamos a tener una mega devaluación que va a ser sufrir mucho más al pueblo argentino”.

“En la transición hay que tener dos tipos de cambio. Tipo de cambio comercial competitivo y tipo de cambio libre”, señaló Schiaretti, quien sijo que “el tipo de cambio hoy no es 800 $ ni son los 350 que artificialmente pone Massa”.

Por último, Bregman recalcó la necesidad de “enfrentar al FMI”, ya que el acuerdo firmado con el organismo “era inflacionario y teníamos razón”.

“Si seguimos por este camino del FMI las consecuencias para el pueblo trabajador van a ser mucho peores. No hay salida si no se desconoce esa deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta”, afirmó, a la vez que criticó a las ideas de dolarización como “las aplicó Domingo Felipe Cavallo (durante la convertividilidad), otro gran empleado del FMI, y fueron un desastre”.

“Para fortalecer la moneda hay que nacionalizar el comercio exterior y terminar con la puerta giratoria de los dólares, porque dólares hay, lo que sobran son sus fugadores”, agregó.

Por último, en un dardo dirigido a Milei, Bregman, afirmó que el libertario “no es un león, sino un gatito mimoso del poder económico”.

“Dice que no es casta pero hace una alianza con (el sindicalista Luis) Barrionuevo, le hace las listas (Sergio) Massa…Es empleado de los empresarios”, finalizó Bregman.

MASSA LLAMÓ A CUIDAR EL LEGADO DE MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA Y MILEI NEGÓ LOS 30.000 DESAPARECIDOS

Uno de los tres ejes temáticos abordados fue “Derechos humanos y convivencia democrática”, elegido por la ciudadanía tras una votación online, y fue uno de los que más discordia generó a partir de las frases del candidado de La Libertad Avanza al fijar la cifra en “8.753” sobre los desaparecidos en la última dictadura.

El ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, llamó este domingo durante el debate presidencial llevado a cabo en la ciudad de Santiago del Estero a cuidar “el legado de Memoria, Verdad y Justicia”, mientras el postulante de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, negó la existencia de 30.000 detenidos desaparecidos por la última dictadura militar, al fijar la cifra en 8.753.

En tanto, Patricia Bullrich, la aspirante a presidente de Juntos por el Cambio, negó haber ejercido la violencia política en la década del ’70, cuando integró, según dijo, “una organización juvenil”, y en ese sentido aportó como ejemplos los casos de los expresidentes de Sudáfrica, Nelson Mandela, y de Uruguay José “Pepe” Mujica.

Además, Myriam Bregman (Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad) reivindicó su desempeño como abogada de víctimas de la represión militar y Juan Schiaretti (Hacemos por nuestro país) afirmó que los “derechos humanos son un patrimonio de todos los argentinos”.

Uno de los tres ejes temáticos abordados por los candidatos fue “Derechos humanos y convivencia democrática”, elegido por la ciudadanía tras una votación online.

“El desafío que tenemos a 40 años de democracia es, primero, cuidar el legado Memoria, Verdad y Justicia, camino que iniciamos con el Juicio a las Juntas y terminamos con la condena a los represores. Camino que a la Argentina le valió un enorme reconocimiento internacional que permite que los argentinos seamos palabra mayor a nivel internacional en los organismos de derechos humanos”, expresó Massa.

El candidato oficialista afirmó que los argentinos “tenemos la responsabilidad de agregar la agenda de los nuevos derechos humanos: a un ambiente sano, a la salud, a la educación, a la tierra y a las víctimas de delitos y de violencia a ser asistidas por el Estado”.

Massa expresó que “muchas veces” fue “muy criticado y vapuleado” por su “capacidad de diálogo” aunque lo reivindicó como un atributo de su carrera política.

“El 10 de diciembre voy a convocar a un gobierno de unidad nacional. Nadie puede sorprenderse porque vean a sindicalistas o empresarios, a trabajadores o comerciantes, porque vean a sectores liberales, radicales o del PRO, porque en definitiva el desafío que tenemos es construir políticas de Estado”, afirmó Massa.

Milei, por su parte, negó que los liberales en la Argentina fueran “fachos, fascistas y nazis” y, si bien dijo que valora “la visión de Memoria, Verdad y Justicia”, afirmó que “no fueron 30.000 los desaparecidos” por la represión que ejerció última dictadura cívico militar, sino “8.753”.

“Estamos absolutamente en contra de la visión tuerta de la historia. Durante los ´70 hubo una guerra, donde las fuerzas del Estado cometieron excesos y le vale todo el peso de la ley. También los terroristas de Montoneros y ERP mataron gente y cometieron delitos de lesa humanidad”, resaltó Milei.

Bullrich, en tanto, dijo que en su juventud aprendió “que la única manera de hacer política en serio es en paz y en convivencia. Todo lo que sucedió (en los años 70) fue una tragedia que nunca más puede suceder en la Argentina”.

La candidata de JxC hizo mención a su pasado como integrante de una “organización juvenil”, en alusión a la JP ligada a Montoneros, pero aseguró: “Todo el día están diciéndome que yo usé la violencia. Yo no la usé. Quiero decir que lo mismo les pasó a grandes líderes de la humanidad como a Mandela y como a Mujica, que fueron presidentes de sus países”, mencionó como ejemplo.

Bullrich, al responder una pregunta de Bregman, le envió “un abrazo grande a los gendarmes que fueron absueltos” en el caso que investiga la muerte del joven Santiago Maldonado, cuyo cadáver fue hallado en octubre de 2017 tras 78 días de búsqueda en un río de Chubut que ya había sido rastrillado.

“Los gendarmes no están absueltos, siguen imputados. ¿Cómo van a ser inocentes si todavía no hubo juicio? ¡Mentirosa!”, le respondió Sergio Maldonado, hermano de Santiago, desde su cuenta de X (ex Twitter).

Fuente: Télam

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