El director del Instituto Audiovisual de Entre Ríos, Sergio Cristani, en diálogo con El Observador comentó sobre las actividades de dicho organismo y adelantó que “estamos trabajando en terminar de darle forma definitiva al Proyecto de Ley de Producción y Fomento Audiovisual y ponerlo a consideración de los trabajadores involucrados en la temática, mediante foros, con dinámicas similares al tratamiento que tuvo la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. En principio, el borrador en el que estamos trabajando crea 3 organismos: el Consejo Provincial Audiovisual, el Instituto Audiovisual de Entre Ríos y el Fondo de Fomento Audiovisual, cuestiones que hay que seguir puliendo antes de someterlas a un debate más amplio y diverso. Además, le da un rol más activo y productor de contenidos al Instituto, al que obliga a desarrollar el plan anual de gestión que fijará el Ministerio; a llevar un registro actualizado de personas físicas y jurídicas relacionadas con la actividad audiovisual, y a crear el Banco Audiovisual de Entre Ríos donde se digitalizarán, atesorarán y conservarán los contenidos audiovisuales, fotográficos, etc. de relevancia histórica, social, política y cultural. La iniciativa también plantea al IAER como una pata fundamental en la generación de piezas comunicacionales del Estado”.

– Tras asumir el año pasado, ¿está conforme con lo que pudo realizar al frente del Instituto?

– La nueva impronta que pretendemos darle al Instituto, responde a los lineamientos políticos propuestos desde el Ministro de Cultura y Comunicación a cargo del ministro Pedro Báez y tiene que ver con imprimirle un enérgico perfil productivo y articulador de los diferentes actores de la comunidad audiovisual entrerriana, por un lado y con la promoción y exhibición de contenidos audiovisuales, por otro. Bajo estas 2 líneas de trabajo, hemos establecido acuerdos de coproducción con la Asociación Entrerriana de Televisión y con el Sindicato Argentino del sector. El desafío es aunar esfuerzos, para coproducir desde el lenguaje audiovisual nuestro propio relato. En este marco, en los próximos días vamos a estar presentando el primer trabajo, que es el puntapié inicial de una serie de proyectos que iremos desarrollando. También en los próximos días, desde el Ministerio de Cultura y Comunicación, se convocará a realizadores a un concurso audiovisual para la producción de más de 210 micros de 3 minutos cada uno, que buscan preservar en la memoria el compromiso militante y heroico de entrerrianos que dieron la vida por un ideal, por la Patria. Serán más de 700 minutos de grabación que formarán parte del Banco Audiovisual de Contenidos Entrerrianos. Además, en la línea de fomento a la producción, estamos prontos a anunciar una nueva edición del concurso “Entre Ríos en una Mirada”, que este año planteará un interesante reto artístico para nuestros fotógrafos. En lo que respecta a la difusión y exhibición de contenidos audiovisuales, tenemos en plena ejecución 2 propuestas culturales. La actividad de los Cine Móviles, que hemos reformulado para que se transformen en herramientas de promoción cultural e inclusión social y el programa Punto Cine, que consiste en la apertura de nuevos espacios de exhibición, conjuntamente con organismos provinciales, municipios, instituciones y organizaciones sociales. En esta etapa priorizamos las localidades donde no hay salas comerciales.

– Han habilitado diferentes espacios para que los entrerrianos puedan ver cine nacional gratis: ¿Se puede ampliar esta propuesta a otras ciudades?

– Punto Cine es un programa que responde a un pedido puntual del ministro Báez, para darle más visibilidad a nuestros discursos, historias, imágenes… La industria cultural en general y particularmente la audiovisual, juega un rol significativo al momento de construir identidades e imponer modelos culturales y para nosotros, es de suma importancia intervenir en estos procesos, donde está en disputa la definición política que hace a la construcción de nuestra patria grande. Por eso, con el programa Punto Cine, no queremos simplemente invitar a ver una película, sino a formar parte de una política pública que busca cambiar comportamientos sociales y recuperar el hábito de producir y compartir la cultura en un espacio común. Lo que pretendemos es generar espacios comunes para compartir junto a otros entrerrianos un hecho cultural, sentirnos parte de esa transformación y la verdad que es formidable la respuesta que vamos teniendo tanto de los municipios como de diferentes instituciones y organizaciones sociales. Es así que la UADER y la UNER abrirán 6 ventanas de exhibición en distintas ciudades. También se suman 2 museos provinciales, el “Martiniano Leguizamón” y el “Molino Forclaz”, centros culturales, el Centro de Estudiantes de la Escuela Tratado de Alcaraz, el Club Cultural y Deportivo Hernández, Vecinal Mitre de Paraná, La Casa Solidaria de Paraná, que atiende a personas en situación de calle, el Hospital Escuela de Salud Mental y diferentes municipios entrerrianos como La Paz, Ramírez, Mansilla, Ubajay, Gilbert, Bovril, Villa Urquiza, Carbó, que son los que ya funcionan. También hay Puntos Cine en los Núcleos de Acceso al Conocimiento (NAC) de Diamante, Feliciano, Chajarí y Gualeguaychú. Para fines de mayo, serán más de 30 los lugares de exhibición que estarán proyectando películas nacionales y latinoamericanas con una frecuencia semanal y quincenal. Conversando con quienes coordinan la actividad de cada lugar, vemos que la respuesta de la gente a esta propuesta es muy disímil y variable. Hay funciones donde nos cuentan que se colma la sala y en otros casos que merma la presencia de visitantes. Lo nuestro es una tarea militante que con persistencia e ingenio apunta a modificar matrices culturales y políticas muy arraigadas. Eso lleva tiempo y requiere que agudicemos en la estrategia de comunicación política. Por eso estamos planteando un encuentro de puntocineros para mediado de año, con el fin de abordar la conformación de públicos y debatir y unificar estrategias de acción.

– ¿Se puede desarrollar la provincia como un polo audiovisual?

– Las políticas públicas de promoción y fomento que lleva adelante el Gobierno Nacional hacia el sector audiovisual, tienen una fuerte impronta federal y descentralizadora, que benefician a todas las provincias y a una multiplicidad de actores y sectores que van desde las universidades públicas, los sindicatos, las cooperativas, las pequeñas y medianas empresas, hasta un productor o realizador audiovisual en términos individuales. Y como prueba de esto, están los datos que aportan los sindicatos del sector, que dan cuenta que la industria audiovisual argentina nuclea en la actualidad a más de 100.000 trabajadores, a los que se suman más de 16.000 jóvenes que estudian cine y artes audiovisuales en nuestro país. Es decir, que Argentina se está conformando como un vigoroso polo audiovisual y en Entre Ríos, esta inercia se hace cada vez más notable y nos demanda estar despiertos y ser creativos para articularnos plenamente al proyecto nacional. En estos últimos años, se han producido como nunca, cientos de horas de documentales y ficción para televisión. El INCAA, el Ministerio de Planificación y diferentes organismos públicos, tanto nacionales, provinciales como municipales, a través de sus convocatorias, reciben numerosos proyectos audiovisuales. Hay una variedad y riqueza de contenidos y de relatos sobre diferentes temáticas que se generan en toda nuestra geografía y no sólo en el área metropolitana, como era hasta un tiempo atrás. Este, es un gran logro, que quizá todavía no hemos dimensionado plenamente. Por eso, estamos mancomunando políticas y esfuerzos con las universidades, para concretar un Centro de Producción Audiovisual, obra que oportunamente anunciará el ministro Báez junto con autoridades académicas. Además, hemos firmado un convenio con la Asociación Entrerriana de Televisión, para coproducir y exhibir contenidos y también en los próximos días celebraremos un acuerdo de coproducción y capacitación con los trabajadores enrolados en el Sindicato Argentino de Televisión (SATSAID), para desde ahí dar una respuesta integral e integrada a los distintos requerimientos de la comunidad audiovisual entrerriana.

– ¿Hay muchas iniciativas de directores entrerrianos para filmar nuevas películas? ¿Cuál es el apoyo que se les da?

– En los pocos meses que llevo en el Instituto, hemos tomado contacto con numerosos proyectos y trabajos de realizadores entrerrianos, más o menos conocidos, con más o menos trayectoria, pero que dan cuenta de un estilo propio, de una identidad provinciana y que en muchos casos, han comenzado a ganarse un espacio y reconocimiento en el contexto regional, nacional e incluso a nivel internacional. Otra cuestión a destacar es que casi todos eligen algún rincón de Entre Ríos para filmar, con todo el potencial y dinámica que ello genera. De hecho, nosotros no disponemos de una masa de recursos para atender todas las demandas, ni complementar un subsidio que otorga el INCAA u otro organismo, pero la mayoría de las veces no se trata solo de dinero sino de gestionar hospedajes, pasajes, vehículos, equipos de filmación o simplemente colaborar con la preproducción de un proyecto. Estas cuestiones son sumamente necesarias y valoradas y máxime si son realizadores que recién inician su camino. Además, desde la creación del Ministerio de Cultura y Comunicación, muchos trámites y gestiones se facilitan y resuelven en forma favorable.

– ¿Ve mucho interés en los entrerrianos en ser actores, luego de los castings que se han realizado para distintas películas?

– Cada vez que hay un casting, vemos un revuelo significativo. Quizá es porque hay producciones cinematográficas que involucran y dan cabida a muchas personas en diferentes roles y sin experiencia actoral. Tal es el caso, por citar dos ejemplos inmediatos, de la producción de Sergio Mazza con niños y adolescentes, que se filmará en Victoria y también la película de Maximiliano Schonfeld (Crespo), que por estos días, está recorriendo diferentes localidades de Paraná Campaña y convocando a entrerrianos con determinadas características, para concretar su segundo largometraje, que se llama “La helada negra” y que se rodará pronto en una granja, cerca de Crespo. Todas estas movidas son sumamente positivas, dinamizadoras y motivadoras. Esta dinámica se nota además en la demanda de capacitación y perfeccionamiento de quienes ven que el crecimiento del sector audiovisual trae aparejado una posibilidad real de trabajo. Y esto me parece importante destacarlo, ya que el desarrollo que está teniendo la actividad audiovisual se da emparentado al crecimiento de otras disciplinas, que hacen al auge de la industria cultural en su conjunto. Es imposible hablar de desarrollo audiovisual sin tener en cuenta el aporte talentoso, no solo de actores, sino de músicos, artistas plásticos, guionistas, escritores, diseñadores, sonidistas, iluminadores, programadores, vestuaristas, por citar algunos.

– Se firmó un convenio con todos los canales de cable de la provincia, para proveerles material audiovisual y generar juntos nuevos contenidos. ¿Cuáles son las expectativas?

– El convenio con la AET, como el que firmaremos en breve con el SATSAID, sientan una voluntad y un precedente muy importante para romper con la inercia reproductivista y retransmisora a la que nos tenía acostumbrado el modelo monopólico y para ello, debemos seguir profundizando el proceso de cambio cultural. El desafío es seguir construyendo nuestro propio relato, imágenes, referencias, memorias e historias. En cada pueblo entrerriano hay personajes y hechos que hacen a la identidad colectiva. Esa alma y sustancia popular que subyace, debe ser el insumo básico de nuestras producciones. Ya hemos culminado el documental denominado “Recuerdos”, que se distribuirá en la red de cables de la provincia y marcará el inicio de una serie de trabajos en coproducción, entre el Ministerio y los cableros. Actualmente, estamos en la etapa de preproducción y de la planificación. Y para ello hemos dividido la provincia en 6 zonas, donde organizaremos encuentros para ajustar investigación, contenidos y dar forma a cada guión. Luego vendrá la etapa de producción y posteriormente edición.

– ¿Hay más acompañamiento estatal para las producciones culturales en la actualidad?

– Con la decisión política de crear el Ministerio de Cultura y Comunicación, el gobernador Sergio Urribarri le dio jerarquía y centralidad a esta área tan importante para la preservación de la memoria y el patrimonio y la promoción de nuestras identidades.Y que Pedro Báez sea ministro, es el reconocimiento a su militancia y compromiso con el proyecto nacional. También, la creación del ministerio significó mayor presupuesto que se multiplica en diferentes actividades a lo largo y ancho de nuestra patria chica.