Crio. Gral. Vega habló de abigeato, controles en carnicerías y aseguró que en el campo bajaron los robos calificados en E. Ríos

Visitó esta semana la redacción de El Observador, el Crio. Gral. Nelson Vega, director de “Prevención de Delitos Rurales de Entre Ríos”, quien en diálogo con el Cont. Fernando A. Huck, director de este medio y conductor del programa “Grandes Reportajes” de Canal 6 ERTV, explicó cómo se viene combatiendo el abigeato en cada uno de los departamentos, habló de los procedimientos en carnicerías y aseguró que comparado con otras provincias, en Entre Ríos son menores los índices de robos calificados en el campo.

– En los establecimientos rurales, recuerdo que hubo en su momento graves hechos de inseguridad, con asaltos a mano armada y cuantiosos robos ¿cómo está Entre Ríos hoy en ese aspecto?

– En una reunión que tuvimos días pasados en la Rural de Buenos Aires, escuchábamos a colegas contar de la situación de sus provincias y si tenemos que analizar y comparar con Entre Ríos, podemos decir que estamos entre una de las que menos hechos tiene en ese sentido. Estamos muy bien, con un índice bajo en cuanto a delitos de robos calificados y ojalá lo podamos mantener. Esto no es casualidad, sino que es un trabajo y accionar permanente de las comisarías de campaña, de las jefaturas departamentales y de las brigadas de Prevención de Delito Rural. Además, tenemos actuaciones permanentes de nuestra policía vial, que no deja de ser un punto importante de prevención también. Esta dinámica operativa, en otras provincias, no se hace de la misma manera y con la misma presión que hoy se ejerce desde la policía entrerriana…

– Hay quejas por crecimiento de animales carneados y abigeatos en campos…

– Sí. Los índices delictivos comenzaron a crecer a partir de fines del año pasado. Por semana, el promedio es de 8 a 10 animales carneados. La problemática mayor se da en el departamento Gualeguaychú, cercano al límite con Islas del Ibicuy. Otro de los puntos complicados es en el norte, en la zona de Santa Elena y Bovril. En Paraná Campaña hemos tenido algunos casos, pero mucha gente no los denuncia. Para nosotros es importante que hagan la denuncia, ya que nos permite tener un “Mapa del Delito” actualizado y de esa manera, también podemos defenderlos mejor ante estos hechos…

– Muchas veces se detienen a los cuatreros con los animales ya faenados, pero a las pocas horas quedan libres: ¿Faltan leyes más rigurosas que castiguen estos robos o no se aplican las actuales?

– Cuando se sorprende infraganti, ubicamos al propietario del animal, para que haga el reconocimiento y denuncia y esto implica generalmente la aprehensión del delincuente. De ahí que a los días pueda quedar libre, ya no depende de nosotros. Nos duele el sacrificio que se hace, se tiene que trabajar en zonas despobladas, donde la gente de campo tiene mucho miedo a declarar, por más que vio a un remis, a un auto y no lo hace, por temor a represalias y más viviendo solo, en medio del campo. Esto es contraproducente para la investigación, porque cuando pedimos allanamientos, generalmente desde la Justicia nos solicitan testigos, para que no esté solo la mera sospecha del policía. Hoy, por indicios de un funcionario, generalmente no nos autorizan los allanamientos, sino que necesitamos un testimonio que impute a una determinada persona. Esto nos lleva que muchas veces, por más información buena que tengamos, si la gente no se anima a testificar, no podamos avanzar. La pérdida que puede tener un productor, sobre todo los chicos y medianos por el delito de abigeato, no deja de ser preocupante y en ese marco, es indispensable que nuestros fiscales tengan conocimiento de cuánto vale una vaca, que tengan conocimiento de las razas, marcas, señales… En esa reunión de Buenos Aires, este fue un tema abordado y donde se habló de la necesidad que haya una especialización de fiscales en este ámbito. El delito de abigeato no solo comprende el robo de ganado, somos la policía del campo, donde se pueden dar robos de cereales, granos, alambrados, rollos, postes…

– Una vez consumado el hecho y sin aportes de los vecinos, ¿es difícil esclarecer un hecho?

– Tenemos un inconveniente, generalmente el productor se da cuenta días posteriores que le han carneado un animal. En la investigación surgen sospechosos o posibles autores, pero es difícil encontrar la carne, que muchas veces ya se vendió. Lo que vemos es que no aumentó la cantidad de gente que va a faenar animales ajenos, son los mismos delincuentes que venden y generaron de esto, un comercio ilegal y muchas veces nos encontramos que productos de las carneadas del abigeato, van a parar a bocas de expendio, como las carnicerías…

– Por eso los controles que también realizan en esos comercios…

– Sí, porque además las ventas de carnes clandestinas tienen un alto riesgo para la salud. Lo que hacemos es un control de seguridad sanitaria y garantizar al consumidor una carne en buen estado, que provenga de establecimientos faenadores habilitados, que no tengan contaminación. Pero eso, a mucha gente hoy en día no le interesa. Lo que quieren es pagar un costo menor y comer carne y esto potencia a los delincuentes. Por otra parte, hay gente de campo que faena debajo de un árbol, en un galpón, donde andan los pollos, las gallinas, los perros, en pleno contacto con cualquier tipo de bacterias, a eso lo decomisamos directamente…

– ¿Hay muchos robos de animales vivos?

– Hay casos, pero son los menos. Días pasados tuvimos el faltante de 2 terneros y que su propietario lo había observado en la casa de un vecino. Son mamantes, sin marca, lo que genera un inconveniente para determinar la propiedad. Lo que hacemos en esos casos es secuestrar los animales, los largamos a un corral donde está la madre y si los recibe y amamanta, es una señal clara que el ternero es hijo de la misma. Es una prueba que siempre hemos realizado y ha sido aceptado por la justicia, ya que en un 100% es exitosa. También está la posibilidad de hacer la prueba genética, que es cada vez más accesible a los productores…