Crespo: Tras repatriación de estudiantes por Covid-19, intercambios culturales quedarían para 2021

Por la pandemia de Covid-19, AFS suspendió sus programas mundiales de intercambio intercultural y se llevó a cabo el “operativo repatriación” a cada uno de sus países, de los jóvenes que estaban en los diferentes destinos. El proceso de evacuación se hizo al principio en vuelos comerciales que aún estaban operando y a medida que los mismos cesaron, se coordinaron otros con embajadas y consulados.

Irene Stürtz de AFS Crespo, visitó el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, donde explicó: “Una de las cláusulas en el contrato que se firma con los estudiantes que ingresan al programa, establece que ante situaciones inesperadas, como pueden ser catástrofes, cuestiones climáticas o pandemia, AFS se reserva el derecho de terminar el programa, por el bienestar y seguridad de los chicos y sus familias anfitrionas. Las primeras estructuras que cancelaron los programas fueron China y Hong Kong, a principio de marzo, luego le siguió Noruega, también Alemania, hasta que se tomó la decisión de suspender todo a nivel mundial y comenzar el proceso de evacuación de los estudiantes. En nuestra casa, estaba viviendo una joven de Finlandia, a la que también le llegó el anuncio que debía regresar. Nadie quería esta situación, pero se logró abordar y solucionar de la mejor manera, con compromiso de parte de todos. Una vez que esto se estabilice, se verá cómo se reorganizará. Se está trabajando para el 2021, porque Argentina tiene una situación, Europa tiene otra, incluso en algunos países, a fin de año nuevamente va a haber intercambio de estudiantes. Sí, se trabajará con otro estilo de programas y para eso, nos estamos capacitando on line. Esta es una organización sin fines de lucro de la que somos voluntarios y de la que recibimos mucho aprendizaje, en resolución de conflictos, en el entendimiento de las culturas, a través de la experiencia de intercambio con estudiantes que van o vienen. Al principio no queríamos a una persona extraña en casa, pero genera muchas cosas positivas, como los vínculos, que quedan para siempre. Mi primer ‘hijo’ que estuvo con nosotros, hace 6 años, ya nos volvió a visitar y seguimos en contacto a diario. Mi segunda ‘hija’, de Islandia, también nos vino a ver y tenemos en planes ahora, ir a visitarlos nosotros. Me siguen llamando ‘mamá’, se formó ese vínculo, no solamente con ellos, sino también con sus familias”.