Crespo: Se suman más protagonistas de la “1ª Oktoberfest, para contar sus vivencias tras 25 años

Desde hace 10 ediciones en El Observador y en el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV, seguimos recordando, a 25 años (1996), la primera edición de las famosas y multitudinarias “OKTOBERFEST, FIESTA NACIONAL DE LA COLECTIVIDAD ALEMANA” y las “EXPO ENTRE RÍOS DEL MERCOSUR, COMERCIAL, INDUSTRIAL, AGROPECUARIA Y ARTESANAL”, organizadas en Crespo por la “Colectividad Alemana de Argentina”, cuyo presidente es el Cont. Fernando A. Huck. Con la conducción de Alejandro Drescher, esta semana participaron el Ing. Eduardo Salcerini, quien era intendente de la ciudad, cuando comenzó esta exitosa fiesta; el músico Miguel Khin (ex integrantes de “Bandita Edelweiss”) y los colaboradores de la entidad organizadora, Elena Gross de Elsässer y Alberto Dubs. También se habló sobre el “Gran Almuerzo de la Colectividad Alemana” festejando el “25º Aniversario de la 1ª Oktoberfest” que se realizará el feriado 8 de diciembre próximo. Algunas de las opiniones, fueron las siguientes:

– ¿Qué recuerda, en ese momento como presidente municipal, de lo que fueron los inicios de la Oktoberfest?

– (Salcerini) Inicialmente se la presentaba como tradicionalista de la “Colectividad Alemana”, pero la fiesta fue agregando una serie de elementos que la hicieron crecer y tener una característica que fue muy particular e importante para Crespo. Ante tanta gente que asistía, hubo que generar infraestructura, ver de qué manera se recibía a quienes visitaban la ciudad. Las “Oktoberfest” tuvieron la presencia de embajadores de Alemania, de Brasil, funcionarios nacionales, gobernadores, ministros, por lo que tengo recuerdos de una actividad intensa en lo institucional. Entendíamos desde el municipio, que había que acompañar, porque tenía que ver con parte del desarrollo de la ciudad. Ser sede de eventos de ese tipo, es beneficioso no solamente desde el aspecto cultural, en este caso de una colectividad o para festejar, relacionarse, sino que es importante para la comunidad… Recuerdo que me invitaron, como autoridad circunstancial, a poner el primer ladrillo en “El Castillo”, que en ese momento, parecía un sueño y que después fue una realidad. El proyecto se presentó en el Centro Comercial, con una maqueta; el Ing. Amilcar Waigel hizo un gran trabajo en ese sentido, con un grupo de personas que lo acompañaba…

– (Huck) La municipalidad nos ayudó mucho en la logística, porque en esos días venían miles de personas con sus vehículos a Crespo, estacionaban desde la entrada del predio (en el acceso Norte a Crespo) hasta cerca de la Terminal de Ómnibus y los inspectores de Tránsito cumplían en ese sentido, una función muy importante. Muchas instituciones nos acompañaron, al igual que la comunidad en general. Cuando traje el embajador de Alemania con un helicóptero desde Santa Fe hasta el “Parque del Lago” y se trasladó en carro con caballos hasta el centro, fue espectacular como la ciudad se había preparado y vestido de fiesta. En cada esquina había una banderita alemana cruzada con una argentina. El embajador se asombraba de ver tanta gente con vestimenta típica alemana que lo esperaba. Luego lo llevamos al salón del “Colegio Sagrado Corazón”, donde hasta bailó unas polcas, entre otras melodías. Me decía que nunca un pueblo lo había recibido de esa manera…

– (Salcerini) Crespo es una ciudad que acompaña a eventos así, con sus instituciones, empresas y organizaciones que trascienden lo local. Hay empresas que tienen 200, 300 ó 400 empleados y que comercializan sus productos en todo el país, que piensan siempre en crecer y la fiesta también fue una manera de mostrar sus productos…

– Elena siempre colaborando en la venta de las “mesas dulces” y ayudando en lo que se necesitaba…  

– (Gross) Sí. A la fiesta llegué para acompañar a mi esposo, que sí estaba muy involucrado en la organización. En ese momento tenía 43 años y otro empuje, porque se trabajaba muchas horas, pero lo hacíamos con mucha alegría. Y la misma gente que estaba con uno, te contagiaba a seguir… Lo destacable era que estábamos con personas que sabían dirigir y teníamos a alguien que lideraba el grupo, para que todo salga según lo programado…

– El Grupo Edelweiss también hizo un aporte muy importante…

– (Gross) Sí, ellos estaban muy involucrados. Nosotros éramos integrantes o colaboradores de la “Comisión Directiva” de la Colectividad Alemana y nos fuimos conociendo con ellos. Pero siempre hubo una buena predisposición para trabajar en equipo. Y la manera de no sentir el cansancio también, era esa, porque estábamos hasta altas horas de la noche, en nuestro caso atendiendo a la gente que llevaba tortas, piroks, postres…   

– (Huck) Las reuniones para la organización de la fiesta en mi oficina, comenzaban siendo una por semana y más adelante hasta 2 o 3 por semana, desde febrero hasta diciembre y Elena (Gross) y su esposo Arturo (Elsässer) nunca faltaron. Tener esos encuentros preparatorios fue clave, porque llegaba el día de la fiesta y todos sabíamos qué teníamos que hacer…  

– (Dubs) El hecho de comenzar a organizarnos desde febrero, fue también importante porque todo el año estábamos “enchufados” y pendientes de la fiesta y para que en esos encuentros, cada uno de los integrantes o colaboradores puedan aportar distintas ideas, para tratar de que todo salga de la mejor manera… La fiesta fue exitosa por su organización, porque tenía muchas atracciones y con entrada gratuita. En el mismo día, había todo tipo de actividad: se empezaba temprano hasta la última hora de la noche… Fue un momento y una etapa muy feliz y se recuerda más en este momento que estamos viviendo, donde la sociedad necesita volver a festejar, a encontrarse… La Oktoberfest cumplió con esa misión y fue muy importante para Crespo. Sabemos que Fernando (Huck) puso todas las fuerzas e ideas para que este evento se pueda concretar y la gente lo acompañó…

– (Khin) Participé en todas las ediciones. Ahí nació la “Bandita Edelweiss”. En ese momento éramos muy jovencitos y ver tanta gente desde el escenario, era sorprendente… Hemos estado en muchísimos lugares, pero lo de la Oktoberfest fue único, porque fue una fiesta diferente a las demás, donde podíamos tocar a las 11 de la mañana o a la tarde o a la noche y a cualquier hora, el predio estaba siempre completo de gente. Éramos muy conocidos de Rubén Furlán, quien estaba a cargo del sonido de la fiesta y teníamos que juntar nuestros equipos y de otros grupos, porque había que llegar con nuestra música a los que estaban cerca del escenario, a los que recorrían los stands, a los que estaban en las cantinas… Primeramente acompañé al grupo de baile de “Edelweiss” y como era estudiante en la academia de Osvaldo Chiapessoni,con otros compañeros decidimos armar una orquesta. Pero todos éramos acordeonistas, así que uno se especializó en piano, otro en la batería y fuimos formando el grupo. En ese momento, tenía 14 años y ante tanta gente, nos “temblaban” las piernas estar en ese escenario. Hoy sigo en la música, pero tocando en casa, porque por el trabajo no pude seguir… Una característica de la Oktoberfest es que le daba la posibilidad a los grupos de mostrarse. Fue una gran vidriera para todos y entre los músicos, no teníamos competencia. Era ir, tocar y divertir a la gente. Me tocó compartir con “Banda América” de Brasil, que era un grupo imponente, con muchos integrantes e instrumentos. En los ratos que no tocábamos, íbamos a charlar con ellos y la verdad, aprendíamos mucho. Tenían un estilo más al que se escucha en Alemania y nosotros hacíamos la “Música Alemana” que se escucha acá…  

– ¿La familia acompañaba…?

– (Khin) Sí, mi padre fue músico también… A esto de la Oktoberfest y las tradiciones, lo llevamos muy adentro…  

– (Gross) El compromiso y las ganas de participar era algo que nacía en el momento que uno llegaba y se encontraba con tanta gente colaborando, siempre con un gran despliegue. Nosotros, gracias a la fiesta, aprendimos mucho de vestimenta, de la cultura, de las comidas típicas alemanas…

– (Dubs) Tenemos la dicha de estar vivos y contar esto que ocurrió hace 25 años, pero hay gente que ya no está y que ha colaborado tanto con la Oktoberfest, a quienes se los ha ido recordando en estos programas especiales…

– Hay muchos hijos de esas personas que se emocionan al ver fotos y escuchar relatos de sus seres queridos…  

– (Huck) Tengo más de 3.000 fotos sacadas de todas las ediciones, pero queremos pedirle a la gente y familias que seguramente algunas han sacado sus propias fotografías o videos, que los acerquen, para que los podamos copiar y exhibir en la televisión y en el almuerzo que queremos hacer el feriado del 8 de diciembre próximo en “El Castillo”. En pantalla gigante, pasaremos todas esas imágenes y en otra, las filmaciones que quedaron del evento…

– La fiesta tuvo trascendencia nacional…

– (Salcerini) Y sin la tecnología de ahora… A pesar de que no estaba desarrollado Internet, ni las redes sociales, el impacto, difusión y trascendencia que tuvieron cada una de las ediciones, fue muy importante. Recuerdo que un amigo que vivía en Buenos Aires, me llamó un día, porque me había visto por Canal 7, que estaba cubriendo la Oktoberfest…

– (Huck) Hoy tenemos “El Castillo”, que así como fue escenario de este gran evento, recibe cada año a la “Fiesta del Pirok” y a otras 3 ó 4 fiestas anuales que organiza el “Grupo Coreográfico Edelweiss”. Es la sede de la “Colectividad Alemana”, donde se realizan eventos útiles para la colectividad y la comunidad…  

– ¿Cómo avanza la organización del “Almuerzo del Reencuentro” del 8 de diciembre…?

– (Huck) Hemos tenido una reunión con integrantes del “Grupo Coreográfico Edelweiss”, que van a colaborar en la organización, viendo los detalles. Una vez que se cierren algunos aspectos, haremos el lanzamiento de esta fiesta por los 25 años, para que las familias puedan participar, bailar y divertirse… Habrá juegos para los chicos y muchas sorpresas que vamos ir anexando. Vamos a descubrir plaquetas, con los nombres de los colaboradores e integrantes que han participado y que hoy ya no están, a quienes vamos a recordarlos de una manera muy especial. “El Castillo” está preparado para recibir a la gente, que tantas ganas tiene de festejar. Hace un año y medio que está prácticamente sin actividad por la pandemia, pero el 30 de octubre se festejará la “Frühlingsfest”, organizada por Edelweiss. El “Gran Almuerzo de la Colectividad Alemana” festejando el “25º Aniversario de la 1ª Oktoberfest” el feriado del 8 de diciembre, va a ser algo muy especial para Crespo y la región…