Crespo: Renuevan pedido por un ‘Centro de Día’ para personas adultas con discapacidad

Schneider mirta [1600x1200]La secretaria de ACADME (Asociación Crespense de Ayuda al Discapacitado Mental Esperanza), Mirta Schneider, en diálogo con El Observador habló sobre su designación como miembro titular de la Zona 3 del Consejo Provincial de Discapacidad, representando a las organizaciones no gubernamentales de los departamentos Paraná, Diamante y Victoria. También contó sobre su historia de vida y cómo se involucró en estas actividades, luego del nacimiento de uno de sus hijos.

La dirigente (maestra jubilada) explicó que “hace 13 años, tuve un hijo con Síndrome de Down. En ese momento dije que ‘si Dios nos envía ese niño, por algo es’. Y fue así, que me propuse trabajar para lograr cosas que se necesitan en Crespo para los chicos especiales. Uno de mis objetivos es tener un Centro de Día para las personas adultas con discapacidad, porque mientras son menores, están contenidos en la escuela o en las familias, pero el problema es cuando llegan a ser grandes. Tenemos que trabajar todos los papás y las personas que puedan, para cumplir con este objetivo. De conseguirlo, podrán estar allí desde la mañana hasta la noche, compartiendo con sus pares actividades recreativas, deportivas y laborales. Para ese proyecto, tenemos un terreno que nos donó el municipio, presentamos incluso un plano elaborado por una arquitecta de Paraná a la CONADIS (Comisión Nacional Asesora para la Integración de las Personas con Discapacidad) pero la iniciativa no fue aprobada, ya que según se nos dijeron desde ese organismo, era muy ambicioso. Igualmente seguimos en la lucha y veremos si lo podemos reformular, quizás con una propuesta más sencilla”.

– ¿La próxima reunión del Consejo Asesor será en Crespo?

– Sí, será el 15 de mayo en la Sala Eva Perón. Vendrán representantes de todos los departamentos de la provincia, por lo que vamos a recibir a muchos visitantes. Se tratarán temas como la integración de los chicos con capacidades diferentes en las restantes escuelas, cuestiones de salud, de transporte… Personalmente me siento contenta de poder trabajar y reunirme con personas de otras ciudades para intercambiar ideas, ya que se escuchan otras realidades y opiniones. En Crespo estamos bien, comparado con otros lugares, a los que les cuesta por ejemplo llegar a distintos profesionales, así que tenemos que valorar lo que tenemos y debemos luchar por lo que nos falta…

– ¿Qué sintió como mamá, hace 13 años, cuando le comunicaron que su hijo tenía “Síndrome de Down”?

– En primer momento fue un impacto o shock, porque cuando una está embarazada, lo primero que quiere es que sea “sanito” y cuando te comunican que tenés un hijo especial, son muchas las preguntas que una se hace, fundamentalmente de cómo va a ser su vida cuando sea grande. Uno va aceptando la realidad, tuve la suerte de contar con muchas personas que me ayudaron, que me acompañaron y hoy estamos felices de tenerlo a Tomás. Es un nene que cuando está en la escuela, es reservado y tímido, elige con quien comunicarse, pero cuando tiene confianza con alguien, es muy gracioso, cariñoso… En general, es un chico muy activo, hace escolaridad común con una maestra integradora en la Escuela N° 105, tiene sus clases de natación con Silvia Decoud, va a folclore, disciplina a través de la cual, el año pasado, participó en un festival en Nogoyá y ganó un premio bailando una zamba. También hace equinoterapia, se maneja solo para ir a la fonoaudióloga, a la terapista, ha logrado mucho y estamos muy contentos por eso… Toda la familia lo acompaña, sus hermanos lo adoran. Su hermana mayor, Melisa, es profesora en Educación Especial. Ella tenía 13 años cuando nació Tomás y desde ahí, dijo que iba a hacer algo para ayudar a chicos como él. Tenía la vocación docente como la madre y decía que iba a ser maestra jardinera, pero cuando nació su hermanito, se inclinó por esta especialidad. Pensé que con el correr de los días y del tiempo se le iba a pasar, pero no, terminó el secundario, fue a Paraná, se inscribió, estudió y hoy trabaja en la Escuela N° 11. Y con mucho orgullo puedo decir que, con una compañera (Julieta Rodríguez), crearon el proyecto de la Colonia Integradora “Sumando Pasos”. Dentro de nuestras posibilidades, lo estamos ayudando y preparándolo para la vida, para que cuando sea grande, se pueda defender y salir adelante.

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