Crespo: Propietarios de “Alejandro Lindt e Hijo”, cuentan sobre los 61 años de historia de la empresa

La empresa de servicios funerarios “Alejandro Lindt e Hijo” se fundó en Crespo en 1960, pero con el pasar de los años, fue ampliando no solamente sus prestaciones, sino también su alcance geográfico, llegando a localidades vecinas. Esta semana, Oscar Lindt y sus hijas Mariela y Alejandra, propietarios de dicha empresa, estuvieron en El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV:

– Llevan más de 61 años de trayectoria… 

– (Oscar) Sí, la empresa nació en 1960, por idea de mi padre Alejandro. Si bien en ese tiempo había una empresa que se dedicaba a esta actividad, no era un servicio integral, sino que vendía el ataúd y los familiares tenían que hacerse cargo del traslado en ese momento. En ese tiempo, mi papá tenía un vehículo Chevrolet modelo 29 y siempre lo buscaban a él, por las amistades que tenía, para llevar el ataúd e inclusive buscaba personas que fallecían en Libertador San Martín o Paraná. Recuerdo que siendo chico, siempre lo escuchaba diciendo que algún día iba a dedicarse al servicio fúnebre. Un día, en ese Chevrolet 29, fuimos a Paraná, donde había hecho unos contactos. Llegamos a una carpintería ubicada en calle Cervantes, en pleno centro, donde hacían ataúdes y servicio de velatorio; compró el servicio y algunos ataúdes y comenzó con su proyecto en Crespo. En el fondo de casa teníamos un galpón, porque era tapicero de autos, muy conocido en la zona por su profesión. El paso siguiente fue inscribirse en la municipalidad y el primer servicio que llevó a cabo fue el 30 de abril de 1960, a un señor Rodríguez. Reformó su Chevrolet, lo adaptó como si fuera un coche fúnebre, pintándolo de negro. Desde un primer momento tenía todo documentado en una carpeta, anotando el nombre del fallecido, la edad, de dónde era y el valor del servicio. Todo ese material, lo volcamos a la computadora. Hoy nuestra empresa sigue apostando al crecimiento. La primera sala que tuvimos se inauguró en 1976, en calle 25 de Mayo y hoy contamos con 3 en Avenida Ramírez y una en calle Estrada…”.

– (Mariela) Estudié Ciencias Económicas en Libertador San Martín, donde me recibí en 2001 y en ese momento, me incorporé a la empresa. Tenemos un equipo que permanentemente se va capacitando, específicamente en duelo y situaciones de crisis que nos toca enfrentar, cuando llega la gente a contratar un servicio, con fallecimientos por accidentes o de gente muy joven. Y nos ponemos al servicio, para brindarles lo mejor y contenerlos en ese difícil momento…

– (Alejandra) Me incorporé en 2003/2004, luego de estudiar Marketing en Santa Fe y luego Analista Administrativo, en Libertador San Martín. Estoy más a cargo de la sucursal de Ramírez. Además de esa ciudad y de Crespo, llegamos con nuestro servicio a Hernández y Aranguren…

– ¿Cómo impactó la pandemia en esta actividad?

– (Mariela) Como no había información fehaciente, impacto de gran manera. Nos fuimos asesorando y tratando de buscar información de cocherías de afuera, que ya estaban viviendo la pandemia y así, nos fuimos adaptando. En principio, cambió todo, en primer momento, se suspendieron totalmente los servicios de sepelio. En Paraná por ejemplo, recién lograron comenzar a velar a los fallecidos en octubre del año pasado. En las primeras semanas de la cuarentena, al fallecido no se velaba, por lo que se lo llevaba al cementerio directamente. Podía ir la familia y el coche fúnebre. A los 15 días, pedimos autorización a la municipalidad y accedieron a permitir los velorios, con un máximo de 3 horas y la gente estaba agradecida por poder despedir a sus seres queridos. Hoy ya estamos con los horarios habituales. Sí, el ataúd siempre va cerrado. Permitimos a los familiares más cercanos que puedan despedirse, pero después está cerrado… En los casos de Covid, el personal que retira el fallecido tiene una indumentaria especial. No hay riesgo, porque el fallecido va a una bolsa especial sellada, que se la introduce en el ataúd que tiene tapa metálica…

– ¿Hay interés por la cremación?

– (Lindt) En Crespo, la gente no está muy acostumbrada a eso, por lo que no hay muchos casos de cremación. La gente guarda la costumbre de velar y sepultar los restos de sus seres queridos, es una ciudad muy tradicionalista en este sentido. Creo que con el tiempo se va a ir generando ese cambio…  

– Han incorporado servicio de oculista, psicólogos, psicopedagoga…

– (Mariela) En 2019 creamos la unidad de negocios que se llama “Lindt Servicios”, a través del cual ofrecemos beneficios a los abonados y dentro de los mismos, pudimos hacer convenios con profesionales, por lo que vamos incorporando más beneficios. Nuestros socios tienen un descuento importante en la consulta, pero además, con la oftalmóloga por ejemplo, fuimos haciendo una campaña sin costo para el afiliado, de control visual. Es decir, vamos siempre buscando posibilidades y alternativas para nuestros socios…