Crespo: ¿Podrán seguir hoteles y comedores tras fuertes restricciones?

La pandemia y su cuarentena, principalmente en todo el mundo occidental, traerá grandes cambios, mientras que la mayoría de las naciones orientales están trabajando casi a pleno y muchos sin el famoso virus. Argentina tiene provincias con algunas muertes y otras sin ninguna, como Entre Ríos, por lo que poco a poco, se irán normalizando algunas actividades. Mediante el Decreto 098/2020, la Municipalidad de Crespo autorizó (con protocolos) la reapertura de actividades gastronómicas y hoteleras en el ámbito de la ciudad a partir del pasado lunes, por lo que para ser habilitados, comercios y empresas deben tramitar la autorización especial para su funcionamiento, completando un formulario virtual. Muchos ya lo hicieron y otros consultados por este medio, son más escépticos. Quieren ver cómo evoluciona esta emergencia, para ver si es posible económicamente o no reabrir sus establecimientos, debido a que enfrentarán altos gastos y estrictos protocolos nacionales y provinciales y posibles pocos clientes.

HOTELES: ALTOS COSTOS PARA POCOS

En Crespo hay solo 3 hoteles con los formatos tradicionales para alojar a más de 250 personas, fáciles de controlar. También hay muchos departamentos y/o alojamientos de alquiler temporarios diseminados por toda la ciudad, que cumplen con la misión de alojar gente, pero casi imposible de controlar, los cuales algunos pudieron trabajar durante la cuarentena, ya que muchos son atendidos por sus propios dueños o grupos familiares, que viven en el mismo edificio.

Esto genera una especie de “Tormenta Perfecta” para los 3 hoteles que están autorizados a nivel provincial para funcionar, por sus altos costos fijos y variables, porque van a tener que mantener estructuras muy costosas (calderas encendidas, energía eléctrica, personal, etc.) para muy pocos huéspedes habilitados.

Por un lado, los hoteles estaban manteniendo una habitual nómina de empleados inscriptos durante la estricta cuarentena, que “seguramente con las nuevas, extensas y complicadas reglamentaciones, dichas nóminas quedarán sobredimensionadas, porque no se podrá habilitar más del 50% de cada hotel. Esto además de una larga lista de exigencias y obligaciones difíciles de realizar, que posiblemente la volverá antieconómico a la actividad desde el punto de vista financiero y susceptible a multas por pequeñas fallas” señalan desde el sector.

“Por ejemplo, cada hotel deberá dejar libre una habitación de por medio, es decir, el 50% deberá clausurarse, exigencia difícil de entender, ya que se permiten colas en los bancos y negocios, pero se prohíbe la proximidad teniendo paredes de mampostería. Estará también prohibido alojar a más de una persona por pieza, por más que se quiera alojar una familia completa. Esto obliga a dormir separados a quienes vienen acompañados, lo que hará inviable el negocio. Cada hotel, debería invertir cerca de $ 25.000 en equipamientos obligatorios (medidor de temperatura, divisorios en recepción, alfombras para desinfecciones, etc.). Entre muchas otras exigencias, no se podrá alojar libremente a cualquier persona, porque está limitado sólo a personas exceptuadas del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio y/o que deban alojarse por razones de salud o acompañar familiares o allegados que requieran atención médica, por lo que se les exigirá la creación de un registro de pasajeros, donde se deje constancia las causales fundadas de cada estancia, con copia de identificaciones y motivos de la presencia en la ciudad, etc., debiendo cada hotel dar avisos fehacientes diarios a la autoridad competente sobre cada pasajero. Se eliminan los comedores con desayunos habituales, debiendo envolverse en celofán cada factura, entre otros requisitos”.

GASTRONÓMICOS CON MUCHAS EXIGENCIAS

Los locales gastronómicos también deben adoptar un estricto protocolo de funcionamiento aprobados por el Comité de Emergencia Sanitaria mediante la Resolución N° 0344/2020 del Ministerio de la Producción de Entre Ríos, que no les permite ocupación de atención al público que supere el 50% de la capacidad que tiene el establecimiento, debiendo mantener como mínimo una distancia de 2 metros entre personas, lo que hace casi inviable la atención tradicional. Además se prohíben realizar eventos y encuentros, que era una fuente importante de ingresos de estos establecimientos. Será obligatorio disponer de alcohol en gel y toallas de papel desechables para uso del comensal, tanto en la recepción y mostrador, como a solicitud en las mesas. Las cartas tradicionales deben remplazarse por virtuales y en el caso de no ser posible, deberán ser plastificadas con desinfección luego de cada uso. Se deberá envolver en film los controles remotos y posnet para su mejor desinfección.

El personal del establecimiento deberá contar con adecuada provisión de barbijos, debiendo utilizar dichos elementos de protección personal que cubran nariz, boca y mentón para ingresar o permanecer en el establecimiento y al interactuar entre ellos y con los huéspedes. Los empleados, deberán tomarse la temperatura corporal antes de salir de su domicilio con destino a su trabajo y mantener su certificado de DDJJ de salud vigente, presentándola al ingreso de su turno.

Todo personal que tenga contacto con usuarios deberá utilizar barbijo o tapa-bocas. Se puede considerar la protección de las manos (guantes descartables) y ojos en aquellos espacios que lo requieran (gafa o careta). El personal deberá mantener las distancias mínimas de 2 metros, tanto entre empleados como en la interacción con los clientes, lo que será muy difícil de lograr.

Se deberá realizar la desinfección de todos los objetos que se comparten con otros empleados o con clientes (registradoras, posnet, teclados de PC, calculadoras, teléfonos, impresoras, etc.) luego de cada interacción y el uniforme de trabajo deberá ser lavado con mayor frecuencia y no se permitirá la salida del personal a la calle en horario laboral portando el mismo. La administración debería tomar la temperatura de los empleados al ingresar al establecimiento. Cada negocio deberá disponer en el piso del lado exterior a modo de felpudo, de un trapo de piso embebido en una solución de agua con lavandina para que quien ingresa pueda proceder a desinfectar la suela de sus zapatos y se deberá colocar un segundo trapo, dentro del establecimiento para proceder a una segunda limpieza.

En vista de los requerimientos de distanciamiento físico indicados y a fin de aumentar la capacidad en cubiertos del establecimiento, se sugiere que los servicios de gastronomía en el salón sean brindados en 2 turnos con la aplicación de sistema de reserva, con un período intermedio de entre 15 y 30 minutos para desinfectar local y mobiliario entre ambos horarios.

Se dispondrán las sillas y mesas de los comedores de tal manera que los respaldos de las primeras (ocupadas) estén a al menos 1,5 metros de distancia entre sí.

Entre otras recomendaciones, se debe evitar utilizar manteles o en su caso cubrirlos con un protector de nylon cristal que facilite su desinfección; no disponer utensilios platos, vasos, etc. en las mesas antes de la llegada de los comensales y se debe brindar opciones de pago a través de medios digitales que eviten la manipulación de dinero, por ejemplo, tarjetas de débito, crédito, billeteras virtuales y/o pagos con Códigos QR.