Crespo: Pastores invitan para este sábado a la celebración anual por el “Mes de la Biblia”

Este sábado 23 de septiembre, a partir de las 16.30, se llevará a cabo una celebración especial en Crespo por el “MES DE LA BIBLIA”, organizada por “Iglesias Evangélicas” de la ciudad. El programa, que se desarrollará en el MONUMENTO A LA BIBLIA (Seri, entre Yrigoyen y Moreno), tendrá reflexiones, canciones, coreografías, lecturas bíblicas, proclamas, oraciones, entre otras actividades. Para brindar más detalles del evento, dialogaron con El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV, los pastores Emanuel Plem (Iglesia Bautista), Bernardo Spretz y Fabián Pagel (Iglesia del Río de la Plata), Antonio Penella (Iglesia Comunidad Cristiana) y Roque Allegrini (Iglesia Templo Buenas Nuevas).

Dijeron entre otros conceptos, que “es una actividad en conjunto de las congregaciones evangélicas, que gracias a Dios, tenemos una excelente relación. Celebraremos nuevamente nuestra máxima autoridad, que es la Palara de Dios. Y qué importante es, que como pueblo cristiano, podamos reunirnos y compartir reflexiones, canciones y coreografías, con la participación de niños, jóvenes y adultos. La idea es que sea algo dinámico, entretenido y que pueda participar toda la familia. Las personas podrán llevar su sillón, pero también se dispondrá de sillas para que todos estén cómodos y pasar una tarde maravillosa. Más allá que hay varias congregaciones, hay un solo Dios y precisamente su Palabra, es nuestra guía. Semana tras semana en las actividades siempre utilizamos las escrituras y sus principios siguen más vigentes que nunca y a los que debemos ser fieles, aplicándolos al contexto actual. Las escrituras dicen que… ‘todo pasará, pero mi palabra no pasará…’ Por eso animamos a leer la Biblia y tratar de reflexionar y meditar con la misma. Es nuestra guía espiritual, nuestra máxima autoridad de la cual nosotros tomamos las enseñanzas, con sus principios y todo lo que tiene que ver con la vida cristiana…”.

“También hay que entender que la Biblia no es algo cerrado, es el único escrito que tiene reserva de sentido, es como un pozo de agua fresca en el desierto, del cual nunca deja de emanar, precisamente esa agua fresca, que la tomamos en los diferentes momentos de la vida… El texto bíblico habla de manera diferente o vemos cosas hoy, que hace 20 o 30 años no observábamos en ese mismo texto. La Biblia tiene esa capacidad, es una biblioteca de colección para nuestra vida cotidiana. Hay libros que se destruyen, que se van gastando o desactualizando, pero la Palabra de Dios es indestructible, va pasando de generación a generación y tiene ese poder de cambiar aquello que no está bien en nosotros…”.

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