A las 15.00 del martes 27, bomberos voluntarios recibieron el llamado de un vecino que alertaba de la existencia de un foco ígneo en un campo de Colonia Merou, ubicado al final del acceso. Al llegar al lugar, se encontraron con 2 incendios de considerable magnitud, por lo que fue necesaria la intervención de las 4 unidades y 16 bomberos. En uno de los puntos se quemaron aproximadamente 3 hectáreas de pastizales y rastrojo de maíz, de propiedad de un hombre de apellido Grinóvero. En el otro punto, las llamas arrasaron media hectárea, desconociéndose quién es el titular del terreno. Según indicaron los voluntarios, supuestamente se debió a la quema de basura que se encontraba tirada al costado del camino. La sequía y el viento reinante hicieron que las llamas se propagaran rápidamente, afectando los campos.

Al momento de regresar las dotaciones al cuartel local, un nuevo aviso los trasladó hasta calle San Juan, en cercanías al cementerio de Crespo, donde se había originado otro incendio de pastizales, presumiéndose que fue intencionalmente iniciado por niños que estaban jugando en la zona.