Crespo: “La empresa cumple 115 años de trabajo y esfuerzo”, dijo Franz Sagemüller

El 26 de mayo, una de las empresas más prestigiosas de Crespo celebrará los 115 años de vida. Como todo emprendimiento, ha experimentado épocas de fuerte crecimiento en el país y en extranjero, donde todos sus integrantes pudieron enorgullecerse de sus logros, épocas de fuerte competencia comercial, como así también épocas complicadas por los vaivenes políticos y económicos de Argentina. Indiscutidamente Sagemüller SA forma parte de la formación y crecimiento de Crespo, puesto que no sólo ha otorgado muchas fuentes de trabajo, como lo hace hasta la actualidad, sino que representa con su producción a esta localidad, permitiendo que esta ciudad sea reconocida internacionalmente.

Franz Sagemüller habló con El Observador y dijo que “a pesar de todas las dificultades que hemos tenido que afrontar, esta empresa cumple 115 años de trabajo y esfuerzo. Seguimos cada día tratando de alcanzar la excelencia en todos los productos que fabricamos y lo hacemos convencidos de que el único camino para que cada año podamos seguir festejando una año más a todos los que esta empresa ya tiene. 115 años no es poco. La empresa fue fundada en el año 1896 por mi abuelo Otto Sagemüller, oriundo de Alemania, quien dio comienzo a las actividades agro-industriales. Rápidamente evolucionó el proyecto de radicación, dando lugar a la construcción del primer molino harinero, para satisfacer las necesidades de harina de la zona. La constante superación en las actividades de la compañía, fue coincidente con el ritmo de crecimiento de Crespo y ese vigoroso impulso inicial, trazó una línea de conducta que identificó cabalmente a los sucesores, para llegar a la empresa que es en la actualidad. Cabe señalar, que dicho molino se encuentra hoy por hoy en el Museo de Bremerhaven (Alemania), como símbolo histórico de aquellos inmigrantes que trascendieron. A pesar que desde los distintos gobiernos hubo algunos que apuntalaron la industria nacional y otros no tanto, Sagemüller SA se pudo sostener en el tiempo y hoy estamos empeñados tenazmente a hacerla crecer nuevamente”.

Reconocimiento social

La ciudadanía de Crespo ha acompañado a lo largo de la historia a esta empresa, por lo cual el reconocido historiador local, Orlando Britos, escribió sobre esta fecha: “Resuenan aún en mi memoria aquellas palabras de Joaquín V. González: ‘Un pueblo sin tradiciones de su origen me parece que debe sufrir los mismos desconsuelos del hombre que no ha conocido a sus padres y debe envidiar a los otros que gozan en los infortunios, recordando los días en que se adormecieron al rumor de los cantos maternales’. Y nosotros, como pueblo, hemos tenido algunos padres históricos, como es el caso de Don Otto Sagemüller, en mi criterio es ‘el hombre más importante de nuestra historia’. En este cumpleaños de esta empresa, quiero rendir mi humilde homenaje a su fundador, por lo que significó para Crespo, su decisión de radicarse aquí y no en otro lado y expresar, como lo debe hacer todo Crespo, el agradecimiento permanente de tal actitud, por sus ideas de progreso, por su interés en los problemas comunitarios (fue presidente de la Junta de Fomento y llegó a adelantar voluntariamente, un año entero de sus tasas municipales, ante el conocimiento de que la Junta de Fomento estaba pasando por una situación difícil). Esa fue la única vez que un empresario tuvo una actitud semejante con el municipio, por lo que cómo no lo voy a destacar una y otra vez. No era un hombre verborrágico, no es necesario serlo. Los hechos son los que hacen al hombre.

Con el sello de Alimentos Sagemüller

“Alimentos Sagemüller” es una compañía alimenticia que lleva más de 100 años en el mercado, transformando las materias primas originarias de la producción primaria en alimentos de alta calidad. La misma concentra las elaboraciones de: “Keksy”, “Reinarina”, “Bárbara”, “Nutrimax”, “Bacán”, “Full”, “Flecky” y “Óptimo”, orientadas a satisfacer una variada demanda alimenticia, tanto de personas como de mascotas.

Además de ser esta ciudad el centro de distribución de los productos, también se lleva a cabo la producción de harinas y premezclas para panaderías, premezclas horneables, arroz, alimentos balanceados, alimentos para mascotas, harinas fraccionadas para el hogar y harinas leudantes.

Con la calidad de “Pollos Optimo”

La empresa local resurgió en 2010 una de sus más importantes plantas, como lo es “Pollos Optimo”, la cual permanecía cerrada desde febrero de 2002, incorporando inicialmente a 88 obreros crespenses. La actividad tiene sus orígenes en 1953, cuando se inauguró el primer frigorífico, dada la asociación de Sagemüller con productores y la Cooperativa de Crespo. Se trabajaba fundamentalmente huevos y luego se incursionó en la producción de pollos, lo cual ha expandido a la empresa por todo el continente.

Los pollos son criados bajo estrictas normas de seguridad e higiene, tarea que llevan a cabo granjeros que permanentemente son capacitados con nuevas técnicas y normas sobre la crianza, impartidas por los profesionales de la firma. Estas aves son alimentadas con Alimento Balanceado Vitagerm, también elaborado en la planta de Sagemüller, con materias primas seleccionadas y de acuerdo a los requerimientos nutricionales, que le brindan una alimentación sana y equilibrada. Los mismos son procesados en la moderna Planta de Faena emplazada en San Martín y Rodríguez Peña de esta ciudad, bajo rigurosos controles de calidad, que permiten obtener como resultado un producto fresco y de óptima calidad. El buen producto de consumo interno, pero fundamentalmente exportado al mercado de diferentes países, se caracteriza juntamente por su sabor natural.

 

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