Crespo: Jóvenes de “Iglesia Comunidad Cristiana” explican qué los motiva a tener una vida espiritual diferente

Visitaron esta semana El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV, integrantes del grupo de jóvenes de la “Iglesia Comunidad Cristiana” de Crespo: Daniel Mancini, Nicolás Ríos, “Any” Dalinger, Candela Lauck, Alex Huck, Ian Olmedo y Giuliana Kihn, quienes hablaron sobre el trabajo que vienen desarrollando e invitaron a más chicos que se sumen a las actividades.

Mancini (docente y coordinador del grupo) expresó que “nos reunimos los sábados, a partir de las 19.30 en el salón de calle Carbó 747 y cada 2 semanas, realizamos un encuentro deportivo en el playón detrás del ICC, donde jugamos al vóley, compartimos una merienda y hacemos una reflexión. Hablamos sobre qué piensan sobre la vida, la fe y qué es Jesucristo para ellos. Se les brinda un espacio donde pueden sentirse bien, ser felices. Oramos y pedimos por las necesidades y por chicos que atraviesan situaciones difíciles, tanto en su familia como en la sociedad…”. 

“Any” Dalinger (40 años) expresó que “junto con Daniel (Mancini, su esposo) amamos lo que hacemos y nos preocupa la situación de los chicos, lo que pasan, lo que viven y desde nuestro lugar, tratamos de hacer nuestro aporte. Y no es solamente los sábados, cuando nos reunimos, durante la semana nos vamos hablando, les preguntamos si están bien, si necesitan alguien que los escuche, que es también una forma de brindar contención… A veces, la gente piensa que la Iglesia es aburrida, pero no es así: los chicos se divierten y lo importante es que puedan en ese momento conocer a Dios, al Espíritu Santo, que es su amigo…”.

Ian Olmedo (15) contó que “mi familia era mayormente católica, me bauticé en esa Iglesia, pero después me sumé a ‘Comunidad Cristiana’ con mis hermanos, donde ya llevo 10 años. En la vida uno va pasando por diferentes luchas. Uno cree que puede llenarla con cosas materiales, pero lo que verdaderamente llena, es Dios, que es la mejor forma de superar las adversidades que se presentan. Cuando uno es creyente, ayuda a no dejarse llevar por ciertas tentaciones, como las drogas, el alcohol… Muchas veces por ahí te dicen: ‘che, por qué sos así, por qué sos distinto, por qué sos aburrido…’, pero es mi forma de ver la vida. Trato de evitar lugares y situaciones perturbadoras y oro mucho por las personas que he visto que están descarriladas de la fe…”. 

Alex Huck (15 años, pianista y bajista) dijo que “formo parte del grupo de alabanza, que lo estamos ampliando, con más instrumentos, siempre teniendo a Dios como guía. Como decía Ian, en algunos ámbitos los jóvenes tenemos desafíos, ciertos ofrecimientos y que si uno se desvía del camino, a la larga no te ayudarán… Formar parte de este grupo nos hace a todos, sentirnos acompañados, tanto en la relación personal que uno tiene con Dios y también con todos nuestros “hermanos”… Vemos que aún con todo lo que el mundo tiene para ofrecernos, con lo que tenemos y hacemos, vivimos perfectamente felices… Y es algo que se alimenta constantemente y que queremos compartirlo con el resto de los jóvenes…”. 

Giuliana Kihn (14) contó que “nací en una familia cristiana y desde muy chica participo de la Iglesia. Es muy lindo que haya esta contención para los jóvenes, en un lugar donde nos sentimos cómodos y se puede buscar y conocer más a Dios…”.

Candela Lauck (20) dijo que “también provengo de una familia cristiana, por lo que desde chica participo de las actividades de la Iglesia. Hay jóvenes que creen que las cosas de Dios o cristianas no son alegres, que todo el tiempo se habla y se canta cosas de grandes y no es así. En ‘Comunidad Cristiana’ las reuniones y charlas son muy lindas, con juegos y compartiendo con chicos de nuestra edad… Siempre buscamos que la Palabra llegue a más personas… Hay chicos nuevos que se sumaron y que llegaron prácticamente sin saber de Dios…”.Nicolás Ríos (25 años, profesor en Educación Física y de tenis), comentó que “hace 12 ó 13 que formo parte de la Iglesia. Comencé a ir con mi abuelo, mi mamá y siempre cuento que mucho tiempo solamente ‘calentaba’ la silla: llegaba tarde, me iba antes, porque era una cuestión de cumplir con Dios, pero no tenía esa intimidad con Él, no daba ese paso de fe. Me dejaba llevar por otras cosas… Los sábados era un ‘vamos para allá o para acá’ y el domingo por ahí venía la culpa de por qué hice esto o lo otro… Me llevó un tiempo hasta que realmente empecé a dar pasos más firmes, que fue durante la pandemia. Hoy estamos a cargo del grupo de jóvenes y formo parte del grupo de alabanzas, ayudando en el sonido, coordinación de los cultos y demás… ‘Comunidad Cristiana’ es una gran familia, es el lugar en el cual encontré personas que me hicieron sentir bien. Rescato mucho que nadie de los integrantes de la Iglesia, cuando empecé a ir, me forzó a hacer algo, sino que me invitaban a participar, me preguntaban cómo estaba, cómo iba mi vida, lo que es muy valorable. Hoy digo ‘qué lástima que no pude vivir antes toda esta experiencia, los retiros, los campamentos, pero estoy a tiempo todavía, como muchos otros chicos que quieran sumarse, también lo están…”.  

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