Crespo: Janet Barrera contó su historia de vida, antes y después de su trasplante de riñón

Janet Barrera nació en Salta, pero desde hace 6 años está radicada en Crespo. Luego de varios años de hemodiálisis, por una insuficiencia renal y de estar en lista de espera, recibió en Buenos Aires el trasplante de riñón, similar intervención por la que también aguardan más de 5.800 argentinos.

“A los 15 años tuve una secuencia de presión alta. Entre los distintos estudios que me hicieron, se detectó que tenía problemas en los riñones. Consultamos con un nefrólogo, empecé con un tratamiento, pero con el mismo, no mejoraba. Había perdido el 70% de la función de un riñón y el otro, funcionaba solamente en un 20%” comentó en el inicio de la nota con Valeria Torresín, en FM Latina 97.5.

“Ante esa situación, tuve que recurrir a la hemodiálisis, cuando todavía vivía en Salta. Me pusieron un catéter, que es una entrada para empezar el tratamiento. El mismo nefrólogo me hizo una fístula en el brazo, para hacerlo más efectivo. Es un tratamiento difícil, pero uno aprende a convivir con todo esto, es cuestión de saber llevarlo” acotó.

“Todo paciente que entra en hemodiálisis, dependiendo el estado en que se encuentre, es estudiado e ingresa en una lista de espera, para el trasplante de riñón. El día que me llamaron para hacerlo, se me mezclaron muchos sentimientos, por un lado los nervios, de salir con urgencia a Buenos Aires, llegar a horario, hacer los estudios pre-trasplante. Quien iba a ser mi donante, estaba con muerte vegetativa y la contención que le tienen que dar al órgano es de 4 horas como máximo y si no llegás en ese tiempo, se pierde esa posibilidad. Recuerdo que salimos a las 16.00 y llegamos a las 20.00. Como mi pareja es transportista de pacientes, sabe los códigos de manejo de una ambulancia en esos casos de emergencia, al estar en apuros, podés sacar un pañuelo blanco por la ventanilla, vas avisando de la situación y pasás controles, peajes… Fue estresante, salir de casa con emociones muy fuertes, el corazón a ‘mil’, en un momento era como que me arrepentía, pero esperé 11 años por esto y seguí para adelante, 11 años donde llegaba a orinar solamente la medida de una cuchara sopera en todo un día, por la enfermedad del riñón”.

– Con la intervención realizada, ¿qué cuidados debe seguir?

– Han pasado solamente 3 meses, por lo que estoy en una etapa con todos los cuidados que se deben tener, de tomar medicaciones, el suministro de vitaminas… No puedo comer un asado por ejemplo, a eso no lo tengo permitido, ni consumir azúcares, grasas, tengo que hacer una vida light, todo hervido. No puedo ingerir sal, porque es lo que más daño hace, tampoco fiambres, por el hecho de ser carne cruda… Tengo una nutricionista que me da una dieta… Es algo nuevo y uno va aprendiendo día a día…    

– Curiosamente conoció a su pareja por esta enfermedad…

– Sí, lo conocí mientras hacía el tratamiento de diálisis, él era chofer de la empresa que trasladaba pacientes, en Salta. A los meses empezamos a conocernos y terminó siendo mi pareja. La familia de él se vino a vivir a esta zona de Entre Ríos, con posibilidad de trabajo y crecimiento. Hace 15 años que mis suegros y cuñados están acá. Por cuestiones laborales, mi pareja decidió radicarse también en Crespo y después vine yo, en diciembre de 2012.

– ¿Conoció a su donante?

– No lo conocí. Era un chico de 18 años que falleció en Concepción del Uruguay, por un caso severo de asma, que terminó con un paro cardio-respiratorio. Me gustaría saber más de su familia, para agradecerles y darles un abrazo y conocer más de él, porque le dieron vida a otra persona…

– Una reflexión final… 

– De acá a un tiempo quiero completar materias que tengo pendientes, como agrandar la familia, tener un hijo y darle para adelante, que es lo que siempre pienso y quiero…

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