Crespo: Hondo pesar por el fallecimiento del maestro Osvaldo Chiappesoni

Este miércoles falleció el maestro Osvaldo Chiappesoni, reconocido músico de Crespo, con más de 60 años de trayectoria, integrando numerosos grupos de la región. Pero además, fue maestro de acordeón en su propia academia, por la que pasaron más de 1.000 alumnos de esta ciudad y toda la región.

“La música es una cosa que te llena el espíritu, te da ganas de vivir, te brinda posibilidades, te llena de amigos y siempre te va a ayudar en la vida” dijo en su última visita a El Observador, para promocionar el encuentro de acordeonistas que realizaba anualmente en el mes de noviembre.

Nacido en Crespo, el 25 de agosto de 1941, este destacado músico, comenzó a ejecutar el acordeón con tan solo 10 años, bajo la dirección del maestro Pablo Troccelo. Con él y Casimiro Vergara, tuvo su primer grupo, animando los bailes en la “Pista Polo Norte”, propiedad de Don Pompeo Doratto y María Porciel.

 

Otros de los conjuntos que integró fueron la “Típica Característica Mayo”, “La Continental”, “Marcos Merlo y su Conjunto”, “Osvaldo y sus estrellas”, “Osvaldo y su nuevo conjunto”, “Ricardo Galván y su Cuarteto”, “Cuarteto del Plata” y “Los Nuevos Waigandt”. Grabó más de 130 canciones en su extensa trayectoria, siendo la primera “La medianera”. Este año, fue declarado “socio vitalicio” de SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores).

 

En 1957 comenzó a enseñar el acordeón y hoy, muchos de sus alumnos integran las más prestigiosas orquestas de música regional alemana, como así también conjuntos folclóricos, “marcando un sello distintivo en la manera de la ejecución del instrumento”.

 

Cabe acotar además que en 1988, fue el compositor musical de la marcha-canción por el centenario de Crespo.

 

El año pasado además, fue declarado “Ciudadano Ilustre de la Cultura” por el municipio local, por lo que el intendente Arq. Darío Schneider le entregó una plaqueta recordatoria.

 

“Tengo alumnos y de paso estudio yo también un poco, porque la música, seamos realistas, no se termina nunca de estudiar, siempre se van encontrando cosas nuevas para incorporar” remarcaba una y otra vez este precursor de la música, cuya vida hoy se apagó, generando un gran pesar en los cientos de conocidos y amigos que el maestro supo cosechar.