Crespo: HCD paralizó la construcción de un galpón de pollos

El viernes 20, el Concejo Deliberante aprobó la paralización de la construcción de galpones de pollo, que se estaban llevando a cabo en calle Pública 127, en cercanías a la denominada zona de quintas, que está a metros de la urbanización. Vecinos del lugar advirtiendo los inconvenientes que la actividad avícola traería aparejada a futuro, elevaron semanas atrás una nota a los ediles, solicitando su intervención. El concejal oficialista, Mario Jacobi, dijo a Canal 6 y El Observador, que “algunos estaban preocupados por el galpón que se iba a establecer en el predio de Matías Plem, para criar pollos, por lo que en primera instancia nos dirigimos al Departamento Ejecutivo pidiendo que desde el área correspondiente se expidan en cuanto a la habilitación que tenía el mismo. El Ing. Fernando Bach nos contestó que se le requirió la habilitación de SENASA, la certificación de amplitud ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia, el cumplimiento con el plan de control de moscas y roedores, plan de control de olores y planos del establecimiento, de tratamiento de residuos y que el dueño lo presentaría posteriormente. Hasta que se cumplimente con ello, resolvimos suspender el avance de la obra”.

Al parecer esta resolución del Concejo no ha sido efectivizada por el propietario, por lo que los vecinos volvieron a elevar sus quejas. Eduardo Dechandt, uno de los voceros y afectados, manifestó: “Firmamos la nota entre 35 y 40 vecinos del barrio, para que impidan la instalación del galpón de pollos, porque además sabemos que hay proyectos de otro más y enfrente hay un barrio. Ya tenemos una pequeña granja instalada y este hombre quiere agrandar, con los olores que implica y también las ratas y moscas. El Concejo lo trató y mandaron su decisión al Ejecutivo para que detengan la obra hasta tanto Plem no presente toda la documentación. Este jueves por la mañana estuve en el municipio y me dijeron que no ha presentado nada, otros me dijeron que sí. Queremos que nos digan la verdad, para evaluar qué podemos hacer. Si ellos lo permiten, nosotros no lo vamos a dejar, porque no puede ser que tengamos que pagar impuestos como si estaríamos viviendo en el centro y en realidad tenemos a 50 metros un galpón de pollos. Es imposible de creer. Estamos en zona urbana y él en la de quintas, pero sólo nos divide una calle de 7 metros. No queremos llegar al verano con estos olores”.