Crespo: Explican impactos que la cuarentena generó en el sector gastronómico

Visitaron esta semana el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, Lautaro Marche (chef, asesor gastronómico y docente en la carrera “Gestión de Servicios Gastronómicos” de la UADER); Maia Trembecki (Maia Trembecki Lunch) y Leticia Schaab (Sabor Express), quienes en diálogo con El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV, contaron sobre cómo el sector se vio afectado por la cuarentena dispuesta por el gobierno nacional desde el 20 de marzo y las perspectivas que ven.

Marche explicó que “en el comienzo, cuando se estableció el aislamiento, como les pasó a otros, tuvimos que frenar nuestras actividades por unas semanas. Después pudimos empezar a trabajar, pero a media máquina. El sector gastronómico es uno de los más golpeados por la pandemia. En mi caso, por otra parte, desde hace muchos años me dedico a la docencia y por esta situación, lo que tenemos son clases virtuales. El problema es que los alumnos deben presentar una tesis para recibirse en el 3° Año y deben esperar hasta finales de año para ver cómo sigue esta situación y si pueden defender, de manera presencial, el trabajo final”.

Trembecki comentó que “a partir del 20 de marzo, me empezaron a cancelar los pedidos y reservas que me habían hecho, por lo que de golpe, me quedé sin trabajo. Ese primer mes fue angustiante. El primer sábado en cuarentena (21/3), tenía un evento para 80 personas y no se sabía que hacer. Finalmente se canceló todo, como lo demás que teníamos previsto, con materia prima ya comprada. En estos últimos meses, el trabajo se empezó a reactivar, hago tortas y surgió con muy buena aceptación los regalos de cajitas con productos dulces. Es como que dentro de todo, vamos compensando, pero para la gente que tiene servicios para fiestas, es durísimo. Muchos tuvieron que dedicarse a otros negocios, porque no hay un horizonte claro para este año, en esa actividad. En mi caso estoy trabajando a un 50%, pero antes por ejemplo no hacía desayunos o meriendas de regalo, es decir, nos vamos reinventando. Los gastos se cubren, pero la ganancia es menor. Es eso o hacer como hicieron otros, de dedicarse a otra cosa. En mi caso tengo otro ingreso, que es el de mi esposo,  pero hay familias donde los dos trabajan en lo mismo y se les ha complicado”.

Schaab comentó que “en nuestro caso, el día del anuncio de la cuarentena, teníamos ya preparadas las viandas para el otro día (viernes 20/3). Llamamos al municipio para consultar y lo pudimos hacer, pero luego tuvimos que cerrar durante un mes. Volvimos a arrancar, porque es un rubro que está permitido, pero nos generó mucha angustia el no saber cómo manejarnos en ese momento y habiendo mucha gente mayor y con patologías que necesitaban su vianda. Hoy estamos trabajando en un 70% de lo que lo hacíamos hasta antes del 20 de marzo”. 

Marche explicó que a nivel local “formamos un grupo de gastronómicos para auto-ayudarnos, consultarnos y sacarnos las dudas que podamos tener y de vez en cuando, nos vamos juntando, lo que ahora no podemos hacer por la pandemia. Cada uno va viendo de qué manera puede seguir trabajando y consiguiendo sus ingresos. En mi caso doy cursos de cocina también, para lo cual hay que presentar los protocolos correspondientes. Una de las exigencias es la reducción de la mitad de los participantes, lo que también representa un 50% menos de ingreso, pero por lo menos uno puede seguir trabajando. Además hago asesoramiento de investigación y desarrollo para distintas empresas de alimentación. No estoy cocinando en ningún restaurante de la ciudad y zona, pero sí lo hacía antes de la pandemia”.

Schaab agregó: “Lo más difícil o preocupante es hasta cuándo seguiremos así. Uno no puede prever, ni organizarse. Es un sector que nos cuesta mucho lo digital, lo tecnológico, porque somos de lo manual, pero hay que reinventarse y buscar otras herramientas”, sobre lo que Trembecki añadió: “Las redes sociales son una ventaja en este momento, en el sentido de que hay gente que está dispuesta a compartir sus conocimientos. Cuando fue la cuarentena más estricta, muchos se brindaron para ayudar y eso nos posibilitó capacitarnos”.