Crespo: “Estamos viviendo una descristianización” dijo el Padre Frank

Padre JuanEn diálogo con El Observador y Canal 6 Entre Ríos TV, el Padre Juan Frank, sacerdote de la Parroquia San José de Crespo, expresó su preocupación por la falta de vocaciones sacerdotales en la ciudad y no dudó en afirmar que “hoy, no hay más ese entusiasmo que antes existía. Hubo momentos, en los que teníamos hasta 9 crespenses en el Seminario de Paraná, preparándose para ser sacerdotes. Ahora, no hay ninguno”.

A nivel mundial, también hay preocupación por este déficit y por la decisión de algunos curas ya ordenados, de retirarse de la función. En el quinquenio 2008-2012, la Congregación para el Clero, organismo del Vaticano, concedió más de 1.200 dispensas de las obligaciones sacerdotales, sin contabilizar a los que se fueron sin pasar por ningún proceso del “Derecho Canónico”.

Frank remarcó que “lamentablemente estamos viviendo una descristianización, el hombre se alejó de Dios y fue el materialismo el que lo conquistó. Entonces parte del Espíritu se hizo materia y hasta los mismos sacerdotes tampoco son siempre ejemplo de vida, en muchos de los casos. A eso, hay que sumarle al demonio que anda suelto y hace lo que quiere”. Se le consultó sobre si había tenido nuevas experiencias en actos de exorcismo, que es la expulsión de una fuerza maligna de los cuerpos de las personas, utilizando un método religioso. Al respecto, el sacerdote aclaró que “no lo llamo exorcismo. Antes se lo denominaba de esa forma, que es un término muy fuerte. Lo simple y sencillo que hacemos, son las bendiciones llamadas ‘de liberación’. En Crespo tengo más de 30 casos. Voy también a Valle María, Racedo, Seguí, Aldea San Miguel, Ramírez y otras localidades…Con Brunito (el llamado “Niño Sanador” de Boca del Tigre), tuvimos en un momento una posesión a un endemoniado, que es cuando la persona se entrega al demonio. Hoy en día se llama posesión, cuando agarra a quien no quiere”.

– ¿Qué es de Bruno… tiene contacto con él…? 

– Sí, pero muy poco. Tengo contacto cuando me manda gente para pedir una oración por la salud de personas…

– Se sabe que sigue recibiendo a personas, lo que en su momento generó reacciones negativas en la misma Iglesia, que no avalaba sus prácticas. ¿Usted cree que realmente es un sanador?

– Lo único que puedo decir es que tengo algunos casos de personas, que han venido a agradecer a la parroquia por lo que les pasó con Bruno… Un abuelo de la costa del Uruguay fue a visitarlo, porque no podía caminar. Lo bajaron en sillas de ruedas y no sé lo que Bruno hizo, pero resulta que sus familiares dejaron a este hombre al lado del coche y fueron a despedirse del niño y cuando regresaron, la silla de ruedas estaba libre y el abuelo sentado en la combi con la que habían llegado… Nadie supo explicar cómo subió. Lo llevaron a la casa, lo acostaron y a la mañana siguiente, el hijo y la nuera lo fueron a ver a su dormitorio y al llegar, el abuelo ya estaba afuera, se había levantado y vestido solo… Son cosas que pasan por la fe, muchas veces, difíciles de explicar…