Por estas horas, trascendidos indicarían que la Policía de Entre Ríos estaría dispuesta a patrocinar al oficial subinspector César Ellemberger, a través de sus asesores legales, para que se presente como querellante en la causa iniciada después que un vecino le dispare, cuando intentaba mediar en un conflicto, en cumplimiento de sus funciones.

Lo que parecía ser una intervención policial más, casi de rutina, por poco se convierte en una tragedia. Es la primera vez que en esta ciudad un oficial es atacado a quema ropa con un arma de fuego, cuya bala le pasó a escasos centímetros de la cabeza y que de haber sido certero el disparo, le habría causado la muerte inmediata. Ocurrió mientras empezaba a atardecer, apenas pasadas las 20.00 del martes 16, al mismo tiempo que algunos vecinos y chicos regresaban a sus hogares, después de sus tareas habituales. Sin embargo, por razones incomprensibles, la justicia dejó al agresor en libertad a menos de 48 horas. La oficina de guardia de la comisaría, recibió un llamado telefónico de una persona que se identificó como el morador de la vivienda ubicada en Carlos Gardel 269 de esta ciudad y solicitó la intervención de los efectivos, ante un altercado originado entre él y otro hombre que se había hecho presente en su domicilio. En principio, se trataba de una pelea de índole comercial entre ambos, la cual había alcanzado elevados niveles de tensión. Rápidamente una comisión policial, a bordo del Móvil 221 y a cargo del Oficial Subinspector César Ellemberger, se dirigió hasta el lugar indicado. El mismo se entrevistó en la vereda con un paranaense, quien le manifestó que había venido en busca del pago de una deuda. En dicha circunstancia, salió del interior de la finca quien había efectuado la llamada, acercándose hasta el oficial interviniente, quien intentaba mediar en el agresivo intercambio de palabras que nuevamente se suscitó entre los protagonistas. En forma intempestiva y al hallarse a un metro del funcionario policial, quien reside en la casa extrajo de entre sus ropas un arma de fuego, con la cual efectuó un disparo contra el uniformado, a la altura de la cabeza, no logrando impactarlo. A pocos pasos se hallaba el paranaense, quien afortunadamente no sufrió lesiones. El ataque fue a quema ropa, por lo que en forma inmediata y sin hacer uso de su arma reglamentaria, el oficial se abalanzó sobre el exaltado agresor, generándose un violento y peligroso forcejeo, que culminó cuando el efectivo logró quitarle el arma cargada y pronta a disparar nuevamente. De este modo, logró su reducción física y posterior detención.

En cuanto al arma secuestrada, el comisario principal Pablo Gordillo señaló: “Es un 38 Special, de uso civil condicional y por el tipo de munición que empleaba, en caso de impactar a esa distancia en forma directa en la cabeza, la consecuencia hubiera sido letal. Incluso de haber atravesado la humanidad del funcionario en otra parte del cuerpo, las posibilidades de vida también habrían sido muy pocas. Es un calibre muy peligroso, dada las características balísticas que tiene. Se trata de un proyectil con mucho peso y dispersión dentro del cuerpo”.

Por disposición de la Juez de Instrucción en Feria, Dra. Marina Barbagelata, el aprehendido fue trasladado a la Alcaidía de Tribunales de Paraná, donde permaneció alojado por menos de 48 horas. El atacante, de 59 años, es de nacionalidad uruguaya y pese a encontrarse radicado en Argentina desde hace varios años, aún no ha tramitado su nacionalización. No sólo no posee registrada la tenencia del revólver, sino que tampoco cuenta con el permiso legal obligatorio para su uso. Hubo 2 vecinos testigos, sumado al paranaense, que coincidieron en que el extranjero le disparó al policía. A poca distancia del lugar donde se produjo el disparo se hallaba un niño y una joven de una vivienda aledaña, quienes descendían de su automóvil y afortunadamente no fueron alcanzados por el disparo realizado. Personal de la Dirección Criminalística, llevó a cabo un relevamiento completo de la escena y de demostró químicamente que el detenido efectuó el disparo. Pero pese a dicha contundencia probatoria, la magistratura ordenó su libertad. No obstante, la cúpula policial estaría acompañando al funcionario y habría puesto a disposición los profesionales que integran la asesoría legal de la Jefatura de Policía de Entre Ríos, para que patrocinen a Ellemberger en la causa.

Testimonio de una vecina

Una vecina de la cuadra, cuya identidad el medio se reserva, contó que “este hombre había ido varias veces a cobrarle a nuestro vecino, que llamó a la policía. Cuando vino el patrullero el cobrador empezó a insultarlo y discutieron. Ahí nuestro vecino sacó el arma y le tiró al policía. Le rozó la cabeza y lo dejó sordo. Ahí escuchamos que pidieron refuerzos, porque no le podía sacar el arma. Pasó cerca también de nuestros otros vecinos, que son 2 chicos jóvenes, que justo bajaban del auto y uno se quedó parado del susto…No sabemos qué lo llevó a hacer eso, pero nos sorprendió su reacción”.