En las primeras horas de la siesta del jueves 20, un importante grupo de personas se dio cita en el predio de entronización del Cristo de la Hermandad, testificando con gran emoción cómo se irguió la imponente imagen de Jesús Crucificado. Tras numerosas gestiones, entredichos, malos entendidos e incluso adversidades climáticas que impedían la colocación de la obra, este 20 de junio fue finalmente la fecha en que se culminó la primera etapa de este propósito impulsado por fieles católicos. Se trata de una majestuosa imagen de 28 metros de alto, que quedó emplazada en un predio donado a tal fin, sobre Ruta 12, a pocos kilómetros de la rotonda de Crespo.

Por la mañana comenzaron los preparativos, a partir de la llegada de la grúa, gentileza de Justo Bovier, quien en diálogo con Canal 6 y El Observador, señaló: “Somos de Paraná y vinimos a darle una mano a la gente de la Comisión que buscaba concretar la entronización del Cristo. Nos llevó un buen tiempo el proceso de cálculo y programación del viaje, tuvimos 2 suspensiones anteriormente, pero gracias a Dios hoy pudimos realizarlo sin inconvenientes. Agradezco a toda la gente que ayudó, porque formamos un buen equipo de trabajo. Hicimos el traslado y el lingado. Después los preparativos de la base y finalmente terminamos el día con el Cristo en alto”. Para cumplir con esta meta, se utilizó una grúa norteamericana recientemente importada por la empresa, con capacidad para 70 toneladas, lo que permitió maniobrar sin riesgos el tallado de 18 toneladas. No obstante, Bovier señaló que “la complicación en estos casos no está dada por el peso, sino por el trabajo en altura a realizar, lo cual implica mayor delicadeza en los movimientos”.

María Elena de Gottig, participante de la comisión desde los comienzos, expresó estar muy emocionada y agregó: “Es gratificante ver tanta gente que vino a acompañarnos. Creo que Él ahora está en el lugar donde realmente quería ser dispuesto. No tenemos más que palabras de agradecimiento para todos los que han colaborado durante estos meses”.

Daniel Kliphan, otro de los integrantes de este activo grupo de creyentes, dijo estar muy contento por la meta cumplida. “Hoy ha sido el día elegido. Ha quedado muy bien, porque el Cristo está mirando hacia la Ruta 12 y si bien su tamaño es imponente, no hay nada que obstaculice su observación, por lo que todos podrán apreciarlo. La municipalidad puso carteles para señalizar el acceso, de manera que se está logrando el contexto que queríamos que tenga”.

Todos coincidieron en que ahora darán inicio a un nuevo desafío, vinculado al acondicionamiento del lugar, sobre lo cual manifestaron: “La gente ya puede venir al predio, pero igualmente vamos a hacer un altar como para que se puedan oficiar misas y celebraciones especiales. Pensamos colocar bancos, para quienes quieran venir a rezar o reflexionar, tener un momento de silencio y a su vez de comunicación con Jesús. Proyectamos incluso en algún momento poder organizar una procesión desde el pueblo hasta el Cristo de la Hermandad”.