Crespo: El Centro Familiar Cristiano ofrece nuevos servicios gratuitos a la comunidad

El Centro Familiar Cristiano (CFC), dependiente de la Iglesia Evangélica Congregacional, continúa prestando servicios gratuitos y abiertos a toda la comunidad, incorporando en las últimas semanas nuevas atenciones y talleres. Su coordinadora, Elena de Elsässer y la secretaria Nilda Irusta, dialogaron con FM Latina 97.5 y El Observador, en cuanto a las capacitaciones que brindan. “Los martes por medio, es decir, cada 15 días se dicta un taller de bordado con cintas, a cargo de Marta Schira. Por otra parte, la docente María Ester Muñoz está dando clases de apoyo de matemática a alumnos de primaria, los martes por la mañana y Marianela Erbel, los jueves por la tarde. En tanto que enseñan inglés Germán Elsesser y Brian Frickel, los lunes a partir de las 18.00. Estamos tratando de incorporar esta ayuda escolar en ambas materias también en el nivel secundario. Si algún estudiante se quiere inscribir, lo puede hacer en el Centro, recordando siempre que son clases de apoyo, es decir, que deberán ir con su carpeta y se les ayudará en aquellos temas que no comprendan o tengan dificultad, dependiendo de la necesidad de cada chico”, expresó Elsässer.

El CFC también ofrece atención médica gratuita a todas aquellas personas que no poseen obra social, de cualquier edad, contando para ello con 2 médicos generalistas o clínicos. “Generalmente les entregamos la medicación y en casos de urgencia o si necesitan un tratamiento de mayor complejidad, los derivamos al Hospital ‘San Francisco de Asís’. Queremos destacar la colaboración, el amor y la dedicación del Dr. Matías Tonnelier y de la Dra. Ayelén Cura, porque además de su trabajo medicinal, gracias a ellos se están incorporando nuevos servicios. Recientemente se ha formado un equipo, al que se están incorporando Vanesa Wollemberg, quien está esperando su matrícula en psicología, la Lic. en obstetricia Silvia Salomón y también Ingrid Ickert, quien desde hace muy poco está realizando tratamientos faciales y técnicas vinculadas a la estética, los martes por la tarde. La enfermera Elsa Fail y Mirta Retamar de Axt acompañan también a los médicos, con todo lo que implica el registro previo a la consulta, como por ejemplo, pesar los niños, medirlos y generar su legajo para tener una historia clínica. Estamos además viendo la posibilidad de ofrecer masoterapia. Estos profesionales tienen muy buena predisposición y la gente percibe eso”, sostuvo la coordinadora.

El aspecto religioso también es uno de los objetivos del CFC y en tal sentido, Elsässer señaló: “Nuestra función es atender al prójimo, ayudar al vecino necesitado, más que nada porque nuestra misión es llegar con Cristo al corazón de cada persona. Esa es la premisa que tuvo la gente que pensó en crear el Centro. La intención es contar con un lugar donde se puedan canalizar las necesidades humanas, por eso se convocó a médicos que puedan mejorar la salud, docentes que brinden ayuda escolar, mujeres que se destacan en distintas disciplinas y que pueden enseñar un oficio y Pastores que comparten la Palabra de Dios. De hecho, los viernes a la noche tenemos el encuentro ‘Compartiendo la Palabra’, en el que un grupo de hermanos nos reunimos y analizamos las Sagradas Escrituras. Los sábados a la tarde, se realiza la Hora Feliz, donde cerca de 60 niños asisten para que les enseñemos la Palabra de Dios. Las maestras les muestran videos, juegan y de una manera acorde a sus edades se les enseña a orar. Al finalizar, comparten una chocolatada y algunas facturas, gracias a la colaboración de la gente que nunca hizo faltar la merienda”.

Nilda Irusta reiteró la importancia de solicitar turnos, para que todos puedan recibir una buena atención. “Estamos dando turnos limitados, porque nos estamos viendo desbordados. Los médicos tienen muy buena disposición y muchas veces se quedan fuera del horario previsto, para poder atender a todos, pero para optimizar esa dedicación debemos organizarnos. Nos sentimos bendecidos con estos profesionales, porque desde hace mucho tiempo soñamos con poder ayudar a las personas y hasta logramos darles los medicamentos, que probablemente no tienen para comprarlo o si lo hacen se privan de comer. En nuestra Iglesia se ofrenda el segundo domingo para el Centro Familiar Cristiano y las personas que lo hacen entienden que muchas veces no disponen de tiempo para regalar, pero saben que esa ayuda económica que puedan dar es para el bien de un prójimo”.