Crespo: Dra. Pilar Martínez cuenta parte de su historia de vida, dedicada a la medicina y a la solidaridad

La Dra. Pilar Martínez, ginecóloga, co-fundadora de Clínica Parque SRL de Crespo y presidenta de la “Fundación Solidaridad” de esta ciudad, dialogó esta semana con El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV, en la que contó sobre sus inicios en la profesión, trayectoria, del pasado y presente en Crespo y el trabajo de la fundación mencionada. Entre otros temas, la médica contó que “Nací en la ciudad de La Banda, una localidad de Santiago del Estero. Mi papá, fue siempre el que me apoyó para estudiar en Buenos Aires, porque como tenía un comercio y viajaba mucho hacía allí para hacer compras, podía visitarme. A los 22 años me recibí de médica. Estudié, mientras estaba en un pensionado regido por “Hermanas del Espíritu Santo del Verbo Divino” en Barrio Norte, frente a la Embajada de Israel. He ido a visitarlo con mis hijos para que conozcan el colegio, la capilla y en el 4º piso, estábamos las pupilas. Fue una muy linda época. Todas éramos estudiantes universitarias y de la misma edad. Con algunas de ellas nos seguimos viendo. Otras están hoy en el extranjero…”.

– ¿Por qué vinieron a vivir a Crespo?

– Nos radicamos en 1967, cuando nos casamos con Miguel (Oneto). Antes, pensábamos irnos a Chicago (EEUU), pero mi suegra no quería que fuésemos tan lejos. En ese momento, mi suegro se contactó con su hermano mayor, que era médico, quien entre sus amigos tenía a un entrerriano que vivía en Diagonal Norte. Lo citó a Miguel con su padre y su tío, donde le contó que tenía un amigo médico en Paraná, de apellido D’Agostino, dueño del sanatorio “La Entrerriana”. Vinimos a Paraná, nos alojamos en un hotel y al día siguiente fuimos a entrevistarnos con él. Después de 2 horas de charla y viendo que éramos de “buena cosecha”, nos dio la posibilidad de quedarnos a trabajar y nos contó que había un pueblo cerca, llamado Crespo, donde iba a operar, porque no había cirujanos radicados. Así que viajamos en un Valiant a conocerla por la vieja ruta (ex 131), que era toda de tierra, con muchas curvas y pasos del FFCC, hasta que llegamos. Nos llevaron a la casa donde vivía la señora del Dr. Sóñez, para ver si nos gustaba tener allí el consultorio o bien en otro lado. Recorrimos el centro y volvimos nuevamente a Paraná. Al día siguiente, con mi suegra regresamos a Crespo y nos quedamos a dormir en el “Hotel Dorato”, fuimos a comer al local de la familia Schmitz en calle San Martín, donde me llamó la atención la cantidad de comida que daban. Era más que generosa. Finalmente nos radicamos aquí. Empezamos alquilando una casa frente a La Agrícola Regional, donde pusimos el consultorio y comenzamos a atender… Hoy somos 100% crespenses, ciudad en la que tuvimos a nuestros 3 hijos: Alejandro, Christian y Julieta, los 3 son médicos. Tenemos 7 nietos. 2 varones que trabajan en la clínica y 5 mujeres. Julieta está en Miami y ahora está construyendo su casa para regresar a vivir en Crespo, lo mismo que en su momento hizo Alejandro…

– En 1983 fundaron Clínica Parque Crespo…

– Sí, donde hoy trabajan más de 100 personas, entre médicos, sección enfermería, mucama, secretarias, técnicas radiólogas, instrumentistas… Tenemos una importante cantidad de pacientes de Entre Ríos y otras provincias que vienen a hacerse atender y lo hacen por la calidad de los profesionales que tenemos y porque tenemos todo tecnificado. Por ejemplo, en lo ginecológico, una paciente hace la consulta y en el día le solicitamos los estudios, se los hace en el momento, por lo que se van con todos los resultados…  

– Ayudó que su hijo Alejandro haya estado radicado en Estados Unidos, contactado con lo mejor que hay en cuanto a tecnología…

– Sí, siempre nos trae lo último, lo mismo Cristian y el padre que no se quedan atrás. Miguel Ángel es una persona muy recta y que quiere lo mejor para la comunidad. En la clínica, nos acompaña un grupo de médicos muy valiosos…

– Tiene 2 nueras que también trabajan en conjunto con la empresa…  

– Sí, Paula es bioquímica, que trabaja con nosotros en la clínica y se ha expandido mucho con su laboratorio (LEBE). Es una excelente profesional y tiene mucha tecnología, porque no solo es saber, sino tener los elementos, para que todo sea más rápido y así, tener el resultado al instante. Y Marcela, que es contadora, con Alejandro, está en la parte contable…

– ¿Cambió mucho la actividad para los médicos con el Covid?

– Tenemos 20 camas para ese fin, una parte apartada del primer piso. Separamos la zona de casos graves de Covid, con los respiradores. Agrandamos la Sala de Terapia Intensiva y tenemos una médica terapista, la Dra. Andrea López, de excelente trabajo, acompañada por varios médicos, porque sola sería titánico. Además está el grupo de enfermeras que ayudan en la tarea diaria…

– ¿Qué consejo le darías a un joven que está en la escuela secundaria y quiere estudiar medicina?

– Que le tiene que gustar la carrera. Mucha gente quiere ser médico, solo para que le digan “doctor”. En lo personal, estoy muy satisfecha con lo que me dio la profesión. Y estoy contenta de estar viviendo en Crespo, una comunidad muy pujante, con gente trabajadora y con empresas muy importantes. Es una isla en Entre Ríos. Viajo mucho por el mundo y siempre pongo a Crespo como ejemplo, porque es algo inusual lo que se ve acá. Además del trabajo, está ese compromiso con la familia, con la religión, que son tan importantes y a eso no lo he encontrado en otros lados, de la manera que lo tiene Crespo…

– ¿Tiene una estimación de cuántas miles de personas atendió en su larga trayectoria…?

– Muchísimas… Llegué a atender hasta 40 personas por día…  

– (FAH) Mis 3 hijos nacieron casi todos a medianoche y se tenía que levantar para ir a atenderlos al Hospital local, que en esa época atendía allí todos los partos. En la “PARTE 2” del libro “100 PREGUNTAS A FERNANDO A. HUCK”, cuento la historia de que después de haber nacido cada hijo, a la hora y media nos permitía ir a casa aquí en Crespo…

– Era lógico, porque es algo fisiológico. Cuando el útero se contrae, después que salió el bebé y las pérdidas de la madre son normales y el niño está bien, respira bien, tiene signos vitales normales, se prende del pecho normal, se puede ir a su casa…

– Sigue siendo la presidenta de la “Fundación Solidaridad”, con un gran trabajo social hecho en la comunidad…  

– Sí. Fundación Solidaridad tiene personería jurídica desde 1994 y 2 años después, construimos nuestro edificio en la calle 25 de Mayo y Alberdi. El salón lo usamos y lo alquilamos para quienes lo necesite, para eventos, también para clases de danzas y demás. La actividad de la institución está ahora algo parada por la pandemia, pero igual hacemos ferias de ropa cada 2 meses, entre otras…

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