Crespo: Con reuniones los 15 de cada mes, invitan a sumarse a “Padres del Dolor”

Desde la “Parroquia Ntra. Sra. del Rosario” de Crespo confirmaron el reinicio del espacio de encuentro llamado “Padres del Dolor”. Se trata de un momento de oración, reflexión y acompañamiento a los padres que han vivido la experiencia dolorosa de la muerte de un hijo. Las reuniones son habitualmente los días 15 de cada mes, expresó a El Observador, el Padre Rubén Schmidt.

Estela Kerke, integrante del grupo, en diálogo con Canal 7 CVC, comentó que “este grupo se viene reuniendo hace casi 10 años; en mi caso me sumé hace 7, con la partida de mi hijo. Si bien durante la pandemia no tuvimos reuniones, el grupo estuvo manteniéndose en contacto gracias a la tecnología y al Whats app. Tengo comunicación además con ‘Padres del Dolor’ de otras parte del mundo, de México, Colombia… El duelo por la pérdida de un hijo nunca termina. Mucha gente me dice, ‘no quiero ir a las reuniones porque me hace mal o para qué voy a ir si no me hace bien. Pero no es así. Siempre se rescata algo bueno. Cuando comencé en el grupo, había gente que sus hijos habían fallecido hacía 15 o 20 años y ellos seguían asistiendo al grupo y dando su testimonio, lo que representa una ayuda. Dividimos el dolor y multiplicamos nuestras fuerzas. Soy evangélica, pero me sumé a esta actividad en la parroquia e invito a todos, porque es abierto. Los matrimonios si pueden ir los 2, mucho mejor. Hay gente que no está muy allegada a las iglesias y cuando le pasa algo así, generalmente se enoja con Dios y con todo. Es muy normal eso y en estas reuniones, no es que van a encontrar la solución en un día, sino que va ir nutriéndose de las herramientas necesarias para transitar el duelo y continuar con la vida, por el resto de los hijos, de la familia y de las amistades… A estas reuniones se las hace en honor a ellos, aunque algunos no lo entiendan. Pero generalmente se sale con una sonrisa, con un abrazo. Es medicina de la que no se compra en ninguna farmacia y nadie ni nada te va a sacar lo que vos compartís esa noche… La gente que no se anima, que tome la iniciativa, se acerque y vea. No es necesario que pertenezca a la Iglesia Católica. Es ecuménico. El dolor y más por la pérdida de un hijo, no tiene color de religión y en la parroquia tenemos un gran acompañamiento del Padre Rubén…”.