Crespo: Bovier fue ordenado diácono, se irá a África, pero antes habló de todo en “Grandes Reportajes”

El pasado fin de semana en la Parroquia San José de Crespo, se celebró la ordenación diaconal de Bernardo Bovier. Si bien nació en Paraná, estrechó vínculos con esta ciudad, especialmente con los recordados sacerdotes Cristian Andelique y Enrique Oggier. El joven, de 31 años, visitó el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, donde en diálogo con el Cont. Fernando A. Huck, director de El Observador y conductor del programa “Grandes Reportajes” de Canal 6 ERTV, contestó muchas preguntas difíciles y habló sobre su preparación y de su misión evangelizadora en África, continente al que volverá, una vez que se ordene sacerdote.

Entre otros conceptos, Bovier comentó que “estudié en el Profesorado de Filosofía de Ciencias Sagradas, en Córdoba. Nuestra formación es de 10 años en total, hasta la ordenación sacerdotal. En el marco de mi preparación, entre 2014 y 2016 estuve en Mozambique, donde la prioridad era el trabajo social, rescatar la dignidad humana y posteriormente seguía el trabajo espiritual. Yo fui como seminarista. Teníamos dos vehículos y hacíamos más de 300 km. para llegar a cada comunidad. Residía en Nampula, al norte del país, donde la mayoría de la gente es católica. Hay musulmanes, pero más en la zona costera del país. Está entrando mucha influencia china, han “copado” África, ellos construyen rutas, vías de tren, como para extraer la materia prima… 

– ¿Cómo es vivir en Mozambique…?

– Una de las grandes diferencias, es el clima. Todos los días se llega a temperaturas de 43°, no hay inviernos. Es muy fuerte el tema de la salud, la malaria, la comida, el agua y hay muchos que no resisten… Mozambique es un país en el que, en su momento, se expulsó a sacerdotes, porque era la religión de los colonos y es como que se buscó limpiar los rasgos de los europeos. Pero el cristianismo siguió. Y un misionero al servicio de la gente, es muy bien recibido y personalmente, el ser argentino, me ayudó mucho. Reconocen lo que hizo el Che Guevara. Cuando se independiza de Portugal, Mozambique se adhiere a Rusia y van a Cuba a estudiar medicina, veterinaria y demás. El Papa Francisco también tiene su impacto positivo, es como que se imaginan que de Argentina sale todo bueno…

– Una vez que se ordene sacerdote, ¿cuáles serán sus próximos desafíos?

– Por el momento estoy habilitado a hacer bautismos, casamientos, unción de enfermos… Al no estar habilitado a la celebración de la misa o hacer confesiones, es más bien un trabajo social. Mi ayuda al prójimo es en comedores, en asistencia social, tareas en las villas, contención en el caso de adictos en recuperación, prevención de drogadicción. En trabajo social hay muchísimo por hacer…

– ¿Qué dicen sus familiares de su viaje a África?

– A la familia siempre le cuesta esto de que uno se vaya lejos. Un misionero regresa después de 4 años, es mucho tiempo sin ver a los padres y demás familiares, pero es la decisión que tomé. Después de la ordenación sacerdotal regresaré a África…

– ¿Qué opinión tiene sobre el celibato?

– Mi opinión es que por nuestro estilo de vida, sería imposible. Uno ve lo que sufren nuestras familias, nuestros padres, hermanos, porque estamos misionando y sin un salario para poder mantener a una familia… Me preguntan por qué hay cada vez menos vocaciones en Argentina y yo digo que no es que haya menos, la vocación al servicio está, al proyecto de Jesús, pero a veces es difícil plantearse algo para toda la vida. En Argentina, en mi congregación, se recibieron 2 diáconos solamente el año pasado y en las parroquias hay sacerdotes extranjeros, de India, Filipinas o Indonesia, donde se ordenan 100. Nuestros primeros misioneros eran europeos. América posteriormente pasó de ser receptora a enviar misioneros, ahora es el turno de Asia y dentro de unos años va a ser África, que tiene un potencial juvenil muy interesante…