El subdirector municipal de Seguridad y Tránsito de Crespo, Luis Hartman, adelantó a El Observador que la comuna estudia instalar semáforos en calle 3 de Febrero, en sus intersecciones con Estrada, Yrigoyen y Moreno, que han sido escenario de numerosos accidentes en los últimos años, incluso trágicos. El funcionario explicó que “tenemos planificado hacerlo durante este año y con un sistema de ‘onda verde’, con una circulación no superior a los 40 km por hora y con cortes para que puedan ingresar desde las calles laterales”. En cuanto a los que no funcionan en Yrigoyen y Ramírez y Rivadavia e Yrigoyen, contó que “los mismos tienen una tecnología muy antigua y al irse rompiendo algunos componentes, es difícil conseguir los repuestos. La semana pasada, a través de una empresa de Santa Fe, pudimos adquirir dichos elementos, de modo que a la brevedad, estarían siendo rehabilitados”.

En cuanto a los que están en Mitre y Ramírez, que desde que fueron colocados están con luces intermitentes, Hartman aclaró que “como no hay registros de que ese lugar sea de extrema gravedad en lo relacionado a siniestros viales, se lo movilizará a otra zona, donde sí se necesitan”.

4 Cuatriciclos legales: Al subdirector de Tránsito también lo consultamos sobre la legalidad del tránsito de los cuatriciclos en la zona urbana, remarcando que “se ve que después del verano, hubo algunos vehículos nuevos que seguramente sus propietarios los tenían fuera de la localidad y los han traído a sus casas y se movilizan en los mismos. En Crespo, tenemos 4 vehículos de esas características que están registrados, que tienen patente y están autorizados para circular. Desde hace un tiempo, ese tipo de rodados comenzaron a ingresar al país como máquinas agrarias. Los que no son patentados y si bien tienen el título de propiedad, deben ser usados solamente para trabajos en el campo y no pueden circular en la planta urbana”.

“Lomos de burro”: El funcionario se refirió al pedido formulado por algunos automovilistas, quienes se quejaron del tamaño de los “lomos de burro” que se colocaron en distintas arterias de la ciudad, como en calle Sagemüller, casi Dorrego. Defendió la obra diciendo que “esa instalación nos garantiza que los vehículos, en el momento de pasar en este caso frente a una escuela, no circulen a alta velocidad”, además de evitar accidentes en una esquina que tuvo muchos siniestros viales. “Si un vehículo pasa a la velocidad que debe circular, no le trae problemas. Se implementa solo en casos puntuales” como también se colocaron en cercanías de los clubes Unión y Cultural, recordó.