Crespo: A 25 años de la primera “Oktoberfest”, protagonistas cuentan cómo la vivieron (Parte I)

Organizado por la “Colectividad Alemana de Argentina”, en 1996 se realizó en Crespo, la primera edición de la “Oktoberfest”, un evento que congregó hasta 2001 a miles de personas, marcando un hito en la historia de las fiestas de la ciudad. Al cumplirse 25 años del inicio de estos multitudinarios espectáculos, en El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes” contaremos en varios capítulos sobre cada una de las ediciones, de cómo se gestaron y los incontables atractivos que se brindaron, con el testimonio de los mismos protagonistas. En el programa de casi una hora, esta vez bajo la conducción de Alejandro Drescher, Fernando A. Huck (presidente de la mencionada institución) y 4 colaboradores en la organización, Susana Rau, Mario Gassmann, Elida de Gassmann y Nélida María Esther Lickay Vda. de Münch describieron sobre esas jornadas que vistieron de fiesta y gala a la ciudad.    Lo siguiente es una síntesis de lo hablado:

– ¿Cómo surgió la idea de hacer la Oktoberfest?

– (Huck) En 1976 nació la “Asociación Argentina de Descendientes de Alemanes del Volga”, de la cual formé parte. La entidad tuvo un gran crecimiento, en especial por las celebraciones que se prepararon por el centenario de la llegada de los “Alemanes del Volga” a Argentina, que se festejó en 1978. Se formaron en ese tiempo, más de 35 filiales, pero en muchos lugares, las mismas fueron tomando nombres distintos e incluso algunas se apartaron de la comisión central. En 1995, en Crespo, me pidieron que reviviera un poco ese espíritu de defensa de las raíces alemanas y luego de algunas reuniones e intenso trabajo, se conformó la “Colectividad Alemana de Argentina”, con sede en Crespo. Una de las metas que nos trazamos, era tener una fiesta popular, por lo que en 1996, hicimos la primera Oktoberfest. Lo que siempre llamó la atención, fue que era con entrada gratuita. En ese momento, no era común tener fiestas sin que se cobre una entrada. Logramos que el gobierno la declarara “Fiesta Nacional” y la acompañamos luego con la “Expo Entre Ríos del Mercosur, Industrial, Comercial, Agropecuaria y Artesanal”, con hasta 350 stands. Fue teniendo tanta importancia, que estuvieron en Crespo 2 embajadores alemanes, cónsules, ministros y otras importantes personalidades. En cada edición estaba el gobernador de turno con sus ministros, secretario de la Producción, etc… Vestimos de fiesta la ciudad. Algunas ediciones fueron hasta 5 días, desde el miércoles hasta el domingo, lo que motorizó la economía local, porque miles de personas llegaban y era más trabajo para hoteles, comedores, estaciones de servicio y para el comercio en general…   

– No fue fácil convocar a más de 50.000 personas durante esos días en la ciudad…  

– (Huck) Lo logramos, no solamente porque la entrada era gratuita, sino por el esfuerzo que cada uno puso para la organización y porque los que participaban, encontraban muchísimos atractivos, exposición, espectáculos en vivo, incluso varios a la vez…

– (Rau) Además, había parque de diversiones, la atracción del paseo en globo aerostático… Me sumé a la organización a partir de la edición de 1997, siempre abocada a la venta de los stands y trabajando en lo relacionado a la decoración del evento. Para conocer cómo era la Oktoberfest de Brasil, Fernando (Huck) me pidió que vaya a la misma y trajimos algunas ideas que pudimos plasmar en nuestra fiesta. Ahí surgieron los muñecos “Fritz y Frida”, que fueron una gran atracción. La gente se sacaba fotos con ellos. También lo de la decoración de las vidrieras de comercios de la ciudad, que lo hacían en adhesión a la Oktoberfest. Logramos que la ciudad se vista de fiesta y no era solamente para los mayores, porque tenía muchos atractivos también para los jóvenes… Hicimos la primera “Ronda Nacional de Negocios de Entre Ríos”, que no fue fácil organizarla, porque no se conocía demasiado sobre esa metodología, ya que era solamente para las grandes ciudades y se logró llevarlas adelante en Crespo. Para las ventas de stands, no fue nada sencillo, porque no existía internet, whats app, ni redes sociales, por lo que era ir a vender la fiesta personalmente, en un trabajo en conjunto que realizamos con Gabriela Kehoe. Había gente que no conocía Crespo y gracias a la Oktoberfest, impusieron aquí su marca. Recuerdo la yerba mate “Playadito”, que no se vendía aquí, en una edición vinieron desde Corrientes, trajeron la música de esa provincia y su marca se instaló en la región…  

– (Lickay) Haber estado en la organización, me dejó una gran enseñanza y aprendizaje sobre los “Alemanes del Volga”. Un día llegó a casa un señor Freiberger, a hablar con mi esposo Oscar, contándoles que se iba a formar una comisión. Participamos de una reunión que se hizo en “Crespo Inmobiliaria” y nos integramos al grupo de trabajo. La primera Oktoberfest se hizo en el “Campo de la Tradición”; Oscar Schell en su carpintería armó el escenario y la gente de ornamentación teníamos que hacer flores. Una vez terminado eso, teníamos que colaborar con los que estaban en la cocina y después había que vestirse y bailar, porque le tocaba pasar al escenario al “Grupo Coreográfico Edelweiss”…

– (M. Gassmann) Para la primera fiesta, se consiguió el contacto con Martín Bustamante y se promocionó la fiesta en Paraná. Esa noche hicimos una danza con el Grupo Edelweiss, frente a artistas en el Club Estudiantes de Paraná. Entre las actrices presentes, estaba Carina Zampini… Son cosas muy lindas que uno vivió, gente que conocimos y todo gracias a la fiesta.  

– (Rau) Se trabajó mucho en la promoción, íbamos en una combi todos vestidos de alemanes, a la Secretaría de Turismo y a la costanera de Paraná, también en Santa Fe, Buenos Aires, mostrando las atracciones e invitando a participar…

– (E. Gassmann) Se trabajó muy bien en cada una de las áreas, en lo artístico, en lo ornamentación, promoción, cocina, preparación de las tortas que hacíamos… Estaba todo bien organizado, incluso se había conformado una Comisión de Damas, cada uno siempre colaborando con muy buena onda. Hay mujeres que conocí por la fiesta y hasta el día de hoy nos encontramos y recordamos lo que fue la Oktoberfest…  

– (Huck) Hay que rescatar el esfuerzo de los integrantes de la comisión y el acompañamiento del Grupo Edelweiss, porque fueron muchos años de trabajo… Podemos nombrar a tantas personas que ayudaron y que estaban en la comisión directiva como Aurelio Wendler, Reinaldo Alberto Dubs, Adán Regino Gareis, Arturo Elsesser, Alberto Axt, Luis Hess, Ángel Ambrossio, Oscar Munch, Alfonso Miguel Paúl, Julio Reisenawer, Horacio Pail, Ángel Kemerer, Andrés Speerle, Javier Gassmann, María Elena Kemerer de Gottig, Nydia de Schmidt, Virginia Lell de Gareis, Ofelia de Franck, Lucrecia Vecchio de Huck, Rubén Furlán, Otto Molinger, Delia Reisenawer de Stang, Armando Reisenawer, Alberto Becker, Gabriel Schmidt, Juan Domingo Stang, entre otros. A cualquier hora, siempre estaban presentes, trabajando gratis. Lo hacían porque lo sentían, en honor y homenaje a nuestros antepasados, para mantener la tradición y las raíces alemanas. Oscar Münch, esposo de “Tuly” (Nélida), falleció hace unos años, fue un gran amigo, de esas personas incondicionales. Los 2, como otras tantas familias, siempre estuvieron colaborando, trabajaban en lo que se necesitaba. Queríamos que Crespo le dé la posibilidad a mucha gente de participar de una fiesta y superamos todas nuestras expectativas…  

– (Lickay) La fiesta duraba 5 días, pero trabajábamos muchos meses antes y varios días después. Se descansaba algunas semanas e inmediatamente ya se pensaba que se iba a hacer en la próxima edición…   

 – No fue sencillo traer a 2 embajadores…

– (Huck) Fueron posible, gracias a las gestiones realizadas. Uno de ellos fue meses antes de la fiesta, donde las calles céntricas de la ciudad se prepararon con banderas alemanas entrecruzadas con las argentinas. Lo traje en helicóptero que aterrizó en el “Predio de la Avicultura”, donde había casi 100 carros rusos que habían venido de todos lados para recibirlo y miles de personas que saludaban en las calles. Desde allí, él se trasladó en carro hasta llegar al Colegio Sagrado Corazón, dio un discurso y hasta bailó con el “Grupo Edelweiss”. Almorzamos en el comedor “Schwarzwald” con el gobernador, ministros y demás. Que tan importante personalidad llegue a Crespo, fue trascendente para la ciudad y fue posible gracias a la Oktoberfest…

– (M. Gassmann) Creo que algunos no tomaron real dimensión de lo que se logró, de tener semejante fiesta, donde la gente podía entrar todo el día sin pagar una entrada, ver una exposición con más de 300 expositores, muchos artistas… hoy en día, de manera gratuita, eso no se ve más…

– (Rau) Para motivar a la gente que vayan vestidos de “alemanes”, organizamos un concurso y quien iba de esa manera, participaba de sorteos por importantes premios, lo que aumentaba ese espíritu de fiesta alemana que buscamos propiciar. Logramos traer a una banda de Brasil, a cuyos integrantes se les hizo un circuito turístico, es decir, pudieron además conocer sobre Crespo y la región…

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