Crespenses cuentan sobre los viñedos en E. Ríos

El cultivo de la vid se puede realizar en ambientes muy diversos, por lo que en gran parte del planeta se cultiva. En Entre Ríos, tuvo gran importancia a fines del siglo XIX y comienzos del XX, con gran cantidad de viñedos y bodegas, pero esta actividad prácticamente desapareció por estos lares, a raíz de una ley de 1930, que prohibió el cultivo y la elaboración de vinos en esta zona, para fortalecer a la industria vitivinícola de Cuyo, legislación que fue derogada recién en la década del ’90. En la actualidad, la vitivinicultura viene reinstalándose en la provincia, con un crecimiento constante de las plantaciones y la habilitación de nuevos establecimientos.

Fernando Jacob y Edgardo Heinze son productores de Crespo que se dedican a esta actividad, quienes visitaron el “Centro Periodístico de Entre Ríos” y contaron cómo se viene trabajando en la región y afirmaron que “hoy es rentable, pero depende de cómo se trabaja. Siempre hay que buscar un vino de calidad, pero el costo para producirlo, es elevado, con insumos importados”.

Jacob destacó que “en esta zona lo que perjudica es la humedad de nuestro clima, muy diferente a Mendoza por ejemplo. Para que las plantas no se enfermen, las vamos cuidando con fumigaciones contra los hongos” sobre lo que Heinze destacó que “cuando empiezan a brotar, en octubre/noviembre, tenemos que controlarla también de los insectos y cuando la uva inicia su maduración, también protegerla de los pájaros. El trabajo a campo es día a día” resaltó.