Crespenses cuentan cómo viven en Andorra: “No nos arrepentimos del cambio que hicimos”

Los crespenses Ulises Cedermaz y Romina Schell viven en Andorra, país ubicado en el suroeste de Europa, entre España y Francia, en el límite de la Península Ibérica. En diálogo con Nydia Schmidt en Canal 6 ERTV, Cedermaz contó que “hace más de 2 años que estoy residiendo aquí, en tanto que Romina llegó hace 3 meses. Nos casamos aquí el lunes pasado y ahora nos mudamos a nuestra propia casa. Este es un lugar donde hay trabajo, pero el gobierno pone ciertos requisitos, que lo hace un tanto complejo para acceder a los mismos, como tener un permiso por parte de Migraciones. En Crespo tenía una producción de alimentos congelados, pero llegó el momento en que decidí optar por otra cosa. En Argentina uno va viendo la constante devaluación de nuestro peso, los incrementos de precios; apareció esta oportunidad, pegué un ‘volantazo’ en mi vida y llegué a este lado del mundo. Y no me arrepiento para nada el cambio que hice. Estamos muy bien; en la economía, uno ve las diferencias con Argentina, por ejemplo, con el tema de la inflación. Hace 2 años que estoy aquí y la barra de pan sigue saliendo lo mismo. Y hay otros aspectos a resaltar de Andorra, uno acá puede andar caminando a las 3.00 de la mañana y no pasa nada, es muy seguro”.  

– ¿Sigue en el mismo rubro?

– Trabajo en una guardería, cocinando por las mañanas para niños y bebés y por la tarde, lo hago en un restaurante, siendo jefe de turno como cocinero…

– Los gustos por las comidas son muy dife-rentes…

– Sí, acá no tienen tanto hábito por las pastas fres-cas, por ejemplo. En Andorra hay un entrerriano que se dedica a la elaboración de esos productos, pero no es el fuerte aquí, consumen otras cosas. No se venderían las mismas cantidades de empanadas que yo producía en Crespo, porque la cultura gastronómica es diferente. 

– Muchos turistas invaden Andorra cada año…

– Sí, la principal actividad es el turismo en invierno donde en verano, se aprovechan las montañas para hacer las recorridas a los lagos, trekking y demás actividades…   

– Hay otra crespense en Andorra, María del Carmen Guillerón…

– (Cedermaz) Y hace unos días llegó Karen Lust, también de Crespo… Así que de a poco, vamos “copando” Andorra… 

– ¿Les ayuda haberse casado para los permisos de residencia?

– (Cedermaz) Sí. Por un lado estamos los residentes, que ya podemos vivir acá y por otro, las personas que obtienen permisos temporales y que solamente pueden estar 6 meses, trabajando durante la etapa de invierno. Al casarnos, Romina automáticamente pasa a tener un permiso de residencia…

– ¿Les costó mucho tomar la decisión?– (Schell) Venir a Andorra, hizo que mi vida se redujera a 23 kilos de maletas. Tenía trabajo y una vida estable en Crespo, pero querer progresar en Argentina, es muy difícil. La inflación directamente te “come” la billetera. Hacía muchos años que tenía el deseo de probar suerte en otro país y creo que estoy en la edad justa para hacerlo. A estas oportunidades, no hay que dejarlas pasar. Vine con la misma idea de trabajar en la sección de ventas en alguna empresa, como lo hacía en Cres-po, en la estación de servicio de Marcelo Gottig y Cía. un lugar que extraño un montón. Si bien la carta de recomendación y currículum era excelente, para trabajar en ese mismo rubro, pedían un determinado permiso de trabajo anticipado. Así que conseguí un empleo de camarera en un hotel, contrato que se vence el 24 de abril, que es lo que dura además, mi permiso temporal. Al estar casada tendré el permiso libre, lo que me permite trabajar en lo que yo quiera, que puede ser en ventas o en atención del público. Hay unas entrevistas programadas para más adelante, así que hay buenas proyecciones…