Correcto lavado de manos evitaría 44% de las muertes por enfermedades diarreicas

Lavarse las manos es un procedimiento sencillo y eficaz que previene enfermedades e intoxicaciones en trabajadores expuestos a diversos agentes contaminantes como por ejemplo químicos, pero también en empleados de oficina. Se estima que el correcto lavado de manos con agua y jabón evitaría un 44% de las muertes causadas por enfermedades diarreicas y el 25% de las infecciones respiratorias agudas.

No solo elimina la suciedad y las bacterias potencialmente dañinas de las propias manos, sino que beneficia a todos, ya que detiene la propagación de gérmenes, lo que es común porque las personas tocan y usan las mismas instalaciones y artículos.

Desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria se explicó a El Observador que para el lavado de manos “se aconseja sacar los anillos, relojes y pulseras, poner el agua a una temperatura cómoda y mojar las manos, pero también las muñecas y antebrazos; aplicar una cantidad de jabón suficiente, fregar toda la superficie de la mano con una acción mecánica y vigorosa de rozamiento, cubriéndolas con espuma durante un mínimo de 10 segundos; en el lavado, hacer especial énfasis en los espacios entre las uñas y los dedos: enjuagarse bajo el chorro de agua con las puntas de los dedos hacia abajo y secar con una toallita de papel de un solo uso o secadores de manos. Es fundamental lavarse las manos antes de iniciar la jornada laboral, preparar el almuerzo o comer y utilizar el baño, pero también después de tocar material contaminado con secreciones (por ejemplo, después de sonarse la nariz), objetos potencialmente contaminados (cestos de basura) y utilizar el baño” expresaron desde la AAMR en su informe, para el que se contó con el asesoramiento de la Dra. Gabriela Manonelles, médica neumonóloga, coordinadora de la Sección “Enfermedades Ocupacionales” de la mencionada entidad.