Comprar útiles escolares será entre 25 y 30% más caro

Góndola útiles escolaresEl aumento con respecto al año pasado será entre 25 y 30%, según los cálculos de la Cámara de Papelerías, Librerías y Afines.

Daniel Iglesias, presidente de la entidad, dijo que se puede completar el equipamiento anual de útiles escolares para un chico con $ 400 o con $ 4000 y explica el porqué de la amplitud de la cifra.

“Es un clásico de cada febrero y parece una cuestión de Estado, pero es algo muy simple; cuando se habla de canasta escolar hay que contemplar cuatro cosas primordiales: la cuota del colegio, la indumentaria, el calzado y los útiles. Los papás tienen que saber que con el valor de un par de zapatillas de mediana calidad ponen a un chico en el colegio todo el año. El vaso está por la mitad y lo podemos ver de dos formas. Está medio vacío: sabemos que vivimos horas turbulentas en la economía y no descubrimos nada con decir que hay problemas. Pero también se puede ver medio lleno: los libreros-papeleros argentinos manejamos más de 10.000 productos en el port-folio de vuelta a clase y eso ofrece una enorme variedad y rangos de precios”, dice Iglesias.

Y luego brinda ejemplos concretos. “Tengo una lapicera Parker que cuesta $ 300, pero también una Simball a $ 20, y te aseguro que la barata escribe sin faltas de ortografía”, bromea. Lo mismo se repite en otros productos.

“Cada uno puede componer el mix de productos a la medida de su bolsillo. El que quiere y puede gastar lo hace. Se puede poner un chico en la escuela gastando $ 4000, pero gastando $ 400 también puede ir con total dignidad”, afirma Iglesias.

Ante la pregunta de cuánto aumentaron los útiles comparado con febrero de 2015, el presidente de Capla, afirma que, esto no es ni alimentos, ni bebidas ni limpieza. El impacto es mucho menor que en las grandes superficies. El promedio interanual es de entre 25% y 30%, lo cual es una monstruosidad pero no es lo mismo que en otros rubros.

Iglesias cuenta que Capla reúne a comercios de librería y papelería tradicional, y que aunque tienen 500 socios, representa a los alrededor de 5000 comerciantes del rubro que hay en el país, publicó La Nación.

“Todos hablamos del gasto de la vuelta a clases. Los argentinos tenemos la costumbre de poner el carro delante del caballo muchas veces. Esto no es un gasto, es una inversión”, concluye.

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