¿Cómo continuaría el clima para el agro en el próximo trimestre?

Diciembre comenzó con un escenario agroclimático complejo, con elevadas temperaturas que persistieron por varios días sobre gran parte del país. Las lluvias se extendieron fundamentalmente sobre el centro y norte argentino, pero con acumulados modestos y heterogéneos, explicó Natalia Gattinoni, meteoróloga del Instituto de Clima y Agua.

“Estas condiciones favorecieron el aumento en la demanda atmosférica generando un desecamiento del contenido hídrico de los suelos de las provincias de Buenos Aires, San Luis, La Pampa y Entre Ríos. Esto puede apreciarse en la estimación del agua en el suelo, a 1 y 2 metros de profundidad comparando la última parte de noviembre con la primera semana de diciembre. Este panorama ha impactado en los cultivos ya implantados y las labores de siembra y cosecha” detalló la especialista, quien remarcó que “el girasol y maíz presentan, en general, síntomas de estrés hídrico, mientras que la ausencia de precipitaciones permitió el avance de las cosechas de trigo. Mientras que en el caso de la siembra de soja su avance está condicionado a la ocurrencia de lluvias”.

¿CUÁLES SON LOS PRONÓSTICOS

Desde el mencionado Instituto afirmaron que la mayoría de los modelos de pronósticos (dinámicos y estadísticos) continúan indicando la permanencia de “La Niña” durante el verano, con intensidad leve a moderada, por lo que la campaña de verano en las provincias de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, zona núcleo y este de Buenos Aires “podría continuar estando condicionadas por un verano con lluvias entre normales a deficitarias. Y esta situación estaría acompañada por temperaturas medias más cálidas y no se descartan registros más elevados para la época”.

Ante este escenario, el organismo sugiere continuar con los manejos y decisiones que se vienen realizando hasta el momento, sabiendo que los cultivos podrían atravesar momentos críticos. Lo mismo se desprende para la ganadería, donde este panorama también requerirá las medidas en cuanto a reducir su estrés calórico de la hacienda y asegurar su alimentación.

Sobre el noreste, las producciones se desarrollarían en un verano también con altas chances de ser deficitario y estar acompañado de temperaturas medias normales. “De esta manera, haciendo hincapié de los focos de incendios que puedan generarse en este marco climático, es importante tomar medidas ya que tampoco se descarta que puedan darse periodos con elevadas temperaturas que puedan aumentar la propagación de este tipo de adversidad”, puntualizó Gattinoni.

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