El comerciante crespense Mario Schimpf y su esposa pasaron por un difícil momento en Paraná, cuando sujetos desconocidos, que serían menores de edad, dañaron a piedrazos los vidrios de su vehículo, con la intención de que se detengan para asaltarlos. Pese a estar conmovidos por el hecho y con los daños en el rodado, siguieron su marcha y unos kilómetros después, en el acceso a San Benito, solicitaron la presencia policial. Schimpf comentó a Canal 6 ERTV que “alrededor de las 3.00 de la madrugada del domingo, venía por la calle que es la continuidad de la del Parque Industrial de Paraná (que se conecta al Acceso Norte), cuando siento un golpe, producto de que habían arrojado una piedra de hormigón (luego comprobó que pesaba más de 700 gramos). La misma pegó en la ventanilla del lado donde iba mi señora, luego en el apoya-cabeza y en la luneta trasera, que también se dañó. Posteriormente, nos arrojaron una segunda piedra, más chica, que destruyó el vidrio trasero. En ese instante le pregunté a mi esposa como estaba, porque el golpe había sido de su lado, la hago tirar la cabeza hacia abajo y aceleré, crucé semáforos en rojo y cuando llego a la YPF (acceso por Jorge Newbery) le pido ayuda al policía de guardia que normalmente está en ese lugar y me dice… ‘¿otro más?’ (hubo varios hechos similares en los últimos meses en esa zona). Inmediatamente llegó una ambulancia y 4 patrulleros. Nos tomaron los datos y querían llevar a mi esposa al hospital, pero como tenía solo unos pequeños cortes, no quiso ir, ya que estaba muy atemorizada. Gracias a Dios que lo podemos contar y quiero que esto le llegue a la gente, para que no circule más por esa parte o por lo menos de noche. Es muy peligroso ese lugar, tengo gente conocida que hace reparto de mercaderías, que no cruza más por allí, porque hace rato que suceden estas cosas. Yo venía pasando siempre por allí y nunca me había ocurrido” remarcó.