Coassolo conquistó la nieve de Estados Unidos, con la bandera Argentina en alto

Coassolo lo hizo de nuevo. En un año calendario se trazó como objetivo terminar las tres ultramaratones más desafiantes del mundo y lo logró.

Este miércoles culminó la Arrowhead 135 en Minnesota, Estados Unidos (cerca del límite con Canadá). El único argentino allí presente, atravesó el eterno y congelado camino abrazado por temperaturas de 20º bajo cero.

Recorrió los 217 kilómetros en 42:59:00, llevando de tiro un trineo de 30kg con diversos elementos. Es que a diferencia de otras competencias de larga distancia, en esta no tuvo ayuda externa y los arriesgados competidores debieron enfrentarla por sus propios medios.

Juan José volvió a demostrar que si uno pretende ir detrás de un objetivo y se esfuerza por ello, lo puede alcanzar. Claro está que es el resultado de voluntad, compromiso, ambición y un espíritu fuerte para desafiar los siempre latentes impedimentos que surjan.

El crespense, abanderado nacional en las gélidas tierras del norte, terminó 8º en su categoría (pedestre), donde partieron 70 y llegaron 46, lo que marca claramente el mayúsculo grado de dificultad que posee este tipo de pruebas.

Los participantes tuvieron su punto de partida el 29 de enero, en International Falls y la llegada fue en Tower, Minnesota.

Indudablemente que el aspecto físico fue sumamente exigido, pero también tuvo su rol determinante la mentalidad de cada ser. Allí estuvo Juan José Coassolo, nuevamente levantando la bandera de Crespo, la de Entre Ríos y la de Argentina.

EL TRIDENTE: “De enero a enero (2023/24), intentaré finalizar las tres carreras más duras de 135millas. Pasó Br135 Ultramarathon finisher en enero de 2023 venciendo la dura geografía y el clima de Brasil. Pasó la Badwater 135 finisher en julio del 2023, dando batalla al infierno mismo en el Death Valley (Estados Unidos) y ahora toca enfrentar el infierno blanco, en enero de 2024 en la International Falls, Minnesotta. Competencia súper dura en la cual fui elegido para desafiarla, sin tripulación/asistencia y tirando de un trineo todo el recorrido de 217km con temperaturas extremas bajo cero”, había escrito meses atrás en su cuenta de Instagram.

Hoy puede pintar la tilde al costado de esta última prueba, ya ha conquistado su gigante anhelo deportivo.

Por Mauricio Jacob Desde Crespo