Clases de bailes y ritmos, un “boom” que crece en Crespo en todas las edades

Cada vez más personas mayores se animan a la danza, fundamentalmente para hacer una actividad física. Pero también crece la cantidad de niños y jóvenes que recurren a academias para aprender o especializarse en jazz, ballet clásico, salsa, entre otros diversos géneros. Esta semana visitaron el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, la directora de la Academia Motus de Crespo, Sahigza Osorio (de México, radicada en esta ciudad), las profesoras de la entidad, Yanina Lacher y Eugenia Quirico y las alumnas Sandra Scarso, Irupé Schreiner, Georgina Fontana y Vera y Zara Paúl, quienes dialogaroncon el director de El Observador y conductor del programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV. 

Osorio comentó que “en nuestro caso, si bien nos especializamos en el jazz, tanto en adultos como en niños, adicionamos el ballet clásico, como una técnica esencial que se necesita para cualquier disciplina de la danza. Zumba es otra de las modalidades, que fue una buena propuesta, más que nada como distracción y pasatiempo, pero no tanto para ir a aprender una técnica. Abarca todos los ritmos, desde los latinos hasta africanos, donde el profesor se posiciona frente a los alumnos y ellos tratan de seguir la rutina, a diferencia de otras disciplinas de la danza, que no nos paramos frente al alumno, sino que lo acompañamos en la clase, hay más correcciones”.  

Yanina Lacher fue la primera profesora en incorporarse a la academia. Oriunda de Uruguay y criada en Buenos Aires, hace 4 años que reside en Crespo. “Nos contactamos con Sahigza por una amiga en común, quien me comentó que se buscaba una profesora para ballet clásico y ella me recomendó. Me gusta la ciudad, es muy tranquila, en la academia estoy de mañana y por la tarde. Se incrementa la actividad cuando vienen las presentaciones, para los profesores, es un desgaste el pensar y planear las coreografías, que cada música llegue bien, el maquillaje, el peinado, ver las horas de ensayo, de corregir y repasar”.

Eugenia Quirico se incorporó el año pasado, sobre lo que Osorio comentó: “Había empezado como alumna de Motus y a su vez estudiaba en el Profesorado de Educación Física. Ella había tomado clases de danzas en su ciudad natal, Rosario del Tala, por lo que siempre había bailado. Desde principio se acercó a la academia, porque quería pertenecer al equipo y el año pasado se sumó, con un grupo de jazz y para éste, con iniciación a la danza” comentó Osorio, quien destacó que “las alumnas que me acompañan en esta entrevista, están desde la primera clase: Sandra comenzó con zumba y ahora realiza salsa y ballet clásico; Irupé se inició con jazz y ballet clásico y Georgina con zumba y hace ballet clásico también y Vera (5 años) está siguiendo los pasos de su hermana Zara (7)”.

Fontana acotó que “siempre fui a danza y cuando se abrió Motus, me sumé. Me encanta el desarrollo de la academia, porque es integral. Si bien lo clásico es fundamental en cualquier baile, las posiciones y las posturas son muy importantes, porque ayuda al crecimiento del cuerpo en los niños. Vera (su hija) se incorporó cuando cumplió 3 años” recordó.

Scarzo completó que “cuando entrás a la academia, una no solamente va a bailar, sino también a disfrutar. Se encuentra un espacio para ser libre, para disfrutar de la música y en el caso de las más pequeñas, la disciplina en cuanto a tiempos, a cómo pararse frente a una situación y a aprender. Lo que siempre se resalta es que no hay edades para bailar, es como una se siente en el momento. Por una hora nos olvidamos que hay otras cosas, bailás, reís y aparte, cosechás amigos”.

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