Chubut: destituyeron a la jueza que besó a un preso

El Tribunal de Enjuiciamiento de Comodoro Rivadavia declaró el veredicto de culpabilidad. La magistrada desestimó todos los cargos en su contra.

Mariel Suárez, la jueza de Comodoro Rivadavia que había sido denunciada en 2021 por mal desempeño tras visitar y besar a un homicida en la cárcel fue destituida este miércoles por el Tribunal de Enjuiciamiento.

En una extensa exposición, Suárez hizo uso de su derecho a declarar y desestimó todos los cargos en su contra. Además, cuestionó la constitucionalidad de la comisión acusadora del Consejo de la Magistratura que tuvo a su cargo los hechos.

A su vez, la comisión ratificó en los alegatos la totalidad de los cargos expuestos a lo largo del proceso, en cuanto a imparcialidad de la letrada respecto a su desempeño a lo largo del juicio contra el imputado Cristian “Mai” Bustos.

Según informó El Patagónico, la comisión acusadora le endilga ausencia de imparcialidad, realizar trabajos con provecho personal, falsear la verdad retrasando actos de su función y conducta indecorosa.

Cómo fueron los encuentros entre la jueza y Cristian “Mai” Bustos

A fines de 2021 intimó con Cristian Omar “Mai” Bustos, un preso de 41 años que cumple una condena firme a 20 años de prisión en el Instituto Penitenciario Provincial de la Ruta 3 -entre Trelew y Puerto Madryn- por el crimen de su hijastro, un bebé de 9 meses, en 2005, y otra sentencia a prisión perpetua -a cargo de un tribunal que la misma Suárez integró- por matar a un policía y herir a otro en 2009 durante un operativo en el que pretendían detenerlo.

El Superior Tribunal de Justicia (STJ) de la provincia de Chubut comprobó que la magistrada de Comodoro Rivadavia ingresó a visitar a Bustos el miércoles 29 de diciembre de 2021, un día después de la última condena en el juicio que ella presidió, y el jueves 30 de diciembre del mismo año al IPP de Trelew por casi tres y dos horas, respectivamente, “con la finalidad de escribir un libro”, en el marco de una supuesta labor académica.

Las cámaras de la sala donde se concretaron los encuentros los expusieron: en las imágenes se ve a la magistrada y al preso que se abrazan, se toman fotos y, aparentemente, se besan en la boca, además de compartir un mate y alimentos. Un oficial del IPP denunció el hecho ante sus superiores y se produjo un escándalo.

Además, en su segunda visita, -a la que accedió exhibiendo su credencial de jueza- Suárez y el interno, conociendo la disposición de las cámaras, se sentaron uno al lado del otro en el piso, en un punto ciego donde no podían ser captados. La jueza dijo que había sido para enchufar su celular y su computadora.

En un primer momento Suárez negó las acusaciones y aseguró que no sólo que no besó al detenido, sino que simplemente lo visitó para entrevistarlo en calidad de “investigadora” por su interés en escribir un libro con su historia de vida,con especial hincapié en el asesinato del policía. Es decir, del juicio que ella misma condujo.

Al respecto del video, que fue exhibido durante el proceso, Suárez consideró que es “ilegal” y que “fue grabado sin autorización”. “Lo decidió Vidal (el empleado de turno) por las dudas, incluso el acta donde se hizo constar desapareció”, argumentó este miércoles durante el jury.

“Los testigos han sido muy contundentes en estas cuestiones, hay material probatorio en abundancia”, aseguraron desde el Tribunal de Enjuiciamiento.

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