Chinchillas: “La parte comercial ha mejorado” asegura un productor de Crespo

La chinchilla es un roedor originario de Argentina, Chile, Bolivia y Perú, que por su piel (muy cotizada en el mercado peletero) se transformó en una alternativa económica productiva. Hace algunos años, Argentina pasó a ser líder mundial en esta industria, pero en los últimos años hubo problemas para comercializar el producto, situación que tiende a subsanarse.

En Crespo, Diego Paúl hace 18 años que es uno de los principales referentes del sector y en diálogo con Canal 6 y El Observador, no dudó en afirmar que se trata de una actividad “interesante desde el punto de vista comercial, no tradicional y con perspectivas positivas a futuro”. Afirmó que “todo lo producido va a exportación; el cuero de la chinchilla se vende como piel de alta moda, más que nada lo compran en China e Italia” agregando que “la parte comercial ha mejorado en los últimos 3 meses, porque veníamos de una situación muy compleja e incluso pasamos casi un año y medio que no venían compradores al país. Ahora, llegan cada 2 meses. En nuestro caso, tenemos un acopiador de Ramírez para un comprador de Ucrania”.

En un momento, hubo varios productores dedicados a la actividad en Crespo y zona, pero muchos se fueron “cayendo” por las vicisitudes que atravesó el sector. “Se pasó tan mal momento, que el 90% de los criadores abandonaron la actividad; seguimos unos pocos, había criaderos inmensos, cuyos propietarios dejaron por una cuestión económica. Hay que darles de comer, atenderlos, pagar personal y si no hay ventas, es muy difícil seguir. En verano, la chinchilla necesita por ejemplo un lugar con aire acondicionado, con los gastos que esto representa”.