Cerealistas festejan su día con renovados desafíos y alentadoras expectativas

El 14 de agosto de 1926 se concretó el primer embarque de trigo desde Argentina al extranjero, por lo que se instituyó esa histórica jornada para conmemorar el “Día del Cerealista”. Esa primera exportación fue el resultado de la política de intercambio comercial que impulsó el presidente Nicolás Avellaneda, quien había asumido los destinos del país en 1874. Con la intención de dedicarles a todos los trabajadores del agro un día para reconocer su actividad, un grupo de socios de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires promovió instaurar este homenaje, que desde hace varias décadas, se viene conmemorando.

 

Producción récord   

 

En el período agrícola que está terminando (2016/17), la producción nacional alcanzará las 137.000.000 de toneladas, lo que significaría casi un 10% más en relación al ciclo anterior. Se destaca el fuerte aumento de la cosecha de trigo, maíz y girasol en contraposición con la merma de cebada y soja.

Durante este año, por orden de participación en el total exportado, India fue el principal destino de las exportaciones agrícolas del país en valores, con una demanda de U$S 1.026.000.000, mientras que en volúmenes, Vietnam fue el primer comprador, con el 11,8% del total, seguido por Brasil (8,6%), Argelia (8,5%) y Egipto (5,9%).

 

Lo que viene y sus costos   

 

Según revela un informe de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, a través de su sistema de información agrícola, el sector requerirá unos $ 11.000.000.000 para concretar la siembra y los cuidados de los cuatro principales cultivos en la provincia: trigo, soja, maíz y sorgo. Los mismos, son los que tuvieron mayor superficie en el período anterior, abarcando el 92% de las casi 2.000.000 de hectáreas implantadas en el territorio entrerriano.

El 70% de la inversión es financiada por cooperativas, acopios y empresas privadas, con una muy baja participación bancaria, “ya que el productor no cuenta con tasas acordes en relación a la inversión realizada” afirman desde la BCER. Con estos números, la entidad sostiene que “sería de gran importancia que los productores cuenten con un ‘Seguro Agrícola’ que mínimamente cubra los gastos de inversión, es decir un sistema que amortigüe las pérdidas de la inversión de los productores”.

Según indica el informe, al que tuvo acceso El Observador, el gasto aproximado en dólares/pesos que se requieren por hectárea en insumos para estos cultivos son los siguientes: en soja 250 U$S/ha (lo que equivale a 4.269 $/ha); en maíz, 310 U$S/ha (lo que equivale a 5.301 $/ha); en sorgo, 165 U$S/ha (lo que equivale a 2.822 $/ha) y en trigo, 190 U$S/ha (5.301 $/ha). La Bolsa de Cereales destaca asimismo “el alto impacto de la semilla y fertilizantes para el caso de las gramíneas, en promedio estos porcentajes oscilan entre el 74% al 87% de la inversión, mientras que para la soja se ubica en el 37%”.

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