Causa Narcotráfico: Testigo implicó directamente a Varisco con Celis

Alejandra María Guadalupe Riviere fue la testigo más controversial de la audiencia que este martes se llevó adelante en el Tribunal Oral Criminal Federal (TOCF), que juzga a Daniel “Tavi” Celis y su banda así como también al intendente Sergio Varisco por el tráfico de estupefacientes.

En su declaración dejó sentado el vínculo que tenían Celis y Varisco. También declararon varios concejales del oficialismo y la empleada que vio a la ex de “Tavi”, Luciana Lemos, entrando a hablar con la funcionaria Griselda Bordeira. El Tribunal tuvo que llamar la atención nuevamente a la defensa de Varisco. “Tratemos de no ser patéticos”, espetó la jueza Lilia Carnero.

Riviere es empleada municipal del área de Tránsito y estuvo durante el período que se investiga trabajando en el control vehicular que se realiza en la cuadra de calle Corrientes que tiene de un lado el Municipio y del otro a la Escuela Normal de Paraná.

Desde esa posición, afirmó haber visto a Celis en varias oportunidades ingresando al edificio de la Municipalidad. Según relató, a la puerta de la sede comunal lo iban a esperar Ricardo Frank (entonces secretario de Seguridad) y su segunda, Bordeira. Los tres subían luego a las oficinas municipales. Puntualizó que Celis ingresaba al edificio como una persona con personalidad y poder.

Además, recordó que en una oportunidad hubo un incidente en el portón de acceso a la playa de estacionamiento de la plazoleta, cuando cerraron el portón para que Celis no ingrese. En su testimonio, Riviere contó que otros empleados le indicaron que éste había avanzado igual con su camioneta y había chocado el portón.

También es vecina del Barrio Paraná 16, donde vivió en diferentes casas, lindantes a las que ocupó “Tavi” Celis. Allí vio en varias oportunidades durante la campaña de 2015 a Varisco andando en la camioneta del sindicado capo narco y en incluso en la vereda de su domicilio.

Riviere se presentó en su momento de forma espontánea ante el juez federal Leandro Ríos para aportar su testimonio. Afirmó que lo hizo debido al fastidio que le causaba ver cómo Varisco y Roberto Sabioni (titular del Centro de Servicios Públicos de la Municipalidad) negaban conocer a “Tavi”.

La señora no ocultó tampoco haber formado parte de un espacio político enfrentado a Varisco y Celis tanto en lo político (es justicialista) como sindical (acompañó la propuesta de Hugo Vázquez en el Suoyem). En ese marco, comentó también que para poder recorrer el barrio Paraná 16 durante la campaña proselitista de 2015 tuvieron que pedir “permiso” a “Tavi” quien, con su Movimiento Vecinalista del Oeste alineado con Cambiemos, dominaba el territorio.

Por otro lado, recordó que le habían propuesto en el barrio trabajar para la candidatura del actual Intendente, pero se negó dado que conocía quién era Celis y cuál era su vinculación con el mundo de las drogas. Asimismo, reconoció que su testimonio podía traerle “problemas” a futuro y describió situaciones complejas que se vivían en la Municipalidad por el vínculo entre “Tavi” y Varisco.

Una de ellas fue el uso de horas extras para generar recursos. El mecanismo que describió funcionaba así: A un agente se le asignaba un número de horas mayor al que había trabajado y una parte de ese excedente volvía en “retorno”. La señora no puntualizó a quién se entregaba en última instancia el dinero.

Asimismo, comentó que varios de sus compañeros de la Dirección de Tránsito habían pedido el pase a la Unidad Municipal 2. De allí obtuvo la información de que “Tavi” Celis era quien tenía el manejo completo de la dependencia, dado que hacía pesar el dominio que mantenía sobre la zona este de la ciudad con su Movimiento Vecinalista.

Además, precisó que en Tránsito ingresaron muchos agentes nuevos que se reconocían como “gente del Tavi” y que un compañero suyo le mostró que dentro de un sobre color manila tenía un decreto hecho en hojas iguales a las utilizadas en el Municipio sin número y sin rúbrica. Luego de enseñárselo, le hizo ver una sustancia blanca. Y le comentó que el paquete se lo había dado Celis para que se lo lleve a Varisco. Esa persona saltó de contratado a formar parte de la planta permanente y a ser Jefe de Departamento, consignó.

Esto afectó también la imagen pública de los trabajadores municipales, puntualizó. “Pasamos todos de ser dignas personas a coimeros y drogones”, precisó.

Su testimonio fue controvertido debido a que incurrió en inconsistencias con la declaración que hizo ante la Justicia Federal dos años atrás. El Tribunal tuvo tolerancia con eso, debido al estado emocional en que se encontraba la señora (había esperado más de seis horas en la antesala y debió cancelar una operación quirúrgica) pero por sobre todo al modo en que las defensas intentaron desacreditarla haciéndola entrar en contradicciones, a través de preguntas enrevesadas en las que utilizaban un lenguaje alejado del plano coloquial.

La presidenta del Tribunal, Lilia Carnero, cortó de inmediato la intentona y alertó que no dejaría que a través de esa maniobra hagan incurrir a la testigo en falso testimonio. La gota que rebalsó el vaso fue cuando la defensa de Varisco (a cargo de Miguel Cullen y Rubén Paglioto) le preguntó Riviere cómo podía afirmar que el material que dijo haber visto entregado en zonas aledañas a algunas escuelas durante las escuelas era droga. La testigo dijo que veía como se entrega de manera solapada y que luego quien la recibía se ocultaba para aspirarla. La repregunta fue si le constaba que eso era estupefaciente.

Carnero intervino con vehemencia y le respondió a los defensores que “era de sentido común” lo que se describía y exigió: “Tratemos de no ser patéticos”. El conato de Cullen y Paglioto no terminó allí y luego de un intercambio a viva voz, Carnero fue respaldada por sus partes Roberto López Arango y Noemí Berros. Esta última llamó al orden a Paglioto, indicándole que no era él quien llevaba adelante el debate sino la jueza Carnero.

Concejales

También declararon en la causa los concejales de Paraná del bloque Cambiemos María Marta Zuiani;  Carlos González y Karina Llanes.

Todos dieron fe del compromiso social de su par, Pablo Hernández, imputado en la causa. Además, mencionaron su estilo de vida sencillo (alquila y no tiene auto propio, por caso) y precisaron que el edil atendía a mucha gente en su despacho, entregando ayudas de todo tipo a quien lo necesitara.

Los tres fueron coincidentes en que jamás escucharon ningún tipo de comentario de que Hernández estuviese comprometido con el negocio de la droga.

Zuiani precisó que no sabía de la relación de Celis con Hernández, ni aun cuando Fiscalía le comentó la existencia de conversaciones telefónicas entre ambos. En este mismo sentido, afirmó que no conocía a “Tavi”, aunque trabajaron en la misma campaña en 2015. “Las jornadas eran extensísimas – dijo – Y por mi condición de mujer y de madre hay actividades (de campaña) en las que no participé”, se excusó.

A González las partes y el Tribunal le preguntaron detalles sobre la organización de la campaña, sobre todo en el plano financiero. La juez Carnero fue directa y le indicó que, según otros testimonios, Celis había aportado dos millones de pesos en droga y en efectivo para la campaña de 2015 de Varisco y que estaba detrás de cobrar ese dinero cuando fue detenido y cayó la banda.

El edil, uno de los más cercanos a Sergio Varisco dado que la relación es heredada de su padre Humberto, afirmó que nunca recibió dinero ni de Celis ni de nadie. Y se enredó cuando intentó explicar que el grupo del Intendente tenía como premisa evitar aportes de empresas o particulares que luego pudieran generar compromisos en la gestión, dado que el Tribunal y la Fiscalía reclamaron nombres y más precisiones. Primero dijo “no me acuerdo” y luego citó el caso de una empresa denominada “Dos Arroyos”, sin puntualizar quiénes eras sus propietarios.

Otros testigos

Del resto de los testimonios se rescata lo dicho por Alicia Villalba, agente de la Policía de Entre Ríos adscripta a la Subsecretaría de Seguridad a cargo de Bordeira. Con ella y otras dos personas ocupaba una pequeña oficina en el entrepiso del Palacio Municipal.

Villalba relató que unas dos semanas antes de los allanamientos de mayo de 2018, el agente que estaba de guardia en el segundo piso, sobre la zona del despacho del Presidente Municipal moduló por radio que había una mujer de apellido Lemos que quería ver al Intendente pero no tenía cita, así que pidió con Bordeira. Villalba le respondió que Bordeira estaba entrando. Al llegar, la Subsecretaria de Seguridad pidió a todos que esperen afuera y se reunió a puertas cerradas con Luciana Lemos, la ex de “Tavi” Celis, durante un lapso de 15 minutos. Ese encuentro es uno de los que Lemos describió en su ampliación de indagatoria.

También declararon en la causa Fabián Ramírez; Alejandro White y Karina Plugoboy. El abogado defensor de Miguel Angel “Titi” Celis, solicitó una ampliación de su indagatoria, pero se postergó para el martes de la próxima semana (Fuente: APFDigital).

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