Cáncer en la boca y otras enfermedades acechan a fumadores. Preparan nuevos cursos para dejar el cigarrillo y tener una “vida saludable”

Visitaron esta semana el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, la médica Dra. Carmen Talbot, el odontólogo Dr. Guillermo Bishop y el Pr. Juan Carlos Buissón (Iglesia Adventista del Plata), quienes en diálogo con el Cont. Fernando A. Huck, director de El Observador y conductor del programa “Grandes Reportajes” de Canal 6 ERTV, contaron sobre los cursos que vienen realizando en Crespo, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas y especialmente hicieron referencia a los organizados para que los fumadores dejen esa adicción, por las graves consecuencias que conlleva. 

– ¿Qué experiencias puede transmitir como ex fumador a una persona que tiene esta adicción, que inexorablemente le dejará graves consecuencias?

– (Buissón) Yo era fumador desde los 13 años y a los 28 años pude cambiar. Ahora tengo 79 y estoy feliz. Pude dejar el cigarrillo porque en un momento fui a un programa de charlas para dejar de fumar y a través del mismo, pude ver una perspectiva que no había visto antes. La salud para mí no era una palabra importante y la estaba arruinando con el tabaco y el alcohol. Empecé a percibir una posibilidad de experiencia de vida mejor. Desde que dejé de fumar, nunca más volví a hacerlo, tampoco tomé alcohol, ni los estimulantes que consumía, de esos que consideramos normales y hasta sociales, Todos desaparecieron para mí. Actualmente vivo con agua, jugos de frutas y comida saludable. En este último tiempo estuve trabajando en la Clínica Adventista Belgrano de Buenos Aires, donde dictábamos “cursos para dejar de fumar” y al venir a esta zona de Entre Ríos, me pidieron apoyar lo que se está haciendo en el “Salón Viva Más y Mejor”, arriba del templo de calle Alem 555 de Crespo. Vamos a trabajar desde el punto de vista preventivo, porque a veces se piensa solo en lo curativo, cuando el problema ya está, pero lo bueno es concientizar a aquellos que se están iniciando.

– Además del cáncer de pulmón, el tabaco también afecta a la boca…

– (Bishop) Sí. Las estadísticas dicen que el 90% de los cánceres de boca tienen relación con el tabaco y el alcohol. Puede aparecer en el borde del labio, en la base de la lengua o en los carrillos, también en la encía, pero es menos habitual. Una vez que el humo entra a la boca, produce irritación como en cualquier tejido blando y sobre los dientes va a facilitar el depósito de lo que llamamos “sarro”, que hace que la encía se retraiga y con el tiempo pierda la adherencia del diente a la misma y al hueso…

– Generalmente los fumadores tienen los dientes manchados…

– (Bishop) Hay una coloración más amarillenta por la presencia de nicotina e incluso en la boca, alrededor donde la persona coloca el cigarrillo. Cuando se habla de que el fumador tiene un olor especial, es por un lado por lo que fuma y por otro, el tabaco que facilita los microorganismos que hay dentro de la boca y modifica toda la flora bacteriana. Si hay caries, la misma va a avanzar de una forma más rápida pero menos notable, es decir, el fumador va a sentir menos dolor de una caries hasta que llegue profundamente, porque el tabaco tiene efecto levemente anestésico. La irritación en tejidos blandos va a producir lesiones pre-cancerosas y después si continúa la misma, produce un cáncer bucal…

– (Talbot) En el consultorio y en la vía pública hablo mucho con la gente. El que fuma, lo que hace es incendiar su organismo. La persona se está quemando y ahí vienen los resultados negativos. Con el tabaquismo se disminuye el sistema inmunológico, lo mismo el alcohol… Desde que nacemos generamos células cancerígenas, pero la proteína P 57, que son como unos policías del sistema inmunológico, están en alerta y si ven una célula que viene formándose mal, la destruyen. Eso se llama apoptosis, muerte celular programada. De esa forma se va permitiendo no llegar a la multiplicación, que sería la replicación de las células para que no se genere un cáncer. Hay que tener los vigilantes alertas. Por eso es importante evitar el cigarrillo, el alcohol, el estrés, la falta de actividad física, la falta de sueño y la falta de confianza en Dios. Están hechos los estudios científicos que demuestran que las personas que duermen bien, que hacen deportes, que comen bien, están aumentando las células que son como policías para que el cáncer se auto-limite. El problema es que la vida diaria que llevamos, es con un nivel alto de estrés, con preocupaciones, debido a distintas circunstancias, lo que incide en nuestro sistema inmunológico y defensas…

– Se dice que el cigarrillo es a veces el paso previo a otras adicciones…

– (Buissón) Hace muchos años que estoy dirigiendo cursos para dejar de fumar y buscando que las personas tengan un estilo de vida saludable. Con el tabaco, es posible que en algún momento no haya alcohol u otra sustancia mucho más riesgosa. Al correr del tiempo, pude entender lo que es la salud y su importancia. Porque a veces pensamos que es solamente la ausencia de una enfermedad, pero “salud” es el estado armonioso de nuestras facultades. Vivimos en una sociedad donde somos bombardeados a través de muchas cosas, algunas malas y otras buenas. En mi caso perdí mucho, porque cuando empecé a cambiar y darme cuenta de las cosas, me costó. En líneas generales como sociedad, nos vamos moviendo por lo que hemos recibido y vamos haciendo cambios por lo que entendemos. A veces nos damos cuenta que las cosas no están bien y pueden estar mejor. En mi caso tuve la bendición de un impacto que hizo que deje el alcohol y el tabaco simultáneamente. En su momento encontré personas que me hicieron pensar y replantear mi vida. Hoy más que nunca se necesita proteger la mente, porque es la torre de control. Es el lugar donde soy independiente, donde puedo pararme y decir que no. El cigarrillo me sostenía, me hacía dar cierta seguridad, pero cuando dejé de fumar, comprobé que corría más tiempo cansándome menos, reduje situaciones que luego desaparecieron y entendí que si estoy tenso no tengo por qué tomar una pastilla…

– (Talbot) Muchas veces se llega a eso, debido al vacío interior que uno tiene y entonces se lo intenta llenar con algo. He hablado con personas que tienen todo en lo económico, pero no tienen la capacidad de disfrutar de las cosas de la vida. En una empresa una persona me preguntó, “¿cómo haces…?”. Le dije que leo la Biblia todas las mañanas y le mostré un texto: “Vuelve en Amistad con Dios y tendrás paz y te irá bien”. Ahí me dijo “Eso necesito”. En la profesión hago eso. Uno tiene que ser humilde y pedirle a Dios saber qué necesita cada paciente. No tirarle solamente una receta…  

– ¿Qué cursos tienen pensado dar este año en Crespo?

– (Buissón) Queremos empezar en la segunda mitad de marzo. Apuntamos hacer un “Curso de nutrición”. Vamos a realizar uno por mes, intercalando charlas que sean necesarias para la comunidad. Vamos a proponer la actividad física. Tenemos una excelente ciclovía, así que quisiéramos estimular que se arme un grupo, fortalecernos y salir a descargarnos con una buena caminata al atardecer. Si en algún momento alguien me quiere consultar sobre estos temas, me pueden llamar al 03764-811825…

– ¿Hay muchos casos de personas con estrés que recurren a los cursos?

– (Buissón) Sí. Lo que tenemos que hacer es desarrollar principios de vida mejor, al mismo tiempo desarrollar la capacidad que nos permita decir que no a ciertas cosas y sí a otras buenas. Y eso significa, dormir las horas que necesito, realizar actividad física, distribuir los alimentos como corresponde, teniendo en cuenta sus nutrientes y adaptados a mi necesidad personal. En los cursos se señala la importancia que tienen esos aspectos y al mismo tiempo, frente a emergencias de la vida, qué me conviene hacer…

– (Talbot) En un momento dejé de ejercer de médica porque tenía 3 hijos que cuidar y algunas personas me dijeron que estaba loca, que debía seguir trabajando, para tener una casa nueva, auto 0 km. Les conteste que dejaba la profesión, porque estaba haciendo personas, a mis hijos. Me miraron como diciendo que me había ‘rayado’, pero es mi forma de ver las cosas. Prefiero lavar pisos y pañales con un título y criar a mis hijos. Y ninguno me dio problemas en nada. Y ellos están haciendo lo mismo con sus hijos hoy. Decidieron criarlos ellos, más allá de que mi hija y mi nuera son profesionales. Uno por experiencia les puede transmitir conocimientos a los hijos, pero no lo puede hacer si no ha experimentado la confianza en Dios ante un problema o un fracaso… Cuando uno es optimista, las cosas malas pasan a ser positivas. Muchas personas después de grandes fracasos han llegado a grandes realizaciones…