Campeones en la UDL: Integrantes del Club Nobleza de Ramírez hablan del título y presente deportivo

Integrantes del “Club Deportivo Nobleza” de Ramírez estuvieron esta semana en el “Centro Periodístico de Entre Ríos”. Pedro Levars (presidente), Daiana Mantovani (secretaria), Claudio Mantovani (colaborador), Luciano Rusch (integrante del cuerpo técnico), Juan Mantovani (dirigente) y los futbolistas Marcos Rodríguez y Emanuel Mendoza, entre otros temas institucionales y deportivos, dialogaron con El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV sobre la reciente consagración del equipo de fútbol en la “Unión Deportiva de Ligas (UDL)”, certamen que convoca además de los equipos ramirenses, a instituciones de Aranguren, Hernández, Nogoyá, Lucas González, Victoria, Maciá, Rosario del Tala, entre otras localidades.
Levars resaltó que “esta es una institución que tiene 77 años y con esta comisión directiva venimos trabajando desde hace un año y medio en el club. El último título de Nobleza había sido en 1984 (en la Liga Nogoyaense); en 1990 se jugaron 2 finales, que no se pudieron ganar, así que la consagración de este año es un hecho trascendental para la historia de la entidad. En ese sentido hay que destacar el trabajo de la Subcomisión de Fútbol, que ha gestionado los recursos para afrontar la competencia, el cuerpo técnico y ni hablar de jugadores e hinchas. Es un campeonato de 30 equipos, de 3 departamentos, por eso tiene mucha importancia lo logrado…”.

Los dirigentes acotaron que “más allá de lo futbolístico, venimos haciendo un interesante trabajo en el club, para lo cual se armó un buen grupo humano. Actualmente, contamos con unos 200 socios, que pagan una cuota muy accesible, de $ 300. En infraestructura, contamos con una cancha de fútbol 5, que nos permite recaudar fondos, los que se entregan a las subcomisiones de fútbol mayor e infantil y una parte va para la Comisión Directiva. Por otro lado, tenemos el salón de usos múltiples que lo alquilamos, más allá de que aún le faltan obras por hacer. Hemos realizado gestiones ante el Gobierno, este es un club al que le falta mucha infraestructura edilicia, mucho mejoramiento, más allá de las obras que se han podido realizar. Hemos gestionado para hacer un tapial, un aporte de $ 350.000, que está a la espera, al igual que una obra interna para tener gas natural. Somos un club de barrio, pero que contiene a muchos niños, jóvenes y adultos y necesitamos de esas ayudas para sostener la actividad que llevamos adelante. Entre Primera División, Sub-23 y las categorías infanto-juveniles, superamos los 200 jugadores. Lo que se busca, en las categorías formativas, es promover que puedan hacer un deporte y proyectar futbolistas a futuro…”.  

Sobre la posibilidad de incursionar en otras disciplinas, los dirigentes expresaron que “se hizo una cancha de beach vóley, que buscaremos que tenga más actividad y que fue subsede de un torneo que organizó la municipalidad en el verano pasado. En la sede central del club, contamos con solamente 3.000 metros y en fútbol, sería importante tener nuestra propia cancha, por lo que seguimos jugando como locales en el polideportivo municipal. Alguna vez, en sus inicios, el club tuvo su cancha, desconocemos porque después no la tuvo más. Poder contar con otro predio, va a llevar muchos años y gestiones, porque no es fácil comprar 3 has, pero no perdemos las esperanzas…”. 

Emanuel Mendoza, oriundo de Aldea Brasilera, quien desde el arco fue una de las figuras del equipo, expresó que “con Nobleza tuve la posibilidad de volver a jugar, luego de más de 2 años. Tuve una lesión en la espalda. Estaba alejado de las canchas, pero me sentía con ganas de volver. Me habían hablado de otros clubes y me decía a mí mismo: ‘… cómo me van hablar si hace tanto tiempo que no estoy atajando’. Soy una persona de fe y creo que Dios me iba dando señales de que algún día iba a regresar… Hasta que dije ‘vamos a probar suerte, si no me duele nada’. Y acepté este desafío de Nobleza. En las primeras 2 semanas iba con miedo, entrenaba y terminaba con dolores, por lo que en un momento, nuevamente se me pasó por la cabeza, tirar la toalla directamente, porque quería cuidar mi salud. Pero seguí y para la tercera semana, el cuerpo iba respondiendo… Ha sido un gran esfuerzo viajar para los entrenamientos y para los partidos, pero con la satisfacción de que valió la pena; muy contento además con el grupo, con el club y con los resultados alcanzados. A cada institución en la que juego, la siento como mi casa, como mi familia y cuando me coloco la camiseta, voy a amar a ese club hasta el día que me toque irme. Lo que veo en Nobleza es que hay una gran materia prima, jugadores del club que vienen jugando desde las inferiores y que dan la vida por el equipo y apuntalados por algunas  incorporaciones. En cuanto a la UDL, es un torneo que tiene un muy nivel futbolístico, pero estructuralmente, en infraestructura, falta”.  

Marcos Rodríguez, otro de los integrantes del plantel campeón, comentó que “después de tanto esfuerzo se nos dio. Y uno lo festeja más, cuando lo hacemos de corazón. Hemos armado un grupo humano muy bueno, los jugadores que vinieron de otras ciudades se complementaron muy bien. Agradecerles a ellos, como el caso de ‘Ema’ (Mendoza), han sido un ejemplo y nos enseñaron mucho…”. 

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