Cae el consumo de carne vacuna en Argentina: ¿Y en Crespo?

Según datos de la “Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina”, en el primer trimestre del año, el consumo local de carne vacuna fue el más bajo de los últimos 18 años, ubicándose en el mercado, 527.300 toneladas res con hueso, con un promedio mensual de 175.800. La caída del poder adquisitivo y la suba en los precios, contribuyó a que se dé, esa situación.

Antonio Weiss, comerciante del sector en Crespo, en diálogo con los medios del “Centro Periodístico de Entre Ríos”, expresó que “la situación está muy difícil. Veníamos mal y estamos peor. Los impuestos siguen subiendo, las ventas caen y cuesta mantenerse, más cuando uno tiene que pagar alquiler, energía eléctrica y demás costos, aparte, la cantidad de feriados que hay en Argentina, complica mucho, por lo que prácticamente se trabaja 20 días al mes y en esos días, hay que recaudar para pagar los costos y se hace muy difícil. Nosotros tenemos la fábrica de chacinados, que la pusimos en marcha este año y que nos ayuda a solventar los gastos”.

Sobre otras opciones que elegiría el consumidor, como el pollo y cerdo, Weiss sostuvo que “a pesar de la suba de precios, la gente de Crespo, sigue eligiendo la carne vacuna. En invierno se consume mucho el puchero, que prácticamente no nos alcanza: mondongo, hígado, además de pulpa con hueso, aguja, falda y carne picada, que cuesta $ 580 el kilo, es decir, un precio accesible, con lo que con otro relleno, pueden hacer piroks, empanadas y demás. El pollo tiene mejores precios, pero por lo que uno ve, la gente lo come una vez o 2 por semana, después, ya no. Lo mismo pasa con el cerdo; la costeleta está $ 100 más barata, pero siguen eligiendo la de vaca y lo mismo pasa con la costilla de cerdo”.

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