Bovril: “Formamos un grupo humano muy comprometido con la institución”, dijo la rectora de la Escuela N° 23

BOVRIL4La rectora de la Escuela Secundaria para Jóvenes y Adultos Nº 23 “Del Bicentenario”, Griselda González, dialogó con El Observador e hizo un repaso por su trayectoria y por la historia reciente de la institución, al recordar que “comencé a trabajar como profesora en 1995 en lo que se denominaba BAPA (Bachiller Acelerado Para Adultos). Éste, funcionaba como anexo de la escuela técnica. En 2010 se independiza y se crea el cargo de rector y desde ahí este cargo, el cual desempeño actualmente. Además, cambia la nomenclatura a Escuela Secundaria de Jóvenes y Adultos. Trabajamos mucho con los docentes, formamos un grupo humano muy comprometido con la institución”, destacó la docente.

Respecto a la actualidad de la escuela, la rectora explicó que “nos hemos propuesto trabajar fuertemente para integrarla a la comunidad. Luego del cambio de nombre y teniendo en cuenta el notable crecimiento de la matrícula, pedimos desdoblar los tres cursos ya existentes y conseguimos establecer 6 divisiones. En total son 160 alumnos entre 18 y 60 años. El horario que manejamos es de 19.00  a 00.00 y somos 30 docentes quienes tenemos la responsabilidad de llevar adelante esta tarea. Estamos abocados para gestionar cargos de ordenanza, secretario, preceptor y asesor pedagógico, porque el contexto así lo demanda”, adelantó la rectora.

En cuanto al principal déficit que tienen, González manifestó que “no tenemos espacio propio, puesto que funcionamos en el edificio de la Escuela Técnica y hasta compartimos el mobiliario. Nuestro sueño es tener un edificio solo para la ESJA. Sabemos que es muy difícil, ya que todas las instituciones de este tipo que hay en Entre Ríos, dependen de otros establecimientos. Con la cooperadora queremos comprar un terreno y ya presentamos una nota para un predio que hay en la zona del ferrocarril, pero aún no hemos tenido respuesta”.  En este sentido, agregó que “otro de los problemas importantes que tenemos es la deserción, ya que muchas de nuestras alumnas son madres y les cuesta conseguir con quien dejar a sus hijos. Es decir, no es que se ausenten porque no tengan ganas de asistir, sino por causas que las superan. Es por eso, que estamos tras la posibilidad de que haya en la escuela, una guardería, jardín lúdico para los hijos de nuestro alumnado”.

Por último, dejó una reflexión a poco tiempo de que la institución cumpla 25 años. “Da la posibilidad de insertarse en la sociedad a muchos jóvenes y adultos, de mejorar su calidad de vida. Invitamos a aquellos que no terminaron, a que se acerquen y puedan terminar sus estudios”, concluyó la docente.