Bovril: El ingeniero agrónomo Pablo Guelperin disertó en la ciudad

En el marco del curso “Rol del sector agropecuario ante los nuevos escenarios de la producción”, que se lleva a cabo en el Escuela Secundaria y Superior Nº 7 “José Manuel Estrada”, durante la semana pasada disertó el ingeniero agrónomo Pablo Guelperin.

Tras la actividad, el profesional dijo: “Venimos por segunda vez, ya que el curso se realizó anteriormente hace tres años y Bovril siempre es un lugar que está abierto, inquieto e interesado en lo que sea adquirir propuestas de actualidad y, fundamentalmente, adecuadas a la práctica docente”.

En relación con la temática del encuentro, Guelperin comentó: “El curso se lleva adelante en conjunto entre diversas instituciones del sector agroalimentario, básicamente, el Colegio de Ingenieros Agrónomos, el INTA y la Facultad de Ciencias Agropecuarias. Existen más de 2.000 docentes capacitados en la mayoría de las localidades entrerrianas. El curso aborda tres o cuatro ejes principales del sistema agroalimentario, como el cuidado y uso racional de los recursos naturales, básicamente el suelo; el manejo, a través de las buenas prácticas y de las tecnologías. Otro de los ejes es el de la biotecnología, que es de donde provienen algunos de los avances en los mejoramientos genéticos, hoy conocidos como transgénicos. En el caso específico del encuentro efectuado la semana pasada, abordamos el impacto socioeconómico que tiene el sistema agroalimentario en la economía del país, en la generación de empleo  y en todas las variables que hacen a la pata socioeconómica de la producción agropecuaria”. Sobre la preocupación que tienen desde Aapresid, donde es miembro, señaló: “Nuestra meta  es conseguir que el productor agropecuario adopte la totalidad del menú de prácticas sustentables, de las cuales la siembra directa es solo una de ellas. Es una forma de producir sin la necesidad de las labranzas, lo que es bueno porque reduce el consumo de combustible fósil, menos efectos de gases invernaderos, hay menos erosión hídrica porque la tierra está más sólida que con las labranzas y muchas más ventajas importantes. Pero no alcanza solo con sembrar directamente sin arar; necesitamos que el productor adopte el resto de las prácticas, como la rotación del cultivo, es decir, intercambiar año a año los cultivos que aporten distintos beneficios al suelo; además, hacer un uso racional de los insumos”.