Bolsonaro tiene una infección pulmonar y se siente débil

Cuando no se cumplió una semana desde que anunció su recuperación del coronavirus, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dijo anoche que tiene una infección pulmonar y que se siente debilitado.

“Acabo de hacer un examen de sangre, ayer me sentí un poco débil, encontraron un poco de infección (pulmonar). Estoy tomando antibióticos ahora”, señaló anoche durante su transmisión semanal a través de las redes sociales.

Además, dijo que de todas formas viajará hoy a Bagé, en Rio Grande do Sul. Ayer por la mañana había visitado municipios en los estados de Piauí y Bahia, donde estrechó manos de seguidores a pesar de las recomendaciones de distancia social.

Bolsonaro fue dado de alta el sábado pasado cuando dio negativo el examen del Covid-19 tras casi tres semanas de confinamiento.

“Después de 20 días dentro de casa uno se pesca otros problemas, yo me pesqué un moho, un moho en el pulmón”, explicó el jefe de Estado además de garantizar que se curó del SARS-CoV-2, y sin dar detalles sobre el tipo de infección.

Ayer, la primera dama de Brasil, Michelle Bolsonaro, dio positivo. Se encuentra con “buen estado de salud” y sin síntomas graves, informó la secretaría de comunicación de la Presidencia.

Vacunas

Por otro lado, en la transmisión en vivo, Bolsonaro habló sobre el acuerdo de su gobierno con la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca para comprar vacunas, que todavía están en fase experimental. “Se habla mucho de la vacuna del Covid-19, nosotros entramos en aquel consorcio de Oxford, todo indica que la vacuna va a funcionar y vamos a tener 100 millones de unidades”, señaló.

Acto seguido Bolsonaro hizo un comentario que al parecer fue una crítica sesgada hacia China, que desarrolla la vacuna CoronaVac con el gobierno del estado de San Pablo.

La vacuna que impulsa el gobierno federal es con Oxford, “no es la de aquel otro país, ¿ok, gente?”, comentó el presidente, que mantiene divergencias con el gobierno de Pekín.

De hecho hay una disputa entre Bolsonaro y el gobernador de San Pablo, Joao Doria, en la carrera hacia la obtención de una vacuna.

Doria, un adversario político de Bolsonaro que firmó un acuerdo con el laboratorio chino Sinovac, declaró ayer que pretende fabricar 120 millones de vacunas en el instituto Butantan, que depende del gobierno estadual y la Universidad de San Pablo.

Agencias Reuters y ANSA

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