El presidente de la Cámara de Productores de Leche de Entre Ríos, Bernardo Berruhet, en diálogo con El Observador expresó que la situación del sector es difícil y aseguró que en el país, 8.000 productores dejaron esta actividad en los últimos años. El dirigente explicó que “a nivel nacional tenemos la misma producción que en 1999, pero con miles de tamberos menos, eso marca la concentración que hay y esa tendencia seguirá, si no tenemos respuestas positivas. Según un relevamiento que hizo el gobierno provincial, el 78% de los establecimientos del sector en la provincia, son manejados por las propias familias, de modo que si se cierran tambos, la preocupación social irá incrementándose”.

– ¿Qué evaluaciones hicieron de la reunión que días pasados tuvo la Mesa Nacional de la Leche, que CAPROLER integra, con las autoridades del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca?

– En esa ocasión se hicieron las presentaciones de los problemas que tiene la lechería, pero hasta el momento, no hay respuestas de soluciones y la verdad es que las esperanzas de tenerlas, son muy pocas. Se vuelve a decir que se hará un estudio de la cadena, revisión que ya se hizo, se sabe donde están los problemas. Tenemos insumos dolarizados que se disparan, el combustible fue aumentando y si bien el valor que nos pagan por litro de leche subió algunos centavos, estamos lejos de cubrir los costos. Y a eso hay que sumarle que el tambero ya viene de años de endeudamientos…

– ¿Cuánto necesitarían cobrar para que la actividad sea rentable?

– Hoy de promedio, el tambero está recibiendo $ 2,30 por litro y el costo para producir esa cantidad, es de $ 3,40 a $ 3,60, por lo que el desfasaje es grande. Los productores entrerrianos aún se mantienen en la actividad, pero no sé por cuanto tiempo, porque si no hay un cambio drástico a corto plazo, la situación se va a complicar.

– ¿Han cerrado tambos en la provincia?

– No tenemos estadísticas en ese sentido, porque a nosotros como entidad, se nos hace muy difícil poder realizar ese tipo de sondeos. Igualmente, a partir del mes que viene, intentaremos hacer un relevamiento y ver qué datos podemos obtener. Pero eso lleva tiempo, trabajo y recursos…

– ¿Dónde cree que está el desfasaje de la cadena láctea?

– En la industria y en el comercio… Ellos están cubriendo sus costos perfectamente, incluso la industria está ganando muy bien, con un valor de la leche en polvo de exportación superior a los U$S 5.000. En tanto, el productor y el consumidor, que ve como aumentan los precios en las góndolas, somos los desfavorecidos.

– En su momento se trabajó en un proyecto para establecer precios de referencia, a partir de un modelo que se iba a traer de Brasil. ¿Cree que se puede avanzar con esa iniciativa?

– Sería muy positivo, porque ya hay un trabajo realizado con distintas instituciones, con las cuales llegamos a acordar varios puntos, pero en una parte no hubo la disposición del sector industrial, en especial cuando tuvimos que tocar el tema de cómo recabar la información que tienen que darnos. Nos pidieron 6 meses de prórroga, así que la iniciativa quedó frenada…

– ¿Cómo calificaría la relación con este sector?

– Hay diálogo, pero no es tan fluido. Cuando nos sentamos a conversar, casi nunca se llegó a buen puerto. Nosotros no tenemos la posibilidad de discutir algunas cuestiones, por eso estamos trabajando en ese sentido a nivel región centro, como para lograr que se determinen contratos escritos y precios de referencia.