Avicultores explicaron sobre el presente de la actividad y del traspaso de integrados de Sagemüller a Soychú

Estuvieron esta semana en El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV, los productores avícolas Ricardo Unrrein y Rubén Bauer, quienes hablaron del presente del sector y opinaron que si bien es interesante la demanda por la carne de pollo, no es buena la rentabilidad que tienen en su calidad de integrados.

Sobre la venta del frigorífico de la empresa Sagemüller SA, Unrrein expresó que “se produjo el cierre y automáticamente vino Soychú y se hizo cargo de los integrados. Es importante que eso se haya dado así, porque faenaba 60.000 pollos por día, es decir, 1.200.000 al mes. Si bien es un frigorífico chico, comparándolos con los de la Costa del Uruguay donde ninguno baja de 180.000 o 200.000 pollos diarios, si no seguía, era un golpe muy fuerte para Crespo y la zona. Hubiesen quedado 47 integrados sin trabajar”. Bauer acotó que “representantes de los nuevos dueños nos visitaron y nos dijeron que ellos se iban a hacer cargo de la planta y preguntaron si estábamos de acuerdo. De ser así, podíamos seguir trabajando con ellos. Con Soychú empezamos a trabajar muy bien. Creo que es una muy buena noticia para la avicultura de la zona…”. 

IMPOSIBILIDAD ECONÓMICA DE CRECER

Unrrein dijo que “hay integrados que necesitan más galpones, pero el gran problema son las inversiones que se requieren. Actualmente, uno de 1800 m2, en el que pueden alojarse 21.000 aves, tiene un costo de entre $ 25.000.000 y $ 30.000.000. Sacándole la mortandad normal, esas instalaciones producen 104.000 pollos al año y a un promedio de $ 33 que nos pagan por unidad, en bruto genera $ 3.453.000 anuales. Si tomamos un crédito solo para hacer el 50% del galpón, o sea, por $ 14.000.000, entre intereses y cuotas, tendríamos que pagar $ 734.000 por mes u $ 8.8800.000 anuales y eso si solamente pedimos la mitad. Es muy difícil afrontarlo…. Las instalaciones que se ven que se están construyendo en la zona, son para gallinas ponedoras…”.

Los productores expresaron que “una de las necesidades que tenemos en general, es contar con mejores caminos y uno de los principales pedidos es que bajen los impuestos. En su momento, cuando se hizo la reforma tributaria provincial, nos obligaron a inscribirnos como prestadores de servicios empresariales y nos pusieron Ingresos Brutos, pero lo nuestro no es ‘servicio’ sino ‘cría y engorde de pollos’. Estamos pasando por un momento difícil y con la inflación que tenemos, nos pagan entre $ 33 y $ 35 en bruto por cada pollo vivo entregado y cumpliendo ciertos parámetros, porque si no, el valor es menor. Hay que contar con un 4% de mortandad, que se pierde y que el productor no lo cobra”.